martes, 8 de noviembre de 2016

MARATÓN DE BUDAPEST 09.10.16


Con un amigo en la feria del corredor

Con Josean antes de la salida
No es causal que haya escogido Budapest para correr el que será mi 45 maratón. Aprovechamos que el día 7 y el 12 de octubre son festivos en Bilbao para organizar nuestra excursión y poder combinar las dos pasiones, primero un poco de sufrimiento corriendo el maratón y después a disfrutar de unos días de vacaciones en esta maravillosa ciudad. Nos hemos alojado relativamente cerca de la feria del corredor (muy animada por cierto) y de la salida y llegada del maratón ubicadas en la plaza de los héroes, por lo que en esta ocasión no hemos tenido que madrugar y más teniendo en cuenta que la salida es a las 9:30h.

posando con mi primera liebre
El día ha amanecido fresquito pero soleado por lo que la temperatura es perfecta para correr, así que no hay excusa. Con puntualidad suiza se da el pistoletazo de salida, hay un ambientazo, con miles de personas corriendo por las calles de Budapest, se corren a la vez diferentes carreras, de 10 km., media maratón, maratón por relevos y maratón lo que hace que se viva una auténtica fiesta del running.

En lo que respecta a mi carrera, decir que hoy voy a ser un privilegiado, voy a correr con dos liebres de lujo, ni Bekele tiene semejante despliegue, la primera media me acompañará Josean y la segunda media Javi, que han decido tomarse esta excursión con calma y dejar el maratón para la próxima.

El maratón transcurre por lugares emblemáticos de la ciudad como la avenida Andrássy, el parlamento, el castillo de Buda, el puente de las cadenas o la ópera, donde nos recibe un coro obsequiándonos a nuestro paso  con una bonita melodía.


saludando con la segunda liebre
Hay bastante ambiente, con mucha gente animando y grupos de música que hacen más amena la carrera. La primera media maratón transcurre casi en su totalidad por la parte de Buda recorriendo la mayor parte del camino por las orillas del Danubio. Paso la primera media con un tiempo de 1.41 bastante fresco, allí me deja Josean y le releva Javi. Continuamos por la orilla del Danubio y sobre el km 33 cruzamos a la zona de Pest. El recorrido es bastante llano pero con numerosos giros de 180 grados que hacen perder el ritmo y casi tener que parar. Los últimos 5 kms. transcurren por el parque que está la lado de la plaza de los héroes, un final no muy bonito, por camino mal asfaltado, bastantes curvas y poca animación. Llego a la meta  con un crono de 3.22, bastante bien, he hecho incluso un poco menos tiempo en la segunda media. En el puesto 380 de más de 4.000 llegados. 

Misión cumplida ahora toca disfrutar de la ciudad.

Recibiendo el premio tras el maratón


martes, 22 de marzo de 2016

TAILANDIA, EL PAÍS DE LA ETERNA SONRISA

3 AL 24 DE AGOSTO DE 2015



3 y 4 de agosto 20015 Bilbao-Kuala Lumpur


Transcurridos casi 10 años desde nuestra última aventura por el continente asiático (Vietnam 2006), que tan buenos recuerdos nos dejó, regresamos a oriente.  Esta vez nuestro destino será el país de la eterna sonrisa, Tailandia,  con alguna breve incursión en otros países como Singapur, Malasia o Camboya. Para esta nueva aventura, además de los habituales: el rubio, Agus y yo,  la expedición cuenta con un nuevo miembro, Javi, que realizará su debut como viajero a lo grande, directamente a champions league en su primera temporada.

Damos comienzo a nuestro maratoninano viaje con el vuelo de Turkish Airlines Bilbao-Estambul, que parte del Botxito a las 17.00h, Partimos Agus, el rubio y yo, Javi, tendrá que pasar la prueba para ser admitido y se incorporará a la expedición más adelante. Primeras 4 horas de vuelo, una breve escala en Estambul y nuevo vuelo Estambul-Singapur también con Turskish Airlines (ambos vuelos sobre 700€). La verdad es que a pesar de ser muchas horas, los vuelos se han hecho muy llevaderos, aviones cómodos y con todo tipo de tecnología para estar entretenidos. Tras 11 horas de vuelo aterrizamos en Singapur. Tres horas de escala y último vuelo con Air Asia hasta Kuala Lumpur. Nuestra idea inicial era visitar primero Singapur, pero para poder cuadrar nuestro viaje con la posterior incorporación de Javi no nos quedó más remedio que improvisar y añadir Kula Lumpur a nuestra ruta, si no tendríamos que estar muchos días en Singapur hasta que llegase Javi, y este destino no daba para tantos días. Llegamos a Kuala Lumpur a las 23.30h. Muy importante reseñar que este año por primera vez decidimos viajar todas las vacaciones con equipaje de mano (máximo 8 kilos), ya que durante toda nuestra aventura tendremos que coger numerosos vuelos, cada uno con una aerolínea diferente y con distintas políticas en cuanto al equipaje, con lo que tomamos una medida drástica, cada uno llevará una mochilita como la de dora la exploradora, más propia para pasar un fin de semana que para 21 días, pero somos gente con recursos así que no problem!, la parte buena es que no hay que esperar para recoger el equipaje y además no corremos el riesgo de que se extravíe. Cogemos taxi desde el aeropuerto internacional hasta Kulala Lumur, está bastante lejos, unos 60 kms. Pagamos 102 ringgit (4 ringgit = 1 €). Sobre las 12:30h. llegamos al hotel Arenaa  Star http://www.arenaastar.com.my/ . El hotel está muy bien y céntrico. La habitación es muy amplia con una cama grande y otra pequeña (341R la triple dos noches). Dejamos nuestro pedazo equipaje y salimos a ver si encontramos algún sitio abierto para cenar algo. Hay un local de comida rápida cerca que abre 24 horas, no es gran cosa, pero a estas horas no estamos para andar buscando, así que comemos algo de comida de supervivencia (16 R los 3, 4€). Volvemos al hotel caminando, nos llama la atención la cantidad de gente que hay durmiendo por la calle en las aceras, etc. es algo raro, no parecen vagabundos, ni llevan nada con ellos, como los habituales homeless, más bien parece que lo hagan para pasar mejor estas noches calurosas, aunque muy cómodo no parece.  Con esta intriga llegamos al hotel pasadas las 2h. Por fin nos acostamos en una cama después de tantas horas, que gustazo!!.


5 de agosto de 2015 Kuala Lumpur


Impresionantes, las torres Petronas
A pesar de que pensábamos que con el cambio de horario nos costaría dormir (en Malasia son 6 horas más que en España), es tal el cansancio que arrastramos tras más de 24 horas de vuelos que caemos fulminados y nos levantamos a las 9:30h. casi obligados, ya que el desayuno es hasta las 10. Bajamos a desayunar  (incluido), la comida es un tanto rara para nosotros, lógicamente predomina la comida asiática, pero desayunamos como campeones. Tras el desayuno, una duchita y sin más tiempo que perder nos vamos de turisteo por la capital de Malasia. Comenzamos dando un paseo hasta las famosas torres Petronas, situadas a menos de 15 minutos de nuestro hotel. Hace muchísimo calor, de ese calor pegajoso que te hace no parar de sudar aunque no hagas nada. La verdad es que son impresionantes, semejantes moles, que parecen no tener fin, no en vano durante varios años fueron los edificios más altos del mundo y a lo mejor en Manhattan pasarían desapercibidas pero en una ciudad como Kuala Lumpur destacan desde cualquier rincón. Sacamos las fotos de rigor, damos un paseo por el precioso parque que esta pegado a las torres, con un laguito y unas fuentes que invitaban a ponerse a remojo para refrescares, aunque para evitar tentaciones se han tomado la molestia de poner unos guardias encargados de vigilar que nadie se mojase salvo los niños pequeños a los que si les permitían mojarse, quien fuese niño!!. Ya no aguantamos más el sofocante calor, así que vamos a dar una vuelta al gigantesco centro comercial ubicado en la planta baja de las torres, aunque no compramos nada al menos estamos fresquitos y pasamos el rato viendo tiendas y gente con mucha pasta.

Regresamos caminando hasta el hotel, tomamos una birra fresquita en la terraza del bar pegado al hotel, eso sí, un poco cara para ser Malasia, unos 4€ al cambio. Tras la birrita vamos dando un paseo hasta la zona de little India y Chinatown que están próximas al hotel. En Chinatown para no variar hay una calle plagada de puestecitos de todo tipo de falsificaciones, sobre todo bolsos y relojes, a mi no me duran los relojes originales, así que con los falsos mejor ni probar. Casi sin darnos cuenta son las 3 y ya tenemos apetito, comemos algo en un chiringuito de Chinatown, la verdad es que no hemos acertado, es sitio es tirando a cutre y precio caro para el tipo de garito (100 R), encima bebiendo agua del grifo con hielos y viendo las condiciones en las que estaba el garito acojonaba un poco pero con estos calores...pero ya es tarde para andar buscando un sitio para comer así que, quién dijo miedo!. Después de la "lujosa" comida, damos otro paseo por la zona de Chinatown y regresamos caminando al hotel. Continua haciendo mucho calor así que decidimos ir a darnos un chapuzón a la piscina del hotel, situada en la azotea. No es muy grande pero chula, tipo jacuzzi y con unas vistas impresionantes de la ciudad, con las torres Petronas de fondo. Estamos solo nosotros 3, nos damos un pedazo baño, solo nos faltaba la birra, una pena que no hubiese bar. Tras el baño mientras Agus y el rubio reposan en la habitación yo subo al gimnasio a correr 1 hora en la cinta y sudar la gota gorda. Después una buena ducha  y nos vamos caminando hacia la zona de Bukit Bintang, la zona más comercial y moderna de la ciudad. Nos sorprende gratamente, hay muchos pubs elegantes y grandes, con  mucha animación y encima las birras más grandes y baratas que en el bar cutre de al lado del hotel (birra grande 15R), ya se sabe que para esta expedición el precio de la birra es el principal termómetro para medir el nivel de vida de una ciudad.
Calle  Jalan Alor
Seguimos la calle y llegamos a Jalan Alor, ya habíamos leido a cerca de esta calle y la íbamos buscando y la verdad es que no nos decepcionó, es impresionante. Una calle gigante llena de puestos callejeros a ambos lados, carretera incluida, pero nada de puestos cutres, son tipo restaurantes, con comida muy bien elaborada. Lo más difícil es elegir uno para cenar, al final nos decantamos por uno y como era de imaginar triunfamos, aunque supongo que aquí se triunfa elijas el que elijas. Comimos espectacular, almejas, gambas, sopa de pescado, Barramundi (como el que comimos en Australia) al estilo Thai todo ello regado por 3 tiger de 660cc cada uno, con estos calores se evaporan... todo por 170R (unos 13€ por persona). Tras el atracón regresamos a la zona de pubs. Tomamos unas pintas en un local grande con música en directo (3 pintas 64R), hay un ambientazo tremendo, dan ganas de quedarse y estamos a punto de liarnos, pero nos entra un momento de cordura y regresamos al hotel, esto no ha hecho más que empezar y ya habrá tiempo para ir de fiesta, que hay que dosificar. Vamos dando un paseo, a estas horas se está mejor en la calle. Volvemos a ver la gente durmiendo en la calle, seguimos intrigados y pensamos que pueden ser currelas que vienen a trabajar a esta ciudad. Sobre las 12 llegamos al hotel. Charlamos un rato viendo la tele y a sobar.

