Domingo 6 de Agosto de 2006 (Bilbao-Londres-Bangkok)
Por fin llega el día que tan ansiosamente hemos estado esperando. Después de un largo año de preparativos leyendo guias y mirando mapas con ciudades que sonaban a chino y nunca mejor dicho, nos disponemos a vivir un apasionante viaje plagado de aventuras. Esta vez decidimos dar un paso más y conocer un nuevo continente, una nueva raza y en definitiva un mundo totalmente diferente a todo lo que hemos conocido hasta ahora.
Cogemos un vuelo Bilbao-Londres a donde llegamos sobre las 10:30 h, Como las maletas ya las hemos facturado hasta Bangkok aprovechamos para dar una vuelta por los lugares más típicos de Londres y por supuesto tomar una pinta en uno de los típicos pubs de Covent Garden. Tras la rápida visita a la ciudad regresamos al aeropuerto de Heathrow de donde parte nuestro avión a las 22.00h con rumbo a Bangkok. La pateada por Londres ha hecho efecto y no tardamos en quedarnos dormidos, todos menos Ana y Toño que se pasan todo el vuelo de pirrilera y vomitona, mientras el resto de la expedición dormíamos tan plácidamente sin enterarnos de nada. Tras 11 horas de vuelo llegamos a Bangkok a las 16:00h (cinco horas menos que en España).
Lunes 7 de Agosto de 2006 (Bangkok)
Cogemos un taxi que nos lleva hasta el hotel Maruay garden, que habíamos reservado previamente por internet y se encuentra próximo al aeropuerto.http://maruaygardenhotel.com/ (10$ por persona con desayuno incluido). El hotel está muy bien, yo diría que demasiado lujo para lo que acostumbramos. Nos damos una ducha rápida, dejamos a la pareja desfallecida en su habitación reposando y el resto de la expedición nos vamos a dar una vuelta por los alrededores del hotel. Todo nos llama la atención, es totalmente diferente a Europa. Está lleno de puestos ambulantes de comida, cada uno de los cuales desprende un tufo a comida más fuerte que el anterior. Por más que lo intentamos no encontramos ni un solo bar o algo parecido para tomar una birra. Compramos algo de fruta para llevar a los convalecientes en un supermercado y allí nos hacen por primera vez la reverencia los dependientes, como si fuésemos de la nobleza y eso que con las pintas que llevamos es evidente que lo que se dice de la nobleza precisamente no parecemos. Regresamos al hotel y nos tomamos la primera birra Tailandesa para seguir con nuestra cata internacional de birras, no es que sea por placer, es un trabajo en el cual nos estamos volcando con la mayor profesionalidad, para hacer una guía mundial lo más rigurosa posible sobre el apasionante mundo de la cerveza. La cerveza sabe parecido a las nuestras (acompañada de unas exquisitas tapas), pero el servicio es un poco mejor de lo habitual. Tenemos a tres camareros pendientes de nosotros, cualquier movimiento un poco brusco es correspondido con una mirada por parte de los camareros a la espera de cualquier orden, nos tratan como auténticos reyes y por supuesto aquí también siguen haciéndonos reverencias. Creo que este continente nos va a gustar, saben como tratar a los expedicionarios. Después de la birra vamos a cenar al restaurante del hotel. Aunque la cena es buffet, como nos ven con tanta clase, no nos dejan levantarnos a coger nada y nos traen todo a la mesa. Tenemos a todos los camareros del restaurante a nuestra disposición que nos sirven y nos van explicando que es cada plato. Incluso el rubio vive un momento romántico con uno de los camareros, cuando este le pone la servilleta encima de las rodillas de una manera muy melosa (el rubio estuvo un poco tímido y la cosa no llegó a más). Comemos de todo Seafood, pato, pescado frito, sopa, dulces, etc. Nos ponemos hasta las patas por 1.150 Baht (6€ cada uno) y encima con música en directo al piano y una pareja estilo Pimpinela al estilo tailandés a los cuales nadie hacía mucho caso. Después de la copiosa comida nos vamos a la habitación, ya tenemos ganas de coger una cama.
Martes 8 de Agosto de 2006 (Bangkok-Hanoi)
Nos levantamos a las 5:00, con el tema del cambio horario ya llevaba dos horas despierto deseando que llegase la hora de levantarnos. Bajamos a desayunar el buffet del hotel y a las 6:00 viene a buscarnos un taxi para llevarnos al aeropuerto. La pareja lejos de mejorar parece que va a peor, pero no les queda más remedio que aguantar hasta llegar a Hanoi. El avión sale a las 9 y tras una hora y media de vuelo aterrizamos en tierras vietnamitas. En Hanoi está lloviendo pero hace calor. En el aeropuerto nos piden 35$ por llevarnos al hotel, así que salimos a los taxis de la calle y por 10$ (previo acuerdo) nos llevan, eso sí, primero intentan engañarnos llevándonos a otro hotel que no era el nuestro, pero como ya lo teníamos reservado no le quedó más remedio que llevarnos al nuestro. El hotel se llama Thang long opera y está muy bien.http://www.thanglongopera.vn/ Nos instalamos y bajamos a tomar una birra al bar del hotel 10.000 dong (20.000 dong=1€) mientras esperamos a que nos devuelvan el pasaporte nuestras amigas de recepción. Aquí el rubio se emociona y da una palmadita de las suyas, pero no se da cuenta que ese gesto en este país trae unas consecuencias inmediatas, automáticamente se presenta el camarero para ver que necesitamos y claro explícale al vietnamita que no queremos nada, que simplemente ha sido un gesto de los que hace el rubito cuando se emociona y que habitualmente lo acompaña con una pirueta estilo Bisbal.
