miércoles, 7 de marzo de 2018

50 MARATONES (SEVILLA 2018)

MARATÓN DE SEVILLA 25.02.2018


Camiseta conmemorativa detallazo del equipo


El equipo antes de la salida
Llegamos al último fin de semana de Febrero para disfrutar de un nuevo maratón, pero este no será un maratón más, será especial,  porque es ni más ni menos que el 50 MARATÓN que correré. Parece mentira pero poco a poco y casi sin darme cuenta, kilómetro a kilómetro y maratón a maratón he llegado a la cifra de 50 maratones!!. Que mejor lugar para vivir esta bonita experiencia que Sevilla, esta ciudad que tanto nos gusta, en la que podemos combinar nuestras dos pasiones, turistear y tapear por las calles de Sevilla y correr. Y que mejor compañía para compartir este fin de semana tan especial que la de mi equipo (ese equipo que nunca se rinde), mis amigos incondicionales: Iñigo, Josean y  Javi, con los que comparto diariamente entrenamientos y risas trotando por las calles de Bilbao o en el gimnasio y por supuesto Patri y Mari que contribuyen como siempre con su simpatía y buen rollo a hacer que cada expedición acabe siendo sinónimo de risas y fiesta.

Para este maratón mis amigos del equipo, ese equipo que nunca se rinde,  han tenido el bonito detalle de diseñar una camiseta especial conmemorando mi 50 maratón, con la que correremos todos el día del maratón, qué bonito!!!. esto no se me olvidará NUNCA. GRACIAS EQUIPO!!

Llegamos a Sevilla el viernes por la noche y como nos ocurre siempre que visitamos la ciudad hispalense, nos dejamos llevar por el hechizo que provoca en nosotros esta ciudad y casi sin darnos cuenta  nos dieron las 2 de la mañana (a algunos más todavía...) cuando llegamos al hotel.

El sábado más de lo mismo, vamos a recoger el dorsal y sin más tiempo que perder a Triana a disfrutar del ambiente con nuestras tapitas, cervecitas y rebujitos, imposible resistirse!!. Desde luego una cosa esta clara, nuestra preparación maratoniana no es normal, es atípica.  Mientras todos los corredores estarán con sus botellitas de agua y bebidas isotónicas paseando por Sevilla en chandal ya nerviosos, nosotros de tasca en tasca disfrutando de la ciudad. Pero en nuestro equipo lo tenemos claro, correr si, pero disfrutar y vivir también,  no estamos dispuestos a renunciar a los placeres de la vida,  acaso no merece la pena renunciar a unos minutos en el crono a cambio de esta experiencia??.

Últimos metros antes de cruzar la meta

El domingo llega el gran día, que no se nos olvida que hemos venido a correr el Maratón. La salida es pronto, a las 8.30h y en La Cartuja, que está un poco lejos del centro, así que nos toca madrugón. Desayunamos en la habitación fruta, galletas, yogures, etc, que hemos comprado el día anterior, ya que tan temprano no está abierto el desayuno del hotel y sin más tiempo que perder sobre las 7 nos vamos caminando hasta la salida, media hora larga caminando tranquilamente.

Dejamos la ropa en el guardarropa y poco a poco nos desplazamos hasta el lugar ubicado para la salida. Como siempre ambientazo y mucha gente, unos 13.000 corredores en la linea de salida dispuestos a pasar la mañana del domingo trotando por Sevilla.

En esta ocasión correremos Josean, que también correrá un maratón muy especial, ha decido colgar las zapatillas, mejor dicho, ha decidido que la de Sevilla será su última maratón (yo hasta que no lo vea no lo creo), porque las zapatillas las seguirá usando con el resto del equipo, que para eso somos un equipo, también correrá Javi y yo, el homenajeado.

Como siempre Javi no puede resistirse ir a intentar hacer una buena marca, él que puede hace bien, al menos que haya uno bueno en el equipo. Javi se sitúa en el cajón para los que andan cerca de 3 horas, mientras que Josean y yo nos vamos a nuestro "cajón", el de los corredores de cerca de 3.30.

Cuando nos queremos dar cuenta ya son las 8.30, boommm!! pistoletazo de salida y a correr.!!.

Es la quinta vez que corro el maratón de Sevilla, así que el recorrido lo conozco bien. A pesar de que la salida es a una hora tempranera, ya desde el inicio se ve mucha gente animando. Josean  y yo vamos juntos toda la carrera, a estas alturas ya tenemos claro que nuestra carrera debe ser ajena al crono, simplemente dejarse llevar a un ritmo cómodo e intentar disfrutar lo máximo posible.

Poco a poco van transcurriendo los kms. y cada vez se ve más ambiente y animación por las calles de Sevilla.  El día es perfecto, temperatura entre 10 y 15 grados y día nublado, sin rastro del astro rey.

Josean y yo cruzando la línea de meta
Pasamos la media en 1.43 tranquilamente, mientras de vez en cuando algún corredor, se para a mi lado,  me mira y me da la enhorabuena, aunque yo ya no me acordase, en nuestras camisetas ponía que era mi 50 maratón, así que siempre había alguien que se encargaba de recordarme que hoy era un día especial, como para olvidarme!!.

Josean y yo seguimos disfrutando de la carrera como pocas veces, saludando, chocando la mano a los críos, animando a la gente para que a su vez ellos nos animen y claro, esto en Sevilla es muy fácil, enseguida se encienden todos y se ponen a gritar como locos, que gusto!!.

Entre el km. 35 y el 40 llega lo mejor de la carrera, pasando por el centro, zona de la Giralda, Plaza de España, etc.  El ambientazo es increíble, está lleno de gente animando, hay tramos en los que casi no se puede pasar de la gente que hay, qué gozada!! y por supuesto ahí estaba Iñigo, que como buen miembro del equipo no se quería perder este gran acontecimiento (a pesar de haber estado toda la noche de fiesta con las chicas...) y ahí sale de no sabemos donde,  de entre la multitud aparece con sus vaqueros y la camiseta conmemorativa puesta por supuesto, corriendo a nuestro lado durante unos cientos de metros, animándonos, haciendo gala de ese sprint que siempre ha caracterizado al exdelantero del Barakaldo.

Como diría Ronaldo: Siiiiii
Cruzamos el puente de la Barqueta y afrontamos los dos últimos kms., casi nos da hasta pena que se acabe y todo de lo bien que lo estamos pasando. Nos venimos arriba en la entrada del estadio plagada de gente y ya nos adentramos en el estadio para recorrer esos últimos 400 metros que nos separan de la meta, Josean y yo nos damos la mano y entramos juntos, misión cumplida!!. 

Los dos hemos cumplido nuestro objetivo, finalizar en mi caso el 50 maratón y Josean su última maratón, pero sobre todo y lo que es más importante, lo hemos cumplido disfrutando como nunca. Si algo estoy aprendiendo con el paso del tiempo es a disfrutar corriendo, ahora por fin puedo decir que realmente estoy disfrutando de correr maratones y eso vale más que cualquier marca.

Aunque la marca sea lo de menos, al final hemos terminado en 3.28 y cuando llegamos ya está esperándonos Javi, que ha hecho un carrerón finalizando en 3.09, una máquina.

Misión cumplida, uno más a la buchaca  y ya van...
 50 MARATONES!!!!

y ahora al hotel rápido y seguir disfrutando de Sevilla que todavía nos queda toda la tarde...



y para conmemorar este bonito día, una pequeña locura...