6 de agosto de 2015 Kuala Lumpur - Singapur

posado en la plaza Merdeka
Nos levantamos sobre las 9h., todavía tenemos que recuperar horas de sueño así que aprovechamos. Una duchita y vamos a desayunar tranquilamente el buffet del hotel. Hacemos el check out. Dejamos las mochilas en le hotel (bueno mini mochilas, pero cargar a lo tonto es tontería) y vamos a dar un último rule por Kuala Lumpur, Barrio chino, barrio indio, mezquita Masjid Jamek, mezquita Masjid india, la impresionante plaza Merdeka. Tras las visitas típicas de turistas un kit kat para hidratarnos con una birra. Como no tenemos hambre después del copioso desayuno, decidimos irnos directamente al aeropuerto, así que vamos al hotel, cogemos las maletas y desde allí nos llaman un taxi (120R). Nos echamos unas risas con el taxista, menudo elemento!,  nos cuenta que está felizmente casado y nos enseña fotos de su mujer e hijos pero enseguida nos dice que tiene otra novia y no para de enseñarnos fotos con ella, muy guapa por cierto. Nos despedimos de nuestro amigo, el taxista promiscuo y vamos a comer algo. Comemos en el nuestra franquicia low cost preferida, la del Sr, Kentucky. Nuestro vuelo con la compañía Tiger sale con puntualidad suiza y sobre las 20.30h. aterrizamos en Singapur. Hacemos los trámites de inmigración pertinentes y llega el momento de reunirse con el miembro novel de la expedición. Se lo habíamos puesto fácil, como ya habíamos estado en el aeropuerto antes, habíamos quedado en el Buger King (foto y plano incluido), así que estamos  ansiosos por conocer si habrá alguien esperándonos o no. Enseguida se resuelve el enigma y allí estaba Javi (con esa altura enseguida le vemos, no como otros...).  Ha pasado con nota la prueba y ahora si, ya es miembro de pleno derecho de la expedición. Ya todos juntos, tras los abrazos pertinentes, pero sin mariconadas, que solo llevábamos 3  o  4 días sin vernos. Sacamos algo de pasta en un cajero, ya se sabe que sin dinero no se va a ningún sitio y cogemos un taxi (25$, cambio 1€= 1,5 $sing.), son baratos y legales, con taxímetro,  lo único barato del país. El Taxista muy majete nos hace de improvisado guía y nos explica lo que vamos viendo a la entrada en Singapur. Ya estamos en este curioso país o ciudad-estado formado por 63 islas y de 5,5 millones de habitantes. El país en el que todo está prohibido, hasta comer chicle, así que está todo limpito, se podría comer en el suelo. Es de noche y la ciudad está toda iluminada y llena de rascacielos, la primera impresión no puede ser mejor. Nos alojamos en el hotel 5footway.inn en el barrio chino, aquí los precios de los hoteles son prohibitivos, alojamientos tipo hostel y super caros, pagamos 296$ 2 noches, habitación cuádruple con baño compartido, el alojamiento más caro de las vacaciones y el más cutre. El hotel muy sencillito pero limpio y muy céntrico. Dejamos nuestro pedazo equipaje en el hotel y sin más tiempo que perder nos vamos a tomar una birra para celebrar que la expedición está al completo, aquí las birras son de campeones, 660 cc.
Javi y yo en la suite
La llegada del nuevo expedicionario, que compensará su falta de experiencia con la enorme ilusión y perplejidad propia de la persona que nunca ha viajado y que contrasta con nosotros,  que a fuerza de tanto viajecito  cada vez tenemos más difícil esa capacidad de sorpresa, así que sin duda alguna que su aportación nos vendrá de maravilla para poder valorar más si cabe todo lo que vemos. Tras la birra de bienvenida vamos a cenar a un restaurante en el barrio chino. Aunque este es un barrio chino, nada tiene que ver con el de Kuala Lumpur, aquí son todos restaurantes como en Europa y pocas tiendas. Cenamos bien por 109$.Tras la cena damos una vuelta y entramos en un pub cercano al hotel que nos llama la atención. El lugar es de lo más curioso, está lleno de gente local y somos los únicos del garito que no tenemos los ojos  rasgados. Aquí para no variar hay un karaoke, nos sorprende que con todos lo que les gusta en este país los Karaokes puedan cantar tan mal, hasta yo podría cantar aquí (bueno igual me he venido un poco arriba). Nos llama la atención que haya chicas que parecen ser como una especie de animadoras del local y van por las mesas dando palique a los diferentes grupos que hay en las mesas. Sobre las 12.30h. nos vamos al hotel a intentar sobar, a Javi y a mí nos toca dormir en una especie de zulo cerca del techo.
Bonita vista nocturna de Singapur


7 de agosto de 2015 Singapur

Entre las moles de hormigón
Nos levantamos a las 9h. Javi y yo apenas hemos dormido, se ve que estamos todavía con el horario español y a pesar de que nos dormimos nada más acostarnos, desde las 4 o 5 de la mañana ya estamos despiertos haciendo tiempo con el móvil. Subimos a la parte de la azotea a ver que hay para desayunar (incluido). La verdad es que es algo más que sencillo, tostadas con mantequilla y poco más. Una duchita y sin más tiempo que perder  comenzamos a explorar la  la ciudad. Vamos caminando hasta la zona de Marina Bay, un bonito paseo de unos 20 minutos entre las gigantescas moles de ladrillo que tiene esta ciudad, la mayoría bloques de oficinas, no en vano Singapur es el tercer mayor centro financiero del mundo, lo que da a esta ciudad un toque pintoresco, con cientos de oficinistas con sus uniformes habituales (corbatitas ellos y ellas sin corbatita pero elegantes) paseando de un lado para otro.
No podía faltar la instantánea más famosa del símbolo de Singapur
Hoy es festivo en Singapur, el día 9 celebran los 50 años de su independencia y tienen 3 días de fiesta, ala a lo loco!!. Llegamos hasta el impresionante Marina bay, majestuosa construcción formada por tres torres independientes de 55 plantas destinadas a hoteles, coronada por una única plataforma apoyada sobre ellas a modo de terraza y que sin duda es la imagen por la que Singapur es conocida en todo el mundo. Tras inmortalizar de mil maneras diferentes el impresionante complejo hotelero, nos adentramos en el centro comercial que hay en el interior de la torres. Se ve lujo por todos los lados, nada más entrar nos
centro comercial de lujo
sorprende una especie de canal por el que "navegan" unas  góndolas en las que los gondoleros pasean a los adinerados turistas. Desde el interior del centro comercial subimos unas escaleras mecánicas y salimos al exterior a la zona llamada gardens by the bay, un inmenso parque natural ubicado junto al mar de 101 hectáreas, que constan de 3 jardines diferentes, la verdad es que es muy bonito.  Está plagado de gente, al ser festivo no solo hay turistas, también está lleno de gente local, la gente está como parada esperando a que pase algo que no alcanzamos a entender, seguimos caminando y enseguida vemos el motivo por el que la gente estaba agolpada allí, pasa una patrulla de aviones de combate volando super bajo y dejando estelas de colores, realizan varias pasadas con diferentes formaciones, todo bastante espectacular. Pero enseguida se pone a diluviar y tenemos que pensar en irnos de allí y entrar de nuevo en el centro comercial, no somos muy originales,  todos han pensado lo mismo y solo hay una puerta de entrada así que hasta que podemos entrar nos pegamos la gran calada. Estamos mojados hasta los gayumbos y en el centro comercial con el aire acondicionado a tope es peligroso para nuestra salud, así que salimos a dar un paseo por la zona del lago aprovechando que la lluvia ha dado una tregua.
Gardens by the bay
Enseguida se pone a diluviar de nuevo así que nos resguardamos como podemos en una marquesina de bus y decidimos coger un taxi e ir a Ayer market, lugar que nos había recomendado ayer el taxista. Es un sitio curioso, lleno de puestos de comida de un montón de países asiáticos, cada puesto solo vende comida de un país. Compramos algo en diferentes puestos y luego comemos en las mesas habilitadas en la zona común del mercado. Después de comer vamos caminando hasta el hotel  resguardándonos como podemos por los soportales de la incesante lluvia.
Original panorámica con los rascacielos de fondo
Aunque el hotel está cerca llegamos mojados, así que nos cambiamos de ropa y descansamos un rato mientras esperamos a que deje de llover. Sobre las 7, ya sin lluvia salimos a dar otro paseo, se está de cine a esta hora. Vamos de nuevo caminando hasta la zona de Marina Bay, hemos leído que a las 8 hay un espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales. Contemplamos el espectáculo, que está bien, pero como aquí es todo a lo grande teníamos mayores expectativas, aunque teniendo en cuenta que repiten el mismo espectáculo 3 veces al día, no está mal. Sacamos fotos muy bonitas con la zona de Marina bay de noche iluminada por todas las luces de los gigantescos rascacielos. Regresamos dando un paseo aprovechando que la temperatura es perfecta. Vamos hasta el barrio chino, habíamos visto un restaurante que nos gustaba y allí vamos, se llama Seafood chinatown. Antes de cenar tomamos unas birras fresquitas en la terraza y luego cenamos muy a gusto, la camarera tiene que venir a recoger la caja de birras, es lo que tienen estos calores que hay que hidratarse, al final tanta hidratación nos sube la factura a 198$, menos mal que se puede pagar con tarjeta...  Sobre las 12 nos vamos a sobar al hotel.