Una vez nos dan los pasaportes nos vamos al Banco Nacional de Vietnam a cambiar dinero. Aquí vivimos unos momentos muy cómicos. Pusimos 100€ cada uno de bote y lo cambiamos a dongs. Claro que nos nos dimos cuenta de la importancia de la operación y casi dejamos en bancarrota la economía nacional. Nada más y nada menos que sacamos unos 16 millones de dongs, la escena no tiene desperdicio. Parecíamos unos chorizos de medio pelo, dando el palo en una sucursal bancaria. Todos contando fajos de billetes, haciendo montoncitos y guardándolos en los bolsillos, no había bolsillos para tanto billete. Parecíamos Cachuli y compañía en la famosa operación Malaya de Marbella. Salimos del banco más anchos que un ocho, como su fuésemos nuevos ricos, ni siquiera jugando al Monopoly hemos tenido tanto dinero junto. Sin tiempo que perder cogemos un taxi (será por dinero) y nos vamos a la estación de tren. Habíamos pensado en sacar los billetes de tren para ir a Sa Pa, pero ya no quedan billetes con litera. En vista de lo cual decidimos coger ya los billetes para Hue y buscar en otro sitio la forma de ir hasta Sa Pa. Una vez sacados los billetes para Hue vamos a una agencia que nos había recomendado Juantxo (un viajero al que conocimos el año pasado en Costa Rica). Así que allí vamos a probar suerte al Darling Café, que así se llama la agencia. Tras muchos esfuerzos conseguimos cuadrar las fechas de excursiones con los billetes de Hue, etc., cosa nada fácil, y a esto tenemos que añadir que tenemos de baja temporalmente al intérprete oficial de la expedición, por lo que Carlos y yo tenemos que estrujar nuestro cerebro para hacernos entender en inglés bananero con un vietnamita que no domina el idioma mucho más que nosotros, eso sí, hay que decir que tuvimos que recurrir al viejo truco (unas cuantas birras) para lograr que fluyesen las palabras en el idioma de Shakespeare. La cosa funcionó y como estábamos crecidos decidimos coger también la excursión a la bahía del Ha-Long . La excursión a Sa Pa de 3 días nos cuesta 65$ y la del Ha-Long 26$.
Tras las exitosas gestiones decidimos dar una vuelta por Hanoi y empezamos a familiarizarnos con el caos circulatorio . Le vamos cogiendo el pulso al tema del regateo y realizamos nuestras primeras compras. Por unos 20$ compramos unas mochilas bastante chulas (teóricamente North Face). Regresamos al hotel y visitamos a los enfermos que parece tienen una leve mejoría. Dejamos a los convalecientes en su habitación y nos vamos a cenar. Por tratarse del primer día nos mostramos un poco precavidos y pasamos de los chiringuitos de la calle, no queremos tentar a la suerte, con dos expedicionarios enfermos ya tenemos bastante. Así que vamos a lo seguro y cenamos en un céntrico restaurante típico para turistas. Comemos Pork, chicken y unas birras por 300.000 dong (15€) y eso que este es un bar de los caros. En este restaurante a Carlos tardan un poco en servirle y para cuando le traen su comida los demás ya hemos terminado, parece que se les ha pegado algo de sus colegas comunistas y el servicio lleva ritmo caribeño. Después de cenar regresamos al hotel dando un paseo y nos acostamos pasado a las 22.00h.
Turistas despistados en busca de algo por lo que regatear |
Miércoles 09 de Agosto de 2006 (Hanoi)
Continuamos paseando por la ciudad y vamos al puente que cruza el rio, desde allí las vistas son muy bonitas. Sacamos unas cuantas fotos y regresamos al hotel. Nos hacen esperar un poco pero finalmente conseguimos instalarnos. Dejamos las mochilas en el hotel y nos vamos al ver el mausoleo que está al lado del lago (3000 dong la entrada). Después nos recorremos toda la parte vieja de la ciudad y por supuesto hacemos algunas compras. Al rubio le entra la vena compulsiva y no para de comprar camisetas. Algunas cosas son tan baratas que casi ni regateamos, aunque no es lo mismo, es más emocionante comprar con regateo, aunque te engañe el vendedor, siempre te vas con la sensación de que has negociado duro. Después de tanta actividad vamos a tomar un refrigerio. Agus empieza a tener sofocos y no es cuestión de sufrir más bajas. Regresamos al hotel. Ana y Toño ya han regresado de la clínica y están mucho mejor y la cosa está controlada, pero tendrán que estar unos días con medicación. Están encantados con el trato recibido en la clínica, lo cual nos tranquiliza bastante, ya que por lo menos sabemos que si hiciera falta tenemos médicos parecidos a los de nuestro país. Descansamos un rato en la habitación y salimos a dar una vuelta. Agus no se encuentra muy bien y se queda en la habitación, la cosa se pone fea, ya tenemos 3 bajas. Nos tomamos una Hanoi beer en una terraza de la clase guay vietnamita, no hay ni un solo guiri. Después nos vamos a cenar a un restaurante, en el que habíamos estado tomando una birra por la mañana y teníamos fichado, ya nos conocen los dueños, somos los únicos que no tenemos los ojos rasgados. Ya nos sacan las birras sin preguntar, como si fuésemos del barrio. Este restaurante es de los que frecuentan habitualmente los vietnamitas. Poco a poco vamos cogiendo confianza y nos vamos integrando en su ambiente. comemos algo de todo, incluso probamos carne de perro, todo ello regado con abundante birra, que hace mucho calor y no queremos deshidratarnos. Este bar está tan poco habituado a los guiris que le pedimos unos tenedores para poder comer el arroz y solo tenía uno, así que no nos queda más remedio que apañarnos como podemos con los palitos, eso si, utilizando el truco de la goma. Después de comer vamos al hotel y hacemos la ronda de reconocimiento a los enfermos, como si fuésemos el médico de guardia. A Agus le diagnosticamos cuentitis y le damos el alta forzosa, por lo que es obligado a abandonar la habitación y venir con nosotros a tomar unas birras.