8 de agosto de 2015 Singapur - Siem Reap 

vista panorámica de una parte del poblado de casas flotantes

Nos levantamos a las 6:45h. Aunque Javi y yo estamos sin pegar ojo desde las 3, no sé por qué pero nos despertamos y luego ya no hay manera de volver a dormir. Yo a las 5:30h. ya me había duchado para hacer tiempo, se me hace larga la espera hasta la hora de levantarnos. Desayunamos algo y hacemos el Check out. Cogemos un taxi hasta el aeropuerto (18$), nos echamos unas risas con el taxista que no hace más que decir que Singapur is Very nice, very clean una y otra vez.  Nos dirigimos para coger nuestro vuelo de Malaysia airlines con una breve escala en Kuala Lumpur y destino Siem Reap. El avión sale con una hora de retraso debido a la impresionante tormenta que provoca el cierre temporal del aeropuerto.
Aterrizamos en Siem Reap, en un aeropuerto de andar por casa, así que realizamos rápidamente  los trámites obligados, sacar visado (35$), etc. A la salida del aeropuerto nos está esperando nuestro guía (contratado previamente por internet 260$ todos los servicios los 3 días), como si fuésemos gente importante nos recibe con un cartel que dice Txema x 4, estoy por sacarle una foto, creo que no será fácil volver a ver algo así... Durante estos días este pequeño gran hombre llamado Rataná será nuestra inseparable sombra, aunque para ponérnoslo fácil dice que prefiere que le llamemos Rodrigo, así que no se hable más, Rodrigo. Nos acompaña hasta nuestra lujosa furgoneta con nuestro conductor particular, que lujo!!.
Lo primero que hace es llevarnos a recoger los dorsales para el maratón de mañana y después al hotel. El hotel Secrets pavilion Boutique http://www.secretspavilion.com/. El hotel está de lujo, con una piscina super chula (168$ habitación cuádruple con desayuno los 3 días). Sin más tiempo que perder dejamos las mochilas y nos vamos. Cambiamos algo de dinero, Euros a dólares, aquí todo se paga en dólares (cambio dolar en paridad con el euro). Ya habíamos acordado con Rodrigo realizar esta tarde la excursión a Chong Kneas, el poblado de las casas flotantes, en el lago Tonle Sap, el lago más grande de Asia, que más que un lago parece un mar. Está muy cerca de Siemp Reap, así que llegamos enseguida.
posado de la expedición al completo
Nada más llegar al embarcadero montamos en una pequeña barca nosotros solos y nos vamos navegado por el lago. Se ve que es gente muy humilde. Según nos cuenta Rodrigo ahora está empezando a subir el nivel del lago, está más o menos a 1 metro, estamos comenzando la época de lluvias, llegando hasta los 9 metros en la época de más lluvia. A medida que va subiendo el nivel del agua, las familias se van desplazando en sus casas flotantes. Comienza a llover, por suerte el barquito tiene un toldo para taparnos. El recorrido es muy chulo, nos recuerda a lo que vimos en nuestro viaje a Vietnam en el delta del Mekong.  Vemos como a pesar de ser un poblado pequeño y muy humilde tienen de todo, colegio, iglesia, etc., todo flotante claro. Paramos en una especie de oasis en el desierto donde hay algunos cocodrilos en cautividad y un restaurante, sacamos unas fotos y enseguida volvemos a nuestro barquito y regresamos, dando por concluida nuestra interesante excursión. Regresamos a Siemp Reap, nos dejan en el hotel y nos despedimos de Rodrigo hasta mañana. Salimos a cenar algo rápido, mañana toca maratón y madrugón, así que vamos a el restaurante que nos había recomendado Rodrigo, se llama Khmer kitchen, la verdad es que tampoco es que nuestro Rodrigo se haya comido mucho la cabeza, es el primero que recomienda Trip advisor, pensábamos que  nos recomendaría algo más auténtico, como es normal está lleno. Cenamos normal, sin pena ni gloria por unos 30$. A las 9 Javi y yo nos vamos a la habitación a descansar, mientras el rubio y Agus se van a tomar unas birras. Horario de Camboya, una hora menos que Singapur, 5 más que España).


9 de agosto de 2015 Siem Reap

bonita foto  desde el templo de Banteay Srei
Javi y yo nos levantamos a las 2:30h. desayunamos algo (galletas, plátanos, etc.) que compramos ayer en el super. A las 3.45h. vienen a buscarnos en el Tuk tuk (habíamos reservado ayer en el hotel), no sin antes hacernos pasar un buen susto.  El recepcionista del hotel estaba completamente sobado y no tenía ni idea de nuestra reserva del tuk tuk, menos mal que la recepcionista de anoche hizo bien su trabajos y el chico del tuk tuk acudió puntual a su cita. Así que en plena noche ahí vamos Javi y yo bajo las estrellas en pantoloncito corto en nuestro tuk tuk, cual pareja de enamorados en viaje de lo más romántico hacia los templos de Angkor, donde con toda certeza,  tendrá lugar el maratón más caluroso que corramos nunca.

otra imagen del templo Banteay Srei
Lo relativo al maratón lo cuento en la entrada dedicada a dicho maratón, así que no me repito. Cuando llegamos a meta no están nuestros amigos expedicionarios esperando como pensábamos, así que Javi y yo buscamos un tuk tuk y como podemos le indicamos para que nos lleve hasta el hotel, allí ya le pagaríamos. Llegamos  a la habitación y nuestros compañeros expedicionarios todavía están sobados. Nos pegamos una buena ducha, que falta nos hace después de la gran sudada del siglo y bajamos a desayunar (incluido). Es lo bueno que tiene correr un maratón a las 4 de la mañana, que después del maratón todavía tenemos todo el día por delante. Tras el desayuno vamos a dar un paseo por el pueblo, aunque Javi y yo ya lo hemos sufrido en nuestras carnes durante la carrera,  hace un calor sofocante.

4 nativos en el templo de Banteay Srei
Tomamos una birrita y luego vamos a comer a uno de los restaurantes del pueblo, la verdad es que casi todos los restaurantes cuestan más o menos lo mismo, sobre 30$ los 4 y las birras sobre 0,50$ la jarra, esto es el paraiso!!!. A las 3 viene a buscarnos Rodrigo para dar comienzo a nuestras visitas a los famosos templos de Angkor. . La entrada a los templos para un día cuesta 20$ y para dos y tres días el precio es el mismo, 40$.  Nos dirigimos a ver los templos más alejados, situados a unos 40 kms. de Siem Reap, los templos de Banteay Srei y Pre Rup. Estos templos están bien pero no me llaman demasiado la atención.
primate local en la cima del templo de Pre Rup
Subimos a la parte de arriba del templo de Pre Rup a 45 m. de altura y allí vemos atardecer. Está lleno de gente, es lo típico que hay que hacer, igual es que no soy muy romántico pero a mí no me parece nada del otro mundo, sinceramente creo que las puestas de sol están sobrevaloradas. Regresamos a Siem Reap, a Rodrigo le damos el viaje, le machacamos a preguntas y no precisamente sobre los templos, ni culturales, más bien le sonsacamos todo sobre su cultura, costumbres, etc.. Según el somos un grupo atípico y no para de reírse con nosotros. Se va a casar con 26 años, nos sorprende cuando nos dice que la esperanza de vida en Camboya es hasta la 50 años.
Templo de Pre Rup
También nos cuenta que tiene que pagar 5.000$ de dote a la familia de la novia (la cantidad va en función de la posición que tenga la familia de la novia, la carrera, estudios, dinero, etc.). En este caso como trabaja y es de buena familia tiene que pagar mucho y encima es costumbre ir a vivir con la familia de la novia.  Nosotros le vacilamos diciéndole que vaya negocio va a hacer, pagar una pasta para vivir con los suegros. Le dejamos descansar por hoy y nos despedimos. Vamos a darnos un bañito a la piscina, super chula y se está de cine, nosotros solos.
Aforo completo para ver la sobrevalorada puesta de sol
Después vamos a dar una vuelta por el pueblo,  hoy ya con la misión cumplida del maratón así que que corra la birra!!. Unas birritas por Pub Street, la calle de los garitos. Cenamos en uno de los restaurantes por el precio de siempre (30$), luego más y más birras hasta que sobre las 12 se queda todo vacío y no nos queda más remedio que retirarnos al hotel.



10 de agosto de 2015 Siem Reap

Angkor Wat

Hoy toca madrugar un poco, aunque no tanto como ayer. Bajamos al comedor a catar el rico desayuno que nos sirven y a las 8:30 vienen a buscarnos Rodrigo y el conductor en su super furgo. Empezamos el recorrido de hoy por el templo más grande, Angkor Wat, el templo hindú más grande del mundo. Hace un calor sofocante, pegajoso, que no para de hacernos sudar y que aun andando despacio parece que estés cansado, todavía me cuesta creer que hayamos podido correr un maratón en estas condiciones.

El templo es impresionante, con una laguna en la entrada muy bonita. Rodrigo se esmera mucho en sus explicaciones culturales, aunque enseguida se percata de que a nosotros con una pequeña pincelada general nos sobra y no necesitamos que se pierda en chapas interminables con detalles cansinos cada cuatro pasos, con todo lo que hay para ver... Este templo es el que más tiempo nos lleva visitar. Después nos montamos en nuestra furgo con aire acondicionado y agua fresquita y vamos al siguiente templo, el de Bayón, el templo de la sonrisa y eso ya me gusta,
no sé si es por esto pero es el que más me ha gustado de todos, con un montón de caras sonrientes mirando hacia los 4 puntos cardinales.

Entrada de Angkor Thon, por donde también  pasó el maratón
En este templo y en otros, se ve como están en constantes obras de mantenimiento y restauración, es curioso porque en cada templo estas labores son financiadas por un país diferente: Korea, Japón, India, etc., supongo que si no es por la ayuda de estos países los camboyanos no tendrían medios para realizar estas labores de reconstrucción. Después vamos al templo de Papion y luego al templo de Ta Prohm, famoso porque fue donde se rodó la película de Tomb Rider. Este templo también me gusta mucho, es diferente, con las raíces de los árboles incrustadas en el templo.


Templo de Bayón
Pasadas las dos nos vamos a comer, le decimos a Rodrigo que nos lleve a algún sitio donde suela ir él y vamos a un chiringuito cerca de la zona de los templos, donde no hay ni un solo turista. Está en un sitio muy bonito, un lugar idílico junto a un lago,  super sencillo pero justo lo que buscábamos, muy auténtico. Nos ponemos hasta las patas de comida, todo a la brasa, rana, pollo, costilla, pescado, hígado, etc.. Rodrigo y los del garito se quedan asustados de todo lo que comemos, si nos llegan a ver en alguna de nuestras quedadas de Estella iban a ver estos lo que es comer. Nos tomamos una birrita tranquilamente disfrutando de las bonitas vistas y a las 15:30h. nos vamos. Estaba previsto la visita a otro par de templos para esta tarde, pero le preguntamos a Rodrigo a ver si íbamos a ver algo diferente y nos dice que los más chulos son los que hemos visto, así que decidimos darle la tarde libre y que nos lleve al hotel, hace muchísimo calor y ya estamos saturados de templos, así que nos apetece más ir a darnos un bañito a la piscina del hotel. Antes de ir al hotel le decimos a Rodrigo que pase por algún puesto ambulante a los que van los camboyanos para comprar saltamontes fritos, los habíamos visto estos días y teníamos antojo, aquí los comen como tapas, como los cacahuetes.

templo Ta Prohm


duelo de napiatos
Nos pasamos la tarde a remojo en la piscina del hotel (todos menos Agus), se está de lujo. Estamos solo nosotros y una pareja de Barcelona muy majos. Unos baños, birritas y probamos los saltamontes , la chica catalana también se anima, comemos dos o tres para probar pero tampoco es que estén muy ricos así que sobran casi todos. Nos echamos unas risas con la pareja de catalanes. Después una duchita y vamos a dar una vuelta por Market Street, la calle llena de puestecitos . Cenamos en un restaurante en esta zona muy bien, para mi el mejor día que hemos cenado, por el precio de siempre (30$). Después vamos a la zona de pup street a tomar unas birritas y sobre las 12 nos vamos al hotel.



11 de agosto de 2015 Siem Reap - Bangkok


momento relax en la piscina del hotel
Hoy no hay prisa, así que nos levantamos un poco más tarde, sobre las 9,30h. Bajamos a desayunar el fabuloso desayuno que nos ponen en el hotel con frutas variadas, etc. Después Javi y yo aprovechamos para darnos el último baño y despedirnos de nuestra piscinita, allí coincidimos de nuevo con la pareja de catalanes, charlamos con ellos, echamos unas risas y sobre las 12h. hacemos el check out.  Tomamos una birrita mientras esperamos tranquilamente y a la 1 viene Rodrigo con el conductor a buscarnos para llevarnos al aeropuerto, que está muy cerca. Nos despedimos de nuestro amigo Rodrigo y a las 15:30h. cogemos vuelo de Air Asia con destino Bangkok, donde aterrizamos tras una hora de vuelo. Cogemos Taxi, está muy bien organizado, hay que comprar un ticket previamente con una tarifa fija en función del destino, lo cual se agradece para dejar de regatear y pelear con los taxistas. Llegamos al Dand Derm hotel http://www.khaosanby.com/dangderm/index.htm  .5.800 B. cuádruple con desayuno, dos noches (cambio 40B=1€). El hotel está muy bien y super céntrico, igual demasiado... Aunque ya al realizar la reserva por internet leímos algunos comentarios sobre el ruido que se escucha desde las habitaciones, no le dimos demasiada importancia, pero nos llama la atención que en recepción al hacer el check in nos avisan expresamente del ruido y nos hacen firmar un papel, esto ya nos acojona un poco, pero quien dijo miedo!!. Cuando llegamos a la habitación, vemos que todas las ventanas dan a la calle Khaosan Road, calle con mucha animación, numerosos bares y discotecas,  frecuentada por  muchos mochileros. Dejamos las mochilitas y nos vamos a dar una vuelta. Vamos a una zona cercana llena de chiringuitos, tipo mercadillo, donde hay mucha gente. Enseguida se pone a llover así que tenemos que buscar cobijo y aprovechamos para hidratarnos tomando una birra. Luego nos alejamos un par de calles de la zona turística y del barullo y encontramos un restaurante en el que no hay turistas y cenamos muy bien por 1.110B. Hoy hemos cenado pronto, entre los vuelos y que habíamos desayunado tarde no hemos tenido tiempo para comer y ya teníamos hambre. Después de cenar damos una vuelta por la zona del hotel, viendo el ambientazo que hay, tomamos un par de birras en dos garitos diferentes y sobre las 12 decidimos irnos al hotel, estamos un poco cansados y hoy el cuerpo nos pide calma. Nada más abrir la puerta de la habitación nos quedamos flipados, ahora entendemos que nos avisaran en recepción y lo de las opiniones de internet que no hicimos caso pensando que eran los típicos quejicas tiquis miquis, pero es que esto no parece una habitación, parece una discoteca y de las buenas, La habitación vibra con el volumen de la música, ponemos la tele a tope de voz y no se oye absolutamente nada. Yo he estado en discotecas en las que se oía más baja la música que en nuestra habitación, ni con tapones ni con nada, aquí es imposible dormir. Así que ya se sabe, si no puedes con tu enemigo únete a él. Viendo que no había manera de pegar ojo, Javi con su inglés fluido baja a un chiringuito de la calle a comprar unas birrras y las sube a nuestra discoteca privada, donde las degustamos mientras bailamos en gallumbos las canciones de moda de la noche tailandesa a todo meter. Por muy increíble que parezca el rubio se ha quedado frito en la cama. Los demás imposible dormir, por suerte cerca de las 2 quitan la música y por fin podemos dormir. Menos mal que la normativa de esta ciudad parece distinta a la de España porque ya me estaba viendo dos días sin pegar ojo.


Habitación del Pachá Bangkok

12 de agosto de 2015 Bangkok

foto sacada desde nuestra barquita gay
Nos levantamos a las 8:30h. y aunque ayer nos pareciese una quimera, finalmente hemos podido dormir. Bajamos a desayunar al restaurante del hotel, la verdad es que muy bien. Una duchita rápida y nos vamos dando un paseo hasta la zona del río. Allí cogemos un barquito, regateando un poco, al final por 1.500B. Nos pedían 2.000 y nos quedamos con la sensación de que nos lo hubiese dado por menos, ya que no tardó nada en aceptar mi oferta, y yo que pensaba que era un artista negociando, seguro que me ha engañado como a un pardillo.

puestos del mercado flotante
El barco es para nosotros solos, va decorado con mucho colorido, con la bandera arco iris, así que ahí vamos los 4 navegando por el río Chao Phraya en nuestra barquita, como si estuviésemos desfilando en una carroza el día del orgullo gay. La excursión dura una hora y media. Nos llevan por los canales,  aunque nosotros ya lo habíamos visto la anterior vez que estuvimos, teníamos que enseñárselo a Javi. Después paramos en  una especie de mercado en el propio canal. Bajamos del barquito y vamos a dar una vuelta por el mercado, está animado, compramos alguna cosa curiosa para probar y regresamos al barco.
otro puesto ambulante de comida
Vamos navegando por diferentes canales y cuando vamos a llegar le explicamos al "capitán", no sin esfuerzo, ya que no hablan inglés, que a ver si nos puede parar en la otra orilla del río, al lado del Wat pho, con la intención de visitarlo. Es un gran templo budista conocido por el buda tumbado y aunque nosotros también lo habíamos visto, para ser un templo nos pareció que no estaba mal y que Javi tenía que verlo. Pero a diferencia de la vez anterior que no había casi gente, este año está plagado de gente y casi no se puede ni andar, así que abortamos la misión y regresamos al hotel dando un paseo.

vista del wat pho desde el barco
Hoy es el cumpleaños de la reina y es fiesta, todos los tailandeses van vestidos con camisetas azules y se ven actos festivos por todos los lados. Hace mucho calor, así que decidimos ir a la piscina del hotel a refrescarnos. Está en la azotea, es muy grande y bonita. Que gozada!!. Allí coincidimos con una pareja de Bilbao con dos niños pequeños, pero muy animados, por lo que nos cuentan viajan habitualmente por Asia con los críos. Ellos mañana regresan a Bilbao, Charlamos un rato con ellos a remojo, mientras tomamos una birrita. Después del chapuzón vamos a comer a un restaurante cercano por 1.000 B. Después de comer nos acercamos a un pequeño templo budista que está frente al restaurante, un vistazo rápido . Luego vamos caminando hasta Patpong Market, pensábamos que estaba más cerca, pero al final un pequeño lío con el gps y nos damos la gran pateada, con el calor que hace, eso sí, nos vendrá bien para bajar la comida y de paso hacemos tiempo, ya que el mercado no abre hasta la tarde noche. Damos una vuelta por las decenas de chiringuitos, Javi tiene un par de encargos de su hija, miramos en diferentes puestos para comprar unas zapatillas y un reloj y tras una dura negociación con los Thais al final, misión cumplida. Después del duro regateo nos relajamos tomando un par de birras. Despúes cogemos un taxi, no sin problemas, ya que tras preguntar a 3 o 4 taxis todos nos querían timar, pero a estas alturas ya nos las sabemos todas (bueno casi todas), ninguno quiere poner el taxímetro y nos piden 500B así que nos bajamos y a probar suerte en otro, Al final nos llevan por 200B. Vamos a la zona mochilera de la calle de nuestro hotel, compro unas chanclas en un chiringuito, mis queridísimas chanclas de vietnam ya han dicho basta y se han roto.

combate de thai boxing
 Tomamos una birrita y al hotel. Duchita rápida para refrescarnos y bajamos a cenar, que ya es tarde. Vamos al mismo restaurante en el que comimos ayer, un poco alejado del bullicio, cenamos muy bien por 1.300B. Allí mismo paramos un taxi para ir de nuevo a la zona de Patpong Market, nos para un sr. muy mayor, este muy legal, pone el taxímetro y nos cobra 60B. y hace un rato por el msimo trayecto nos pedían 500, nos da un poco de pena y le damos 150B., el sr. se queda un poco flipado. Hemos regresado porque a la tarde habíamos visto que en uno de los garitos había un combate de thai boxing, la otra vez que estuvimos también lo vimos en el mismo lugar. Llegamos justo a las 11, la hora que comienza. Entramos en una especie de estreptease,  preguntamos por si acaso y nos dicen que pasemos que enseguida comienza el espectáculo. Nos quedamos flipados porque aquello no parecía precisamente preparado para un combate (al menos no de thai boxing), allí no hay más que señoritas de muy buen ver, ligeritas de ropa bailando en barra, pero en un periquete y casi sin darnos cuentan montan un ring y comienza el espectáculo!!. Vemos una peleas a 5 o 6 asaltos, se pegan de lo lindo mientras degustamos nuestra birrita (aquí un poco más cara, 150B). Cuando termina la pelea nos vamos . Damos una vuelta por la zona, pero está todo un poco desangelado. Tomamos una cerveza en un bar, ya fuera de la zona . Cogemos otro taxi de vuelta, esta vez tampoco hay manera de que pongan el taxímetro, pero negociamos 130 (3€). Regresamos a nuestro barrio, allí tomamos la última y nos vamos a sobar, son ya las 2 y ya ha dejado de oírse la música, así que a dormir como angelitos...