Que profesional!! Torrente le tendría en su equipo |
Jueves 10 de Agosto de 2006 (Hanoi)
Un día cualquiera en una carretera de Hanoi |
En Vietnam no se llevan las bolsas... |
Viernes 11 de Agosto de 2006 (Lao Cai- Sa Pa)
Llegamos a Lao Cai a las 6:30 h. un poco cansados. Allí hay una persona esperándonos que nos recoge. Es todo un poco caótico y la organización brilla por su ausencia, pero finalmente junto a otros mochileros nos llevan a un local cercano a la estación, donde el que quiere puede desayunar algo. Allí vienen a recogernos unos autobuses , pero la organización sigue en la misma linea y a pesar de que parece que todo tenía que estar previsto, sabiendo de antemano las personas que llegábamos tendría que haber las mismas plazas de autobuses, pero no, aquí parece que todo es improvisación y hay que andar listo para subirse en el primer bus que aparece y evitar seguir esperando. Nos ubicamos como podemos en el bus (Agus se tiene que sentar de copiloto) y salimos hacia Sa Pa. Hay unos 40 Kms. que transcurren por una carretera de montaña con muchas curvas . El conductor como no podía ser de otra manera, es de la auténtica escuela vietnamita y conduce a lo suicida. Con la carraca de autobús, adelantando mientras vamos subiendo por una "carretera" estrecha y en plena curva, sin visibilidad, como mandan los manuales de conducción. Agus ya estaba acojonadito y le estaba cambiando el color de la cara y no me extraña porque si desde la parte de atrás del bus ya metía miedo, verlo en primera linea tiene que imponer lo suyo.
Desde nuestra habitación podíamos disfrutar de magníficas vistas como estas |
Niño utilizando el medio de transporte local |
El trekking es bastante light, cosa que aprovecha el rubio para hacer una exhibición y en un alarde de facultades, se marcha como un poseso cuesta arriba como si de repente le hubiesen quitado 20 kg. de encima. Supongo que le pasará factura más adelante y luego tendremos que padecer todos sus excesos de euforia. El resto de la expedición subimos tranquilamente, hablando lo que podemos con nuestro guía y viendo los cultivos de marihuana que hay plantados a ambos lados de la carretera, junto a los arrozales. Regresamos al pueblo sobre las 18.00h. Tomamos una birra fresquita para calmar la sed y damos una vuelta por el pueblo. Después vamos a cenar (incluido). Mientras estamos cenando se pone a diluviar e incluso se marcha la luz en un par de ocasiones debido a la tormenta. Llueve tanto que no podemos ni salir del restaurante, así que tomamos un par de cervezas y salimos corriendo como podemos hasta nuestra habitación que está justo enfrente. Nos acostamos pronto, sobre las 22.00h, el día ha sido duro y ya tenemos ganas de coger una cama.
Sábado 12 de Agosto de 2006 (Sa Pa)
Nos Levantamos a las 6:45h. A pesar de estar bastante cansados no hemos dormido demasiado bien., como de costumbre. Dejamos las mochilas en recepción y vamos a desayunar (incluido). Tras el desayuno viene a buscarnos nuestro guía a la hora acordada (las 9h), esta vez no ha habido malos entendidos. Salimos a hacer un trekking, en esta ocasión es un poco más largo que el de ayer a la tarde. El paisajes es muy bonito. Vamos caminando entre las montañas, el colorido de los arrozales es espectacular, con un verde intenso que hace que estos paisajes sean únicos.
perdidos entre el verde de los arrozales |
Fotos histórica con 4 chicas prestándome atención, una pena que cuando crezcan la cosa cambie... |
A veces hasta trabajan los hombres... |
Mujeres cosiendo al lado del río. |
Domingo 13 de Agosto de 2006 (Hanoi-Bahía del Halong)
Magnífica coreografía del ballet de jubiletas vietnamitas |
Espectacular vista de la bahía del Halong |
La experimentada tripulación del barco pirata de play Mobil |
Bonito anochecer en la bahía con los barcos iluminados |
Lunes 14 de Agosto de 2006 (Bahía de Halong-Hanoi)
Los hermanos García remando en la bahía |
El equipo de mecánicos de Ferrari jugándose la vida en medio de una carretera vietnamita. |
Martes 15 de Agosto de 2006 (Hue)
Una de las pagadas que se encuentra en la ciudad imperial |
Se nota que este tren es más cómodo que en los que hemos montado anteriormente. Hemos dormido de maravilla e incluso nos traen el desayuno. Llegamos a Hue a las 10:30h Cogemos un taxi grande para los 6 por 60.000 dong (3€) y no lleva al hotel. El hotel se llama Duytan http://www.duytanhotel.com.vn/.Lo habíamos reservado por internet días antes. Es el más lujoso en el que hemos estado por el momento (48€ las 3 habitaciones con desayuno), es un hotel de 4 estrellas que está muy céntrico, aunque nos parece excesivo para nosotros, por el precio que nos cuesta no merece la pena ir a hoteles peores. Nos instalamos en el hotel y nos damos una ducha que ya nos va haciendo falta. Salimos a conocer la ciudad, aunque hace calor el clima es bastante más soportable que en Hanoi y por fin dejamos de convivir con ese sudor pegajoso que nos ha acompañado durante nuestra estancia en Hanoi. Cambiamos algo de dinero en el Banco de Vietnam que da mucho mejor cambio que los otros bancos. Después reservamos transporte par ir al día siguiente hasta Hoi An, por 69$ cogemos una furgoneta grande solo para nosotros. El autobús de linea nos costaba 45.000 dong cada uno (2€), pero hemos decidido tirar la casa por la ventana no privarnos de nada, además así podemos ir parando al chofer cada vez que queramos ver algo. Una vez realizadas las tareas nos dedicamos de lleno al turismo. Vamos tomando contacto con la ciudad. Es una ciudad mucho más tranquila que Hanoi, parece más civilizada, contrasta con el follón que había siempre en Hanoi. Nos conectamos a internet para reservar el hotel en Nha Trang, mientras Toño, Agus y Ana se dan un festín y derrochan nuestro bote tomándose una birra a precio de oro (30.000 dong cada una), eso sí, al parecer el servicio ha sido de lujo y salen encantados, sobre todo Agus, aunque eso les costará aguantar el vacile durante el resto de las vacaciones.
He aquí el Gili Taxi |
No podemos disimular el cansancio, la juerga padre!! |
Miércoles 16 de agosto de 2006 (Hue-Hoi An)
Nos levantamos a las 6:45h y bajamos a desayunar al comedor del hotel. Cogemos las mochilas y nos vamos. El día es muy bueno y hace calor como siempre. A las 8:30h viene a recogernos la furgoneta para llevarnos a Hoi An. La furgoneta es grande y vamos muy cómodos, el conductor no sabe ni papa de inglés, así que confiamos en no tener ningún problema porque si no a ver como se los explicamos al "chinito". El paisaje por el transcurre la carretera es muy bonito, entre arrozales y mucho verde por todos los sitios. Vamos tranquilamente, ya acostumbrados al a conducción de este país, incluso nos parece tranquila, la carretera es bastante buena y durante gran parte del trayecto transcurre por la costa, por lo que de vez en cuando paramos a ver el paisaje y sacar alguna foto. Más adelante el conductor nos lleva a ver una fábrica de mármol en la que ha cosas preciosas, verdaderas obras de arte, de todos los tamaños y a unos precios bastante económicos teniendo en cuenta que se trata de mármol. Compramos alguna figurita pequeña de Buda y seguimos camino. Llegamos a Hoi An sobre las 12:30h. Nos lleva al hotel Glory hotel http://www.gloryhotelhoian.com/ que habíamos reservado previamente por internet. Es impresionante un 4 estrellas por 35$ la doble con desayuno incluido. Cada vez vamos a hoteles mejores y por menos dinero, casi precio de albergue. Nos reciben con la amabilidad que les caracteriza y nos ofrecen un zumo de frutas mientras realizamos los trámites de entrada. Nos suben las mochilas los botones, esto empieza a ser ya una costumbre, como cambian las cosas, ahora parecemos señoritos de la nobleza. Tras el impacto inicial que nos ha causado el hotel nos instalamos y enseguida salimos a dar una vuelta por esta pequeña ciudad del centro de Vietnam de apenas 80.000 habitantes. La ciudad esta llena de tiendas, sobre todo predominan las tiendas de ropa, en las que hacen ropa a medida en un tiempo record. Es una pena que a nosotros no nos llame mucho lo de comprar trapitos, pero aquí venir con mujeres puede ser peligroso, menos mal que solo está Ana y se encuentra en aplastante minoría por lo que tendrá que ingeniárselas para darnos esquinazo si quiere realizar compras. De todas formas el tema está un poco descompensado, las chicas tienen tiendas para comprar trapitos de toda clase, mientras que la ropa que venden para hombres es casi exclusivamente pantalones y chaquetas de vestir, no hay ropa informal, así que como no tenemos previsto acudir a ninguna cena de gala lo dejamos para mejor ocasión.
Después de echar un primer vistazo a la ciudad comemos en un chiringuito pequeño de maravilla por 300.000 dong (15€) y como siempre el servicio de 10, todo el rato pendientes de nosotros. Tras llenar el buche nos disponemos a realizar las primeras compras en la ciudad, es imposible resistirse. Ana Compra un vestido y Carlos encarga una chaqueta para su hermana, se la harán a medida y para mañana por la mañana ya la tendrán lista. Hace bastante calor así que regresamos al hotel y nos damos pedazo baño en la piscina, que para eso tenemos hotel guay. Nos bañamos todos menos Agus, es una auténtica gozada, nos pasamos un buen rato en el agua como niños jugando con las pelotitas....Después del chapuzón nos damos una duchita y salimos a dar una vuelta. Tomamos una birrita en el habitual bar grande solo para vietnamitas que hay en todas las ciudades, este está pegado a nuestro hotel. Cenamos en un chiringuito muy parecido al del mediodía, esta vez por aún menos dinero todavía, 205.000 dong (10€). Después de cenar regresamos dando un paseo por el pueblo, ya están todas las tiendas cerradas. Nos conectamos un rato a internet (gratis) en el hotel y sobre las 23.30h nos acostamos.