13 de agosto de 2015 Bangkok - Islas Phi Phi

panorámica de la isla de Phi Phi

Nos levantamos a las 7:45h. y bajamos a desayunar. Después hacemos el check out y cogemos un taxi hasta el aeropuerto. Hoy tampoco nos quieren poner el taxímetro, así que negociamos el precio (400B.). El espabilado del taxista nos lleva todo por carretera para ahorrarse el peaje y tardamos casi una hora, menos mal que vamos con tiempo. Cogemos vuelo con Lion Air a las 11.45h. con destino a Krabi. Llegamos a las 13h. según el horario previsto. Cogemos un taxi al muelle de Krabi (350B), también se paga en el mostrador así que no hay que negociar. Teníamos pensado coger el ferry de las 15h., pero el taxista nos dice que igual nos da tiempo a coger el de las 13:30h. Es enrolllado y va rápido por atajos para intentar llegar a tiempo. Nos para en una tienda donde se sacan los tickets y después nos deja en el pier justo a las 13:30h. Vamos corriendo y entramos en el ferry justo cuando ya iba a salir (los últimos).  Tras 1,5 horas de navegación llegamos a Phi Phi Islands a las 3 de la tarde. Nuestro hotel esta cerquita del muelle, es el Chukit resort http://www.phiphidon-chukit.com/ El hotel está bien, habitación sencilla pero aceptable, habitación cuádruple (4.000 B. 2 noches con desayuno). Dejamos las mochilas y vamos a comer algo que ya hay hambre. Comemos en un restaurante del paseo bastante bien por 1.100B. Después de comer vamos dando un paseo hasta Long beach, habíamos leído que es la playa más bonita de Phi Phi y queríamos comprobarlo. Un paseito de unos 20 minutos, el rubio para no variar opina que lo de pasear para ir a una playa está sobrevalorado y se queda en la habitación. La verdad es que la isla me parece muy bonita, mucho más bonita de lo que esperaba. Llegamos a la playa, no hay casi gente, casi todo el mundo está en los hoteles, aquí los hoteles son casi todo tipo cabañas, los que están cerca de esta playa se ve que son más lujosos. La playa es super chula, sacamos unas fotos y nos damos el primer baño del año en el océano índico. El agua está calentita, estamos una hora a remojo, incluso Agus se baña. Ya más fresquitos, regresamos caminando.
tomando birra mientras detrás se calientan

Nos damos una duchita y sin más tiempo que perder vamos a dar una vuelta por la isla. Tomamos una birra en un chiringuito hippie, al lado de la playa, con mesas en la arena, se está de lujo (birra 70 B.). Luego vamos a cenar a un restaurante que nos parece más auténtico (1.300B.). Tras la cena damos un paseo por el pueblo, hace una temperatura perfecta, hay mucho puestos que venden de todo, aunque se nota que no es temporada alta porque no hay demasiada gente, lo cual agradecemos. Hay un montón de pubs y bares pero casi todos vacíos. Nos llama la atención que los turistas que hay son casi todos jóvenes, de unos 30 años como mucho, somos casi los abuelos, de donde sacarán la pasta estos chavalitos?. Hay muchos Australianos, también europeos. Vemos un pub muy grande con un ring de boxeo, sin pensarlo allí entramos. Tomamos una birra (100B.). Vemos que hay gente luchando (Thai boxing). Nos damos cuenta que en un cartel grande pone que si luchas y aguantas 3 asaltos te dan un balde de esos que aquí bebe toda la chavalería con cualquier brebaje y una medalla. Está de lo más entretenido. El pub está lleno de chavales cachas que parecen armarios, llegados de todos los rincones del globo que practican Thai boxing. Cuando llegamos están luchando un tailandés, que parece del pub, contra un turista, pero el tailandés no abusa y parece un combate de amigos, pero lo mejor está por llegar,  luchan dos clientes que se han apuntado voluntarios, uno le da al otro hostias hasta en el DNI, está de lo más entretenido, esto es mejor que un combate de los auténticos. Sobre las 2 nos vamos a sobar.

Long Beach


14 de agosto de 2015 Islas Phi Phi



Bonita panorámica de Maya Bay


momento de pánico atacado por un enorme orangután de 2 metros
Nos levantamos a las 9h y vamos a desayunar (incluido) al restaurante del complejo hotelero. Ya con la tripa llena vamos dando un paseito hasta Long beach.  Pasamos allí la mañana relajadamente metiéndonos a remejo de vez en cuando, se está de lujo. Regresamos y nos damos un bañito en la piscina del hotel. A las 13h. sale la excursión que hemos contratado  (330B cada uno), hemos cogido una excursión de medio día, la idea era coger una excursión de día completo, pero se hacía mucho para Agus y el rubio así que decidimos coger la de medio día para poder ir todos juntos. Nos montamos en un barquito de los típicos de aquí, unas 10 personas.
simpática imagen del mono
Nos llevan muy despacio bordeando la isla para que podamos disfrutar del bonito paisaje. Después nos llevan a una calita pequeña, es la isla de los monos, nos bajamos del barco y allí estamos nosotros solos con los monos. Me acerco un poco para sacarles una foto y a poco más me asesina el maldito mono, qué mala leche y eso que son pequeños y parecían inofensivos, si no ando vivo me pega un buen mordisco, aunque  en su defensa he de decir que supongo que ya estarán hartos de que vengamos constantemente grupos de turistas a perturbar la paz más absoluta en la que se encuentran en esta pequeña isla. Me encanta la imagen simpática viendo como se ponen a dos patas y se meten en el agua.

Tras la breve visita volvemos al barquito y proseguimos la excursión. Un poco más adelante nos paran en una bahía super chula, cerca de la playa. Allí nos tiramos a hacer snorkel (nos dejan el equipo) todos menos agus, que decide no jugarse la vida. Se está de vicio, estamos más de media hora, se ven muchos peces de diferentes colores, algunos peces de colorines fosforitos, que parece que estén tuneados. Subimos a la barca, nos dan un pequeño piscolabis (arroz, sandia, agua) y continuamos la ruta. Nos llevan a otra isla, la más ansiada, donde se ubica  Maya bay, lugar paradisiaco donde se rodó la famosa película La Playa protagonizada por Leonardo Di Caprio.

al fondo se ve la "pista americana" y la dificultad de la gente para llegar al barco
Pero tenemos un pequeño problema, el barquito nos para un poco alejado de la orilla, ya que está lleno de rocas y no se puede acercar más,  por lo que tenemos que tirarnos del barco, casi nos cubre enteros y encima al pisar las rocas que terminan como en pinchos y dificultan caminar. Agus no sabe nadar y evidentemente a los del barquito se la trae al pairo, así que como no queremos dejarle sin el privilegio de comtemplar Maya bay, le ponemos un chaleco y no sin dificultades, consegimos llevarle hasta la orilla, en esta ocasión nos ha venido de perlas el nuevo expedicionario que es más largo que Tachenco. Aquí no termina todo, para poder acceder hay montada una especie de pista americana que tenemos que pasar para acceder al bosque, parece que nos lo quieren poner difícil.

No nos habían avisado de que esta excursión era solo apta para marines. Subimos por las cuerdas todos menos el rubito que ha buscado un camino alternativo, este por no hacer deporte es capaz de abrir una vía nueva, bastante más sencilla, menos mal porque no le veía yo subiendo por ahí... Tras todas las peripecias conseguimos acceder al parque, no sin antes pasar por caja y pagar 200B. Andamos menos de un km. por un sendero entre árboles y aparecemos como por arte de magia en la deseada playa de Maya bay, es sencillamente espectacular, supongo que el esfuerzo ha merecido la pena.