Jueves 17 de agosto de 2006 (Hoi An)
Nos levantamos a las 8:00h, para esta hora ya hace bastante calor. Bajamos a desayunar al restaurante del hotel, como siempre desayunamos abundantemente, que nunca se sabe lo que puede necesitar el cuerpo. Cogemos unas bicis (incluido en el precio del hotel) y nos vamos como la pandilla de verano azul, pedaleando hasta la playa. Se encuentra a unos 3 Km. Tenemos suerte y por esta a carretera apenas hay tráfico, menos mal porque con la manera de conducir que tienen en este país a ver quien se atreve a montarse en bici.... La playa es muy grande y bonita. Dejamos las bicis en el parking pagando nuestra correspondiente tasa por aparcamiento y sin más tiempo que perder ....al agua!!. Nos pegamos un super baño de más de una hora, el agua está calentita y hasta Agus se mete. Hace tanto calor que es el único sitio en el que se está a gusto. Salimos un rato del agua y nos tomamos un refrigerio a la sombra, debajo de las palmeras. Allí acuden prestas unas vietnamitas que en un abrir y cerrar de ojos nos llevan el bar hasta donde nos encontramos nosotros, nos traen las sillas y las bebidas, esto es como llamar a tele-chiringuito. Nos comemos una piña que nos prepara una de las chicas del pueblo, que las va vendiendo por la playa.
nuestros amiga de tele-chiringo preparando una piña bien abrigadita |
seguimos sufriendo, esta vez en la piscina, que vida más dura!! |
Viernes 18 de Agosto de 2006 (Hoi An- Nha Trang)
Nos levantamos un poco tarde para lo que solemos acostumbrar, alrededor de las 8h. Hay que aprovechar los días que nos lo permite nuestro programa. Desayunamos y estamos en el hotel el tiempo máximo que nos permiten (las 12h). Hoy tenemos todo el día para estar en Hoi An, ya que hasta la noche no salimos de viaje. Tenemos la brillante idea de subir al bar que se encuentra en el ático del hotel, donde hay unas bonitas vistas, el sitio está bien aunque el camarero nos tima y nos cobra más de lo que pone en la carta (hay que estar al loro siempre por si acaso). A las 12 hacemos el check out, dejamos las mochilas y nos vamos. Alquilamos unas bicis (80.000 dong todas) y nos vamos a la playa. Hoy parece que está un poco más nublado y no pega tanto Lorenzo como ayer. Aún así después de la quemada de ayer hoy tenemos varias bajas y solo nos bañamos Toño, Carlos y yo. Nos damos un baño de larga duración como suele ser habitual y después nos vamos a comer. Decidimos cambiar y en lugar de ir al chiringuito de ayer comemos en otro de al lado, para variar un poco y buena la hemos hecho...miramos la carta y los precios eran como siempre, pero al pedir la cuenta... sorpresa!!! nos han vuelto a timar, menudo día!!!. El precio de las birras no venia en la carta y nos las han cobrado a lo que les ha dado la gana (20,000 dong cada una) y claro como nosotros siempre nos hidratamos bien, las cervezas corren con alegría. Encima la buena señora no había puesto los ventiladores, según ella se había ido la luz en todo el barrio, pero cuando salimos vimos que en los demás chiringuitos si funcionaban, que listos son estos vietnamitas...así que comiendo más o menos lo mismo de ayer pagamos el doble, no es mucho dinero pero siempre jode que te engañen así que para la próxima tendremos que andar más listos. Y lo que más jode es que encima te viene la "chinita" con una sonrisa de oreja a oreja y cara de no haber roto un plato y encima le das las gracias, como la vas a decir algo con esa carita que te pone...
Después del papeo nos vamos a dar el último chapuzón, pero comienza a llover suavemente, así que la pandilla de verano azul decide coger las bicis y regresar al pueblo. Una vez llegamos al pueblo, Toño, Carlos y yo cambiamos de idea y pensamos que no nos podemos marchar sin darnos el último baño, así que quedamos con Piraña y el resto de la pandilla para más tarde y nosotros regresamos a la playa.. Nos damos el tan deseado baño, está bastante nublado pero parece que aguanta sin llover. Se está de maravilla en el agua, es curioso ver como la playa está bastante más concurrida que nunca, al esconderse el sol, la gente del país, mucho más listos que nosotros, es cuando acude a la playa, en lugar de hacerlo cuando azota el sol de lo lindo y es que esta gente tiene pánico al sol. Tras el baño regresamos y nos encontramos con el resto de la pandilla en el pueblo. Damos una ultima vuelta y vamos a cenar. Esta vez decidimos dejarnos de experimentos y cenamos en el mismo chiringuito que cenamos el primer día, se llama Xuan Hau en la C/ 67 Nguyen Duy Hien. La chica al vernos de lejos ya se acuerda de nosotros y nos llama, es muy simpática, como casi todos en este país. El trato es exquisito y al igual que el otro día nos invitan al postre. Cenamos de maravilla por 200.000 dong (6€). Se despide de nosotros super cariñosa. La verdad es que por suerte lo habitual es encontrarse con este tipo de gente y no como los del chiringuito de esta mediodía. Nos vamos pitando , hemos quedado a las 20h y ya vamos tarde. Llegamos a la puerta del hotel donde ya nos estaba esperando la furgoneta con los dos conductores para llevarnos a Nha Trang, es una furgoneta Mercedes grande, de 9 plazas, por 130$ nos vamos los 6 solos. Al no haber tren litera es la manera