Lo bueno es que no hay casi gente, a estas horas la mayoría de excursiones que provienen desde Krabi y Phuket ya se han marchado, este fue el principal motivo por el que escogimos hacer dos noches en Phi Phi. El entorno es idílico, estamos un buen rato paseando, bañándonos, aunque para que te cubra hay que ir muy adentro. Hacemos las fotos de rigor y sobre las 5.30h. regresamos al barco. Nosotros subimos los primeros sin demasiados problemas y luego a disfrutar del espectáculo. Hay un montón de gente que las pasa canutas para llegar al barquito, hay que nadar y andar encima de las rocas, es complicado no caerse y la verdad es que muchos llegan realmente exhaustos, cuesta creer que un lugar tan turístico como este no tenga nada preparado para acceder a los barcos de manera más sencilla, esto sería difícil verlo en un país europeo y lo mejor es que los encargados del barco se parten de risa en lugar de ayudar.
Maya bay de fondo
Cuando por fin estamos todos sanos y salvos en el barco, damos la vuelta a la isla y nos para justo en medio de la playa de Maya Bay. Es como un parque con forma de semicírculo y una única entrada al mar, ahí para el barca y nos volvemos a tirar al agua, algunos ya no se tiran, otros hacen snorkel, yo decido "simplemente" disfrutar de un baño en este entorno idílico, que parece de película. La verdad es que no entiendo por qué no nos han traía a Maya bay por este lado desde el principio y así no tendríamos que haber hecho todas esas pruebas dignas de un cuerpo de élite,  supongo que tendrá una explicación y seguramente esta será económica (tasas que encarecerían la excursión, etc.). El rubio parece que viene de combatir en Afganistán, está todo ensangrentado  con varias heridas en los pies, la camiseta con manchas de sangre, lo ha dado todo y me temo que no le vamos a pillar en otra de estas...y encima se le ha jodido el reloj. Sobre las 19:00h. regresamos a Phi Phi.
relajante baño en un lugar idílico
nos despedimos de Maya bay con este bonito atardecer
Nosotros tomamos una birra en le bar hippie de la playa que nos sabe a gloria, las primera del día, mientras el rubio se va a la habitación a curarse las heridas de guerra. Nos damos una ducha rápida y salimos. Tomamos una birra en un bar de la playa en el que todas las noches hay espectáculos de fuego, muy vistoso, con antorchas, malabares, etc.  Cenamos en otro resturante local por 1.300B. Damos un paseo y luego directamente al pub de ayer con el ring de boxeo. Hoy es más chulo todavía, solo hay peleas entre clientes, estos lo dan todo y se calientan de verdad, incluso vemos una pelea de chicas, vaya dos tiarronas. En este pub da miedo hasta ir al baño,allí están los morlacos curándose las heridas y cambiándose, yo por si acaso, todo el rato diciendo sorry no vaya a ser que se mosqueen, que parezco un llavero a su lado. Sobre la 1 nos vamos a la habitación.
otra panorámica de Maya bay desde el barco


15 de agosto de 2015 Islas Phi Phi - Ao Nang



Increíbles las vistas desde nuestro hotel


dos amigos peluqueros peinando mis melenas
Nos levantamos a las 8:30h., vamos a desayunar, luego preparamos las mochilas, hacemos el check out y nos vamos hacia el pier. Hemos cogido billetes para el ferry de las 10:30h. (300B). Venden los billetes en un montón de sitios y en cada uno un precio distinto, incluso después de comprarlos, lo vimos por 250B.  Nos despedimos de Phi Phi con un muy buen sabor de boca, hemos tenido una suerte increíble, nos ha hecho un tiempo excepcional, la pareja que vimos en Bangkok nos comentó que la semana pasado tuvieron muy mal tiempo, los barcos de las excursiones no pudieron salir e incluso hubo problemas con los ferrys y nosotros todos los días tiempo caribeño. Regresamos a Krabi, donde llegamos sobre las 12.00h. Tras pelear con varios taxistas, que pereza!, cogemos taxi a Ao Nang por 400B. Enseguida llegamos a nuestro hotel, el hotel Green view village resort http://www.greenviewaonang.com/ . El hotel está de cine, situado justo a la salida del pueblo. La piscina es espectacular, con unas vistas increíbles, de hecho fue uno de los motivos por los que escogimos este hotel. Hacemos el check in, nos instalamos en dos cabañas contiguas muy chulas y que se comunican entre si, justo al lado de la piscina (4.000B. las 3 noches). Bajamos en el bus- jeep que pone el hotel gratuitamente cada hora para llevarte hasta la playa, aunque andando no son más de 15 minutos.
Playa de Ao Nang

Damos una vuelta por el paseo de la playa, yo no me aguanto y me tengo que dar un baño, luego tomamos todos juntos una birra. Después vamos a comer a un restaurante cerca de la playa, no comemos demasiado bien y el precio más o menos como siempre, entre 1.100 y 1.300B (la mitad birras). Después de comer damos otro paseito por la playa con su correspondiente baño. De repente sorpresa!, en una esquina de la playa vemos un montón de monos, no podemos resistir la tentación de acercarnos, estos son bastante más sociables que los del otro día en Phi Phi. Enseguida se nos suben encima e intentan abrirnos las mochilas, hasta 4 monos a la vez encima mío, que éxito y esta vez sin pagar excursión y nosotros solos. Después de este atracón de monos subimos dando un paseo hasta el hotel. Ya está anocheciendo, Javi y yo no podemos resistirnos a darnos un baño en esta piscina tan increíble, es idílico con estas vistas, rodeados de naturaleza, que pasada!. Una duchita rápida y salimos a dar una vuelta. Cenamos en un restaurante musulmán cerca del hotel, en esta parte del país hay muchos musulmanes, en el resto del país hay más hindúes. Tenemos un pequeño problema, en este restaurante no venden birras, pero somos gente con recursos, así que negociamos con el dueño y nos deja comprarlas en el Seven eleven de al lado, compramos unas cuantas y nos la mete en la nevera. Cenamos muy bien por 1.000B. Vamos bajando hacia la zona de la playa donde está el centro de este pequeño pueblo, de camino paramos en otro bar tipo pub, más animado y luego vamos a la zona donde hay más gente, aunque se nota que es temporada baja y no hay demasiada gente. Aunque muchos bares están casi vacíos, todos los bares de copas tienen música en directo . Tomamos un par de birras en el bar de moda, el reggae bar, nos hace gracia ver a heavys asiáticos con sus melenas cantando. También canta una muñequita tai mucho más guapa que los heavys. Sobre las 12 nos subimos dando un paseo hasta el hotel.

16 de agosto de 2015 Ao Nang

alucinantes vistas desde el mirador

Railay beach
Nos levantamos a las 8h. Javi y yo vamos a correr un rato, hace mucho calor así que nos pegamos la gran sudada. Después baño relajante en la piscina, que mejor manera de comenzar el día, la piscina para nosotros solos. Tras el bañito vamos los 4 a desayunar al bar del hotel, al lado de la piscina (no incluido). Desayunamos muy bien por 150B. Una vez hemos repostado bajamos dando un paseo hasta la zona de la playa. Allí cogemos billete para el bote que nos lleva a la cercana isla de Railay (200B. ida y vuelta).


esta es la subida "fácil" hasta el mirador
 El rubio decide quedare en tierra firme y recuperarse de sus heridas de guerra.  Un corto viaje de 10 minutos y a las 11h. ya estamos en Railay beach, la playa es preciosa. Unos españoles con los que coincidimos el día de la excursión a Maya bay  nos habían hablado de una excursión muy chula que hicieron a la zona del mirador y la laguna, así que ya íbamos con intención de ir a estos dos lugares. Nos cuesta un poco encontrar el camino, no está señalizado, preguntamos a un par de personas hasta que damos con él. El camino está entre dos playas, al lado de un hotel de los guays. Primero andamos por un paseo durante una media hora, con bonitas vistas e incluso viendo algún grupo de monos.

posado en el mirador
Después tenemos que dejar el camino y subir ayudados por unas cuerdas un tramo bastante empinado, no demasiado largo que yendo con cuidado tampoco es difícil realizarlo. Desde el alto las vistas son increíbles y no hay casi gente, disfrutamos un rato de las vistas, fotos  de rigor  y vamos en busca de nuestro segundo objetivo, la laguna. Aunque vemos una señal que pone 100m. enseguida nos damos cuenta de que esto no es broma, la bajada se las trae, mete miedo. Es muy complicada, incluso peligrosa, con rocas resbaladizas mojadas, menos mal que estábamos avisados y hemos traído calzado adecuado. Nos lleva tiempo bajar, hay 3 o 4 tramos complicadillos, en los que casi hay que repelar y dejarse caer sin ver donde apoyar los pies, Javi nos es de gran ayuda, al ser más alto el siempre baja primero y luego nos va diciendo donde tenemos que apoyar los pies.
descenso cañero hasta la laguna

Con nosotros baja una pareja de Zaragoza, que las pasan bastante canutas, yo pensé que no llegaban, pero son mañicos y a cabezones no les gana nadie. Por fin llegamos a la laguna, llegamos llenos de barro, pero todo el esfuerzo ha merecido la pena, lo que allí vemos es indescriptible, una laguna rodeada de naturaleza por todos los lados y el reflejo del sol en el agua, esto es de película. Nos pegamos un baño Javi y yo, la laguna para nosotros solos mientras Agus hace de reportero. Gozamos como niños de este increíble baño. Disfrutamos un buen rato de este impresionante paraje y comenzamos la subida, cual equipo de al filo de lo imposible.
otra momento del descenso

La subida es bastante más fácil que la bajada, ya que en todo momento ves los apoyos. Deshacemos el camino andado y llegamos a la playa. Allí comemos algo en uno de los chiringuitos, unas hamburguesas y una birra por 900B. los 3. Luego bañito, paseo y  a las 16.00h. cogemos el bote de regreso, hay botes constantemente y puedes regresar cuando quieras. La excursión ha superado nuestras expectativas, ha sido espectacular y desde luego también muy económica. Subimos dando un paseo hasta el hotel, de camino compramos unos cacahuetes y unas birras y ya con el rubito nos las tomamos tranquilamente en la terraza de nuestra cabaña. Luego un bañito relajante en la piscina del hotel . Duchita y sin más tiempo que perder vamos a dar una vuelta. Tomamos una birrita de camino y cenamos en un restaurante al que ya habíamos echado el ojo, de esos de los lugareños. Aquí solo hay una pareja, ella de cocinera y el de camarero, la mujer, una máquina se ve la cocina y como hace todo super rápido, ella sola. Esto contrasta con lo que vemos habitualmente, en cualquier local aunque no haya gente, siempre ves un montón de empleados y aquí justo lo contrario. Cenamos genial por el precio habitual, 1.300B. Tras la cena vamos a la zona más animada donde estuvimos ayer, primero vamos al  Reggae bar a ver a los heavys en directo y  luego al de al lado, el Crazy gringo, un mexicano con música en directo. Allí revolucionamos un poco el bar, bailando el waka waka. Sobre la 1:30h. regresamos caminando al hotel, el rubito como está convaleciente se busca la vida y le sube en una moto una tailandesa muy maja.

bañito en el paraiso

17 de agosto de 2015 Ao Nang

Poda Island

nuestro capitán a bordo del yate
Nos levantamos sobre las 9h, desayunamos en el hotel y después Javi y yo nos vamos en el coche del hotel hacia la playa mientras Agus y el rubio se quedan hibernando en la habitación. Vamos con la intención de coger un bote hacia Hong island pero nos dicen que solo se puede ir en excursión, así que cambiamos de planes y nos vamos a Poda island, 300B el bote más 200B la entrada al parque. Tras 15 minutos de cayuco llegamos a Poda island a las 11h. vamos junto a 4 franceses. La isla es muy bonita aunque muy pequeña, te la recorres en un momento y no tiene mucho que ver, así que hoy toca relax-day  en la impresionante playita. Nos pasamos la mañana entre bañitos y buscando postura entre el sol y la sombra.

Tomamos una birrita y unas patatas en el único txiringuito que hay en la playa, que solo vende bebidas y snacks, bueno y espigas de maíz, que aquí la gente se las come muy bien, aunque yo sigo pensando que eso es para el ganado. Aquí también vemos algún mono haciendo compañía a los turistas. Aunque habíamos quedado con el "capitán" del barco para regresar a la 4 (aquí la hora de regreso se pacta entre los excursionistas), los franceses vienen a buscarnos y nos dicen a ver si preferimos volver a las 3, a nosotros nos parece buena idea así que vamos a donde el "capitán", que está sobado en la barca con unas pintas dignas de ver... y a las 3 tomamos rumbo a Ao Nang. De camino al hotel compramos algo para comer en el Seven eleven y vamos a ver cómo están los marmotas, y sorprendentemente ahí siguen los dos sobando en la habitación.
El rubio no ha salido en todo el día de la habitación, Agus parece que a la mañana ha aprovechado para hacerse un masaje. No queremos perturbar su paz, así que Javi y yo nos damos un baño relajante en nuestra piscina privada, estamos siempre nosotros solos, que lujo. Después  vamos comprar el billete para ir mañana a Patong. Regresamos al hotel y nos vamos a correr una horita, aprovechando que ya el sol no pega con tanta fuerza, aunque la sudada está garantizada con estas temperaturas. A la vuelta otro bañito en la piscina, se está tan a gusto que no nos podemos resistir, dan ganas de no salir. Una duchita rápida y ya los 4 juntos nos vamos a dar una vuelta, tomamos una birrita y luego vamos a cenar a otro restaurante de locales que teníamos echado el ojo, cerca del hotel. También es musulmán así que nos toca cenar con zumos y coca colas. Cenamos genial por 900B. Tomamos otra birra de camino y luego a la zona de marcha, el Reggae bar y el Crazy gringo y sobre las 12 nos vamos al hotel a reposar...

18 de agosto de 2016 Ao Nang - Patong


Nos levantamos a las 8h. con una muy buena noticia, el Athletic ha empatado a uno con el Barca y gana la supercopa y además es el cumple de mis sobris Mikel y María, así que no puede empezar mejor el día. Desayunamos tranquilamente en el hotel, hacemos el check out y sobre las 10:30h. vienen a recogernos en una minivan  para llevarnos a Patong (350B. cada uno). Vamos como sardinas con alguna mochila en los pies. Un trayecto de unos 170kms. que en coche se tardaría sobre 2,5 horas tardamos 5 horas. Se hace un poco largo con muchas paradas, el conductor es hipernervioso, se parece a Torrebruno pero en versión asiática, para cada poco con cualquier pretexto, mear (aunque sea en medio de la carretera) o comprar cualquier cosa. Llegamos a Patong sobre las 15.30h. en medio de una gran chaparrada. Lo primero que hacemos es buscar un lugar para comer, comemos en un restaurante que nos pilla de camino al hotel por 520B. la razón es que está más alejado de lo esperado, Torrebruno nos la ha jugado y en lugar de dejarnos en la puerta del hotel nos deja  a más de 1km. así que pateamos un poco hasta llegar al hotel Buasri http://buasriphukethotel.com/default.asp?iId=GFJDDK (9.000B 5 noches habitación cuádruple). El hotel está de lujo, habitación amplia y muy chula. Hace mucho calor, así que sin más tiempo que perder dejamos la mochila y Javi y yo nos vamos a probar la piscina, se está de cine. Después nos vamos a dar una vuelta de reconocimiento por Patong. Las calles están muy animadas. Tomamos una birra y luego cenamos en un restaurante que tiene buena pinta en la calle principal, al lado de Bangla Road . Cenamos muy bien y los precios en la linea de siempre. El garito es curioso, casi todas las camareras son lady boys, no nos damos cuenta hasta que abren la boca y les sale el bozarrón de camionero, cuerpos de mujer y voz de hombre, curiosa mezcla.

Bangla Road
Después de cenar una birrita tranquilos en un bar cercano ya nos adentramos en la famosa calle Bangla Road, la calle más famosa de Patong, conocida por ser la calle del sexo, con decenas de locales con música y chicas ligeras de ropa bailando en barras. Creo que es difícil encontrar un lugar en el mundo con mayor concentración de chicas ligeras de ropa por m2. Resulta curioso como lejos de lo que pueda parecer, se ha convertido en un lugar turístico, de visita obligada y en el que puedes ver paseando a todo tipo de gente, desde familias con hijos, parejas, etc. sacando fotos como si estuviesen en un parque temático (del sexo). Todos los bares de esta calle tienen chicas en la entrada  que tratan de convencerte para que entres a su local a tomar algo y una vez has entrado, salvo que tu les des coba te dejan tranquilo. Como es el primer día y era algo que ya traíamos en mente hacer, de hecho lo tenemos pendiente desde nuestra anterior visita a Bangkok, decidimos entrar en un local a ver un espectáculo de ping pong show, nos ofrecen muchos por la calle, finalmente nos decidimos por uno, regateando el precio de la birra (entrada libre), de los 500B. iniciales a 200B. El lugar desde luego resulta de lo más curioso, lo que allí vemos es surrealista, para empezar la "chica" que está "actuando" se aleja del prototipo de mujer sexy, más bien parece una abuela, fea con ganas, que nos deleita con una serie de números, cada cual más absurdo que el anterior. Comienza llenando una botella de coca cola con la vajina, luego lanzando pelotas de ping pong con la misma parte del cuerpo e incluso saca un pececillo del sitio que estás pensando,  todo de risa y para rematar, reparten una serie de globos entre la gente, a mí me dan uno para que lo sostenga y luego la moza se dedica a disparar con una cerbatana unos dardos y va pinchando uno a uno todos los globos, Tenemos la certeza de que tiene que haber algún truco pero por más que nos fijamos no vemos a nadie que los vaya pinchando, así que viendo que aquello no daba más de sí y que ya habíamos visto de que iba este tema, abandonamos el garito y nos vamos con la música a otra parte, mejor dicho nos vamos al hotel a descansar que ya es la 1.30h.

19 de agosto de 2015 Patong

Nos levantamos a las 9:30h. y vamos a desayunar a un bar al lado del hotel, muy bien por 120B. cada uno, zumo, tortilla, tostadas, etc. Tras el desayuno vamos dando un paseo hasta la playa de Patong beach. De camino vamos parando por los innumerables puestos que venden excursiones para contratar una para mañana, finalmente la compramos por 1.100B. tras regatear duramente el precio. Llegamos a la playa que está muy bien, esperaba que fuese peor, al estar en el centro de la ciudad, pero es grande y chula. Javi, Agus y yo nos damos un baño mientras el rubio nos espera a la sombra. Tras el baño damos un paseo por la playa para conocerla bien, hay bastante ambiente, se ven un montón de parasailing, cuento hasta 6 a la vez sobrevolando la playa de Patong, no sé cómo no se chocan unos con otros.

Lo más curioso y diferente a los parasailing que hemos visto en otros lugares es que aquí una vez que coge vuelo se sube un chico a pulso sin asegurar ni nada y va sentado en las cuerdas, como si fuese un acróbata y a la hora de aterrizar se cuelga e impulsa el parasailing para que tome tierra, da cosa verles colgados a esa altura sin asegurar, esto en España sería imposible verlo, estaría prohibido, pero así ganan tiempo y nada más aterrizar, enganchan a otra persona y otra vez a volar... Regresamos caminando al hotel y nos damos un bañito en la piscina para aliviar un poco este calor, estamos nosotros solos. Ya más fresquitos vamos a comer a un bar tranquilo al lado del hotel, zona menos turística y por lo tanto más económico. Como hemos desayunado tarde, vamos a comer casi a las 4 y después vamos un rato al hotel a reposar y echar una pequeña cabezada. Sobre las 6 Javi y yo nos vamos a correr, vamos a la zona de la playa, por los paseos, zona muy chula con bonitas vistas con la puesta de sol y ligera brisa que alivia un poco el sofocante calor. Mucho mejor correr a esta hora que por la mañana. Corremos una horita y vuelta al hotel. Después de la gran sudada nos damos otro bañito en la piscina, lo que más apetece es refrescarse y ponerse a remojo, ya de noche en la piscina iluminada se está de lujo. Nos damos una duchita y salimos a dar una vuelta. Vamos a la zona donde hay un mercado, situada cerca del estadio de Thai boxing. Hay un montón de puestos de todo tipo, también de comida, sobre todo de marisco, primero hay que  comprar en el puesto de pescado y luego en otro puesto al lado te lo cocinan. Nos vamos de allí, tomamos una birrita y luego vamos a cenar a un restaurante que está pegado al que cenamos ayer, aunque de aspecto es muy similar, la comida nos gusta menos y es más caro. Tras la cena vamos a la zona de Banga Road, tomamos unas birras en un par de bares más tranquilos y sobre las 2 nos retiramos a una hora prudente, que aquí es fácil liarse y mañana toca excursión...