más cómoda que teníamos para hacer el viaje. Tenemos por delante 500 Kms Cuando salimos ya es de noche. Los dos pilotos que llevamos son clavaditos a Carlos Sainz y Luis Moya, pero con los ojos rasgados, Moya le canta las notas a Sainz en perfecto vietnamita. Nada más salir del pueblo, no llevamos ni un km. y se pierden y eso que se supone que son de aquí... la cosa promete!!. Seguimos camino, hay muchísimo tráfico, sobre todo autobuses y camiones que durante el día no se ven y por la noche están por todos los lados. Esto la verdad es que acojona un poco, luces largas por todos los sitios, claxon sonando a todo volumen, la escena es de película de miedo. Los conductores como no podía ser de otra manera son suicidas y cada cual hace una animalada más grande que el anterior, pero el premio se lo lleva un autobús grande, que nos adelanta a toda velocidad, tocando el claxon, la puerta del copiloto abierta y este de pie con medio cuerpo fuera del autobús dando indicaciones con las manos al resto de vehículos para que se aparten, no tengo palabras para describir la escena. Aunque es complicado dormir con este panorama, decido cerrar los ojos y que sea lo que ´Dios quiera. Poco a poco vamos avanzando, la carretera es bastante buena, mejor de lo que esperábamos. A eso de las 24.00h de repente nos paramos en el arcén, les preguntamos a los pilotos, pero no hay forma de entenderlos, por supuesto no tienen ni pajolera idea de inglés y su vietnamita es demasiado cerrado para que les podamos entender. Los pilotos no hacen más que bajarse y caminar de un lado para otro, estaban bastante inquietos. Después de más de media hora allí parados ya empezamos a estar un poco moscas, estaba todo oscuro y no había nadie por ningún lado. Ya estábamos empezando a pensar que esta era la parte en la que nos hacían bajar de la furgoneta y nos iban a dar por detrás en el descampado..., pero por suerte todo acaba bien, finalmente vienen dos vietnamitas a toda pastilla en una moto, les entregan a nuestros pilotos una mochila y se van igual de rápido. Nosotros por supuesto todos callados y flipando, la cosa no parece muy normal, pero mejor no hacer preguntas...
Sábado 19 de agosto de 2006 (Nha Trang)
Tras una noche un tanto larga e incómoda llegamos a Nha Trang a las 6.00h, aquí a estas horas ya está todo el mundo en la calle. Esta ciudad es como el Benidorm vietnamita, es una ciudad grande de unos 400.000 habitantes. Curiosamente a esta hora hay bastante gente en la playa, aprovechando que todavía no calienta demasiado el sol. Buscamos habitación en un par de hoteles de lujo que habíamos visto en internet con piscina, pero están llenos. Como es sábado viene mucha gente a pasar el fin de semana así que tenemos que alojarnos en un hotel más sencillo, pero al lado de la playa, en la C/ Pang Thug 36 (11.000 dong cada habitación). Nos estábamos acostumbrando mal con tanto hotelito fino así que esto nos vendrá bien para volver a nuestros orígenes. Dejamos las mochilas y nos vamos a conocer la ciudad. Desayunamos en una terraza al lado de la playa . Son las 7.00 y ya calienta el sol como si fuesen las 12 en España. Mientras nos sirven el desayuno no puedo resistir la tentación y me voy a dar un chapuzón. Como siempre el agua está perfecta. Desayunamos como si fuese comida por unos 200.000 dong (!0€) y eso teniendo en cuenta que es una terraza de lujo al borde de la playa. Damos una vuelta por la ciudad, contratamos una excursión para mañana y también cogemos los billetes de bus para ir a Moi ne. Hace mucho calor y estamos hechos polvo, esta noche casi no hemos pegado ojo, así que nos tomamos unos refrescos y sobre las 11.00h nos vamos al hotel a echar la siesta. Después de la pedazo siesta nos levantamos como nuevos y sobre las 16.00h decidimos adaptarnos a las costumbres locales e ir a la playa ahora que empieza a ponerse el sol.
Domingo 20 de agosto de 2006 (Nha Trang)
Nos levantamos a las 8.00h ya plenamente recuperados de la paliza del día anterior. Vamos a desayunar a la misma terraza al lado de la playa en la que desayunamos ayer. Como siempre no nos cortamos nada y nos pegamos un desayuno de campeones, con carne, huevos, cerveza, etc. un auténtico desayuno de camionero. Sobre las 9.00h vienen a recogernos para realizar la excursión que contratamos ayer (7$ cada uno). El bus nos acerca al puerto que se encuentra muy cerca y una vez allí nos montamos en un pequeño barco. somos un grupo de alrededor de 20 personas de todas las nacionalidades: Venezuela, Finlandia, Japón, U.S.A., Australia, etc. Empezamos haciendo snorkel durante un buen rato (5000 dong alquiler del equipo= 25 céntimos). La verdad es que no hay ningún arrecife de coral ni nada parecido, pero no está mal, vemos algunos peces y nos damos un buen chapuzón que con estos calores siempre se agradece. Agus como siempre realiza su función a la perfección, permanece a bordo y está durante toda la hora alerta ante cualquier percance que pudiera acontecernos, por si necesitamos de su ayuda, es una labor que nunca agradeceremos lo bastante y que nos hace estar tranquilos sabiendo que aunque aparezca algún tiburón o cualquier otra criatura marina que pretenda intimidarnos allí está Cocodrilo para velar por nuestra seguridad.
impresionante directo del grupo vietnamita de moda |
macro fiesta en alta mar, como siempre nosotros en primera linea por si acaso! |
Mientras nosotros hacemos el cabra "volando", estas sras.parecen disfrutar del baño abrigaditas, aunque por la postura yo diría que están orinando..Carlos se acerca a la zona peligrosa.. |
Tras la excitante experiencia nos vamos a otra isla. Mientras nos acercamos en el barco nos ponen algo de fruta para estar entretenidos. Llegamos a la isla enseguida (20.000 dong la entrada). La isla es muy bonita. Lo primero que hacemos es ir a visitar un acuario, es pequeño pero muy chulo, no tiene desperdicio, tiene pocos peces pero todos muy bonitos y grandes. A mi casi me ha gustado tanto o más que el que vimos en Monterrey (USA), que decían era el mejor del mundo. Después de la rápida visita al acuario subimos a un mirador, las vistas son preciosas. Damos una pequeña vuelta sacando las correspondientes fotos que acrediten nuestra visita y volvemos a bordo del barquito. Esta vez ya nos llevan al puerto para dar por concluida la excursión. En el puerto nos espera el bus que nos lleva hasta el hotel. Nos lo hemos pasado como enanos y pensar que nos ha costado poco más de 5€ y comida y todo, es increible!!. Son las 4.30h y sin tiempo que perder, ni siquiera pasamos por el hotel, nos vamos directos a la playa a darnos otro chapuzón. Ya le hemos cogido el truco y sabemos que esta es la mejor hora para estar en la playa. Después del baño regresamos al hotel. Nos damos una ducha y salimos a cenar. Cenamos en un restaurante céntrico por unos 370.000 dong (20€). Después de la cena damos un paseo y tomamos una birra en una terraza parecida a la de ayer. En estos sitios se está muy a gusto y parece que entra gente con clase, no hay más que vernos a nosotros. Pasadas las 22.00h nos vamos al hotel, hoy ha sido un día con mucha actividad y estamos un poco cansados, así que para las 23.00h ya estamos en la cama soñando con los angelitos.
Lunes 21 de agosto de 2006 (Nha Trang- Mui ne)
Nos levantamos a las 6:30h y vamos a desayunar por última vez a nuestra terracita ese desayuno de camionero que tanto nos gusta. Como cada día ya hace mucho calor y desde bien temprano está el sol dando la paliza. A las 8:15h nos viene a recoger al hotel un bus grande para llevarnos hasta Mui ne. El bus está bastante bien. Vamos recogiendo gente por los hoteles y luego en marcha!! el camino es bastante entretenido, es lo que tiene este tipo de conducción tan peculiar, que hace más amenos los viajes. El copiloto va tan tranquilo que ni corto ni perezoso, saca una hamaca y la coloca atada entre el pasillo y el asiento del copiloto y el tío se pasa todo el viaje sobado en la hamaca, so es currar!!. Llegamos a Mui ne a la 13.00h. Nos alojamos en unas cabañas al lado de la parada del bus (10$ la doble con a.a.). Lo primero que hacemos es coger los billetes de bus para mañana a Saigón y contratamos una excursión también para mañana, viendo que nos daba tiempo a realizarla. Comemos en un chringuito pegado a la carretera , que está al lado de nuestro hotel. Nos atiende una niña muy simpática, es curioso ver como es la niña la que lleva la voz cantante en el negocio, Ella se encarga de todo. Como los niños son los únicos que saben algo de inglés, normalmente en estos chiringuitos sencillos son siempre ellos los que te atienden, pero lo de esta niña nos llama especialmente la atención porque es algo fuera de lo normal, ella servía todo, ponía la mesa, cocinaba, hacia de contable e incluso de comercial, una joyita!!. La vacilamos un poco diciéndola que no teníamos dinero para pagar y ella muy graciosa nos dice que no importa que se queda con Agus para que friegue una semana. Hasta que punto la niña era lista que cuando nos íbamos nos regaló una botella de agua a cada uno, a eso le llamo ser una buena comercial, seguro que volveremos. La comida nos salió por 200.000 dong y como la niña se lo había ganado la dejamos una generosa propina (para ellos para nosotros no supone nada).
Después de comer vamos a la playa con la intención de darnos un baño pero nos llevamos una pequeña decepción , la playa es bastante grande y bonita, pero está llena de porquería y aunque hago un amago de bañarme tengo que desistir ya que en el agua flotan plásticos, etc. y la sensación que da no hace muy apetecible el baño. Así que pasamos al plan B y nos damos un pedazo paseo a lo largo de la playa. el paseo resulta de lo más entretenido. En la orilla de la playa hay varios grupos de chicos jugando partidos, mientras las mujeres están currando poniendo el pescado a secar o realizando otras labores. Nada más vernos se acerca a nosotros una niña pequeña muy simpática que nos acompaña durante un rato, no hace más que recoger caracolas y regalárnoslas . No para de contarnos cosas, aunque no sabe inglés y nos cuesta entenderla. Siempre se está riendo, como todos los niños en este país, te sonríen y te saludan, parece que son muy felices aún sin tener demasiados lujos, en nuestro país teniéndolo todo no tenemos la sensación de ser tan felices y esto te hace reflexionar un poco. Después del largo paseo nos tomamos una birra en el bar del hotel para reponer fuerzas. Una ducha rápida y a cenar que ya tenemos hambre. Vamos a cenar a otro restaurante cerca del hotel, este es muco más fino y bonito, también nos atienden dos niños, pero estos no son tan simpáticos como los de esta mediodía. comemos bien, un hot pot de pescado par los 4 y algo de pasta (300.000 dong= 15 €). Sobre las 22.00 nos vamos al hotel, mañana toca madrugón.