20 de agosto de 2015 Patong


James Bond
Nos levantamos a las 9. Javi y yo vamos a desayunar, mientras Agus y el rubio se quedan hibernando. Hoy tenemos la excursión que contratamos ayer y a las 10h. vienen a recogernos al hotel. Nos llevan en minivan hasta la zona de Phan Nga. Tras una hora y cuarto  en la que no para de diluviar llegamos a la primera parada del día, el templo de Suwankuha (monkey cave). No es gran cosa, vemos un buda tumbado y una cueva no muy grande sin mucho que ver  y unos cuantos monos. Tas la rápida visita nos llevan hasta el embarcadero que está próximo, cogemos los chalecos salvavidas y montamos en una barca. Atravesamos Phang Nga bay National Park, es muy bonito, una pena que hoy el día no acompañe y no deje de caer una ligera lluvia bastante molesta. Paramos en una especie de pueblo flotante de pescadores, nos llevan a un restaurante donde ya nos tienen preparada una comida express (incluida), comemos bastante decente, en tiempo record (20 minutos) y nos vamos. Salimos en el barco hacia Talu Island. Nos dejan en una especie de barco flotante gigante que sirve de campamento base y allí  nos vamos montando  de dos en dos en canoas que van con un  guía que nos lleva, no tenemos que remar, solo disfrutar del paisaje. Hay cientos de canoas, esto está masificado, parece la gran vía en hora punta y eso que es temporada baja, cómo estará en temporada alta?? . Por suerte ha parado de llover, el lugar es idílico, una pena la masificación que empaña un poco la belleza de lo que tenemos ante nosotros.

totalmente tumbados para no golpear la cabeza
Vamos poco a poco por un recorrido establecido tras otras canoas, viendo diferentes grutas, la marea está alta y para entrar en algunas de ellas tenemos que tumbarnos literalmente en la canoa para no pegar con la cabeza en las piedras. Tras una de las grutas una pequeña laguna espectacular, las vistas son increíbles. Regresamos a la plataforma flotante. Montamos nuevamente en nuestro barquito y nos dirigimos a las James Bond Island.
James Bond Island

Todos los barquitos juntos como los japoneses, es lo malo de este tipo de excursiones, pero no quedaba más remedio. Estamos un rato viendo la la pequeña isla, conocida por este nombre tras ser rodada allí la película de James Bond The Golden gun en 1974, protagonizada por Roger Moore, aunque su verdadero nombre es Ko Tapu. Nada más lejos de la imagen idílica y solitaria que se ve en la película, hoy vemos una isla masificada y llena de turistas, que sin duda hacen cambiar la percepción de la isla, que no vamos a negarlo, es muy bonita. Montamos en el barco y deshacemos el camino andado hasta el embarcadero, muy ameno por las bonitas vistas. Montamos en la minivan y regresamos a Patong, mucho tráfico, casi dos largas horas en el coche. Llegamos al hotel sobre las 7.  Nos damos un bañito en la piscina, una duchita y sin más tiempo que perder bajamos, ya todos juntos al bar del hotel a tomar una cervecita junto a la piscina. Vamos dando un paseo hacia el centro, con parada técnica para tomar birra y luego cenamos en el restaurante del otro día, el de las lady boys. Tras la cena nos vamos de de farra hasta las 5 de la mañana, cuando te quieres dar cuenta ya estás metido en la fiesta y se pasa la noche en un pis pas . Es curioso, la discoteca Tiger, una de las más grandes, está plagada de árabes, son los reyes, manejan mucha pasta, les ponen su música, cachimbas, etc. Nos quedamos flipados viendo como uno de estos árabes subido a uno de los podiums se dedica a tirar billetes a la pista, y nosotros allí mirando con cara de chorras...


21 de agosto de 2015 Patong


Como era de esperar nos levantamos tarde, sobre las 11.30h. a estas horas ya ni desayunamos. Vamos a la playa a darnos un bañito y luego un paseo por la zona. Hace calor aunque el día está nublado. Hay bandera roja y muchas olas, así que toca bañito con precaución. Damos una vuelta por un mercado lleno de puestecitos, donde Javi aprovecha para comprar una mochila. Regresamos a la zona del hotel y vamos a comer al italiano que está frente al hotel. Comemos normal por 500B. los tres, ya que el rubio está de antojo y  se ha ido a la zona del mercado a comprar marisco y luego allí mismo se lo preparan. Tras el papeo Javi y yo nos damos un bañito en la piscina y después nos vamos a la habitación a echar un rato la siesta. Después de la Siesta los deportistas de la expedición nos vamos a correr un rato a la zona de la playa, hoy hay mucha animación con numerosos puestecitos ambulantes. Cuando llegamos al hotel, nuevo bañito en la piscina para refrescarnos. El dueño del hotel nos invita a unos chupitos en el bar de la piscina. Nos damos una duchita y a la pelea. Como cada día de camino tomamos una birrita fresca donde nuestra amiga chinita del hostel y luego cenamos en un restaurante que está frente al estadio de lucha, todos los días pasamos por ahí y le teníamos ganas, tiene buena pinta. Está cenando una familia china bastante impresentable, mal educados y gritones que vuelven loco a la pobre gente del restaurante, qué pesados son estos chinos, siempre dando la nota. Cenamos muy bien, por el precio de siempre, 1.300B. Tras la cena, fiestaaaa!.
Primero un par de birras en dos bares más tranquilos de Banga Road, en uno de ellos Agus encuentra curro de relaciones públicas y luego nos vamos a las discotecas. Primero a la Tiger, que sigue copada por los árabes pudientes a los que nuevamente les vemos tirar billetes y por último vamos a darlo todo a la discoteca Illuzion. DJ,s pinchando en directo y fiestón a tope, sin darnos cuenta nos dan las 5 de la mañana, hora de retirarse...

22 de agosto de 2015 Patong


será por hielo....
Nos levantamos tarde, estamos muertos y el día tampoco acompaña, ha llovido por la noche y sigue lloviendo por la mañana. Esperamos a que pare de llover y luego salimos a dar un paseo hacia la zona de la playa y regresamos al hotel, hoy el día no está para bañarse, hay mucho oleaje. Comemos tarde en el restaurante del primer día, muy bien, comida thai por 750 B. (sin birras). Después de comer vamos a la habitación estamos muertos y no tardamos en quedarnos todos fritos. La tarde no da mucho más de sí. Una duchita y salimos a disfrutar de nuestra última noche en Patong. Vamos al bar del hostel a despedirnos de nuestra amiga. Después cenamos en otro restaurante al lado del de las lady boys pero más hacia adentro, cenamos muy bien. Tras la cena vamos a darlo todo en nuestra última noche, a pesar de que mañana a las 9 sale nuestro vuelo, nos resistimos a irnos y aguantamos  como si tuviésemos 20 años, quien dijo miedo!. Hoy es sábado y hay más marcha si cabe. Entramos en la discoteca Holliwood, es un poco más pequeña, estamos un rato y luego nos vamos a la que más nos gusta, Illuzion. Ahí lo damos todo, hoy pincha una chica rubia que debe ser la Dj de moda en Emiratos Árabes, aunque parece europea. Nuevamente se nos pasa el tiempo sin darnos cuenta y tenemos que andar mirando el reloj para no quedarnos en tierra y perder el vuelo...

23 de agosto de 2015 Patong - Singapur

vista desde el mirador de Marina bay
A las 6h. habíamos reservado un taxi, así que vamos rápido con el tiempo justo para recoger las mochilas y coger el taxi que nos lleva al aeropuerto (750 B.). Tras 40 minutos llegamos al aeropuerto. Cogemos el vuelo con la compañía Tiger Air. Dos horas de vuelo y aterrizamos en Singapur. Cogemos taxi al hotel (25$) y nos encontramos con la cruda realidad. Los elevados precios de Singapur nos obligan a coger un alojamiento sencillo, olvidándonos de los buenos y bonitos hoteles que hemos tenido hasta ahora.  El hostel está en china town y se llama Backpacker Inn Chinatown, 96$ la cuádruple, curiosamente es el peor alojamiento de todas las vacaciones y el más caro con diferencia. Aunque supuestamente tenía que ser una habitación cuádruple, es una habitación con 4 literas super pequeña y que se separa de la habitación de al lado por una cortina, estamos hacinados como si se tratase de un piso patera. Precisamente hoy que es el día que más cansados estamos y que nos vendría de cine un buen hotel para descansar un rato.
bonita vista del circuito de F1 desde el mirador

Llegamos sobre la 1 y como en este cutre hotel es mejor estar lo imprescindible, nos vamos a dar una vuelta por China town, es domingo y hay bastante ambiente. Comemos en un restaurante en Chinatown y sobre las 3.30h vamos al cutre hostel a ver si podemos descansar algo, estamos tan cansados que incluso aquí logramos echar una cabezada. Nos damos una duchita y salimos dando un paseo dirección Marina Bay. Compramos la entrada para subir al mirador (23$). Ya es de noche y está abarrotado. Desde la zona a la que tenemos acceso apenas puede verse la mítica piscina, pero era eso o nada, ya que el restaurante que tiene vistas a la piscina exige reserva previa y los precios de los menús no están a nuestro alcance.... Estamos allí un buen rato disfrutando del espectáculo de luz y sonido que comienza a las 8 . Bonitas vistas de la ciudad iluminada, se ve muy chulo el circuito de fórmula uno, la noria, etc. Regresamos dando un paseo, hace una noche agradable y cenamos en el restaurante justo debajo del hostel. Cenamos muy bien, el rubio se pega un homenaje y come un marisquito de esos grandes. Sobre las 12 nos vamos a sobar que estamos muertos.

24 de agosto Singapur - Bilbao

Sentosa
Aprovechamos para dormir hasta más tarde y así recuperarnos un poco de la gaupasa del día anterior. A las 11h. hacemos el check out en el super hotel de lujo, menos mal que al menos nos dejan dejar las mochilas, si es que nos quejamos de vicio, son todo facilidades.... Cogemos un taxi (7$) y nos vamos hasta la cercana  isla de Sentosa, principal lugar de esparcimiento para los habitantes de Singapur y punto más al sur del continente asiático. Aunque el día está nublado hace mucho calor. Pasamos allí toda la mañana visitando la isla,  Hay varios parques de atracciones, entre ellos el de Universal estudios.


Además de otros muchos lugares interesantes, como una zona de aves exóticas, donde una de las cuidadoras que está dando de comer a las aves muy maja nos explica cosas sobre las aves al ver que estábamos mirando . También han creado una playa artificial muy chula, una pena no haber traído el bañador. Sobre las 3h. cogemos un taxi y regresamos al barrio chino. Comemos en un restaurante de la zona y luego vamos a dar una vuelta a un centro comercial cercano, pero no tenemos el cuerpo para muchas compras así que vamos a dar nuestro último paseo hasta la zona de Marina Bay, la zona que más nos ha gustado de Singapur.  A las 7 regresamos al hotel a coger las mochilas. Cogemos un taxi hasta el aeropuerto (30$). A las 23h. sale nuestro vuelo de Turkish airlines. 11 horas de vuelo y último vuelo de 4 horas hasta Bilbao, donde aterrizamos a las 12.30h. del día 25 dando por concluida nuestra aventura asiática.