Martes 22 de agosto de 2006 (Mui ne- Saigón)
intrépida expedicionaria adentrándose con paso firme en el desierto vietnamita |
Nos llevan a ver el cañón rojo (Red Canyon), que es como el gran cañón pero en maqueta, como si estuviese hecho en miniatura. Damos una vuelta y sacamos unas fotos, allí no hay absolutamente nadie, estamos solos. Regresamos a los jeeps y vamos a ver el siguiente punto de interés, esta vez toca las dunas rojas. Es parecido a las blancas, pero claro rojas. Aquí ya hay bastante gente, no como hasta ahora que estábamos solos. A mi me parecen más bonitas las blancas, aunque desde las rojas se ve el mar y produce un contraste curioso. Luego nos llevan a la playa par ver el mercado.
claro ejemplo de la cadena de transporte: barco-patera-vaca-"chinito" |
pescadería local |
Por último nos llevan a ver unas cascadas, como siempre los conductores nos dejan tirados y nosotros caminamos por donde parecía que podía ir el camino, menos mal que un par de niños nos hacen de guías. El sitio no está mal pero de las cascadas ni rastro, así que decidimos darnos la vuelta que andar por andar es tontería. La excursión no ha sido nada del otro mundo pero ha estado entretenida y teniendo en cuenta lo que había en el pueblo no teníamos muchas alternativas. Nos dejan en el hotel a las 10.00h, nos duchamos y hacemos un desayuno-comida en el chiringuito que comimos ayer. Allí nos recibe con una sonrisa nuestra simpática amiga. Tenemos mucho apetito así que nos pegamos un buen homenaje (300.000 dong =15€). Vamos al hotel a hacer el check out. Como todavía nos queda tiempo nos vamos con las mochilas al bar de nuestra amiga y, tomamos una birra antes de irnos y nos despedimos. A las 14.00h cogemos el bus (3$ cada uno), tardamos casi una hora en salir del pueblo, ya que tiene un montón de paradas en las zonas de hoteles. El viaje como siempre en este país se hace bastante ameno, el copiloto no tarda mucho en colocar la hamaca y ponerse a sobar. Delante nuestro hay una chinita que se pasa todo el viaje potando, ya casi nos entran ganas a nosotros de verla. Carlos casi desde que salimos se está orinando y parece que va a estallar en cualquier momento, su cara era un poema. Viendo que parece que no había intención de hacer ninguna parada decide levantarse, saltar el obstáculo de la hamaca del copiloto y decirle en perfecto vietnamita que se meaba encima, este le mira con las vacas al tren y sigue sobando por lo que le cuenta la misma historia al piloto, que le echa una sonrisita pero no para. Así que Carlos se pasa unos cuantos kms de pie entre el piloto y la hamaca del copiloto hasta que por fin llega el milagro y para en el arcén. Ahí baja Carlos como un rayo a descargar la vejiga mientras el resto de pasajeros observamos el acontecimiento como si estuviésemos cronometrando. Sube al bus con cara de satisfacción y continuamos la marcha. Entre unas cosas y otras cuando llegamos a Saigón son las 18:30h. En la parada nos están esperando unos vietnamitas para llevarnos a un motel que habíamos reservado desde Mui ne. El motel en cuestión es bastante cutrecillo, está en un callejón que mete miedo, las habitaciones no tienen ventanas y es bastante claustrofóbico y para colmo nos toca como siempre la planta más alta (5º piso), casi tenemos que hacer campamento base para atacar la cumbre y lo más gracioso es que nos hacen descalzarnos cada vez que entramos, como si fuésemos a ensuciar algo en la suite, menos mal que al menos está limpio. (16$ la doble). Salimos a reconocer la ciudad, que realmente se llama Ho Chi Minh desde hace años, pero que seguiremos llamando Saigón que me parece más bonito y fácil de pronunciar. Nos sorprende la ciudad, ya que esperábamos encontrarnos una ciudad del estilo de Hanoi, pero nada más lejos de la realidad, es una realidad más moderna y se ve algún que otro destello de europeización, hay grandes edificios y hoteles y hasta locales que se asemejan a los que puede haber en cualquier ciudad europea, pero algunos tampoco vamos a pasarnos. Incluso el caos circulatorio es ligeramente menor que el de Hanoi y no suelen utilizar tanto el claxon como sus compatriotas del norte. Hasta el clima es diferente, las temperaturas son bastante más suaves e incluso cuando llegamos está lloviendo. Después de esta primera impresión, lo primero que hacemos es dirigirnos a una agencia de viajes, por desgracia los días se nos están agotando y no dan para realizar todo lo que teníamos previsto, por más que nos estrujamos la cabeza para intentar cuadrar todo no hay forma, así que tenemos que hacer un cambio en el itinerario. Cancelamos la idea de ir a Camboya, a pesar de que nos apetecía mucho, era un suicidio, nos pasaríamos todo el día de viaje y encima viajes de 24 horas en bus por carreteras nefastas para luego apenas tener un día para ver todo deprisa, así que hacemos lo más inteligente, prolongamos nuestra estancia en Saigón y cogemos vuelo desde Saigón a Bangkok (170$). Cogemos también una excursión por el delta del Mekong de 3 días (2 noches) por 33$ cada uno con desayuno. También cogemos la excursión a los túneles de Cu Chi para mañana (4$ + 4$ entrada). Después de dejar todo atado y ya más tranquilos después de exprimir tantos las neuronas organizando el itinerario, nos vamos a reponer fuerzas. Cenamos en un chiringo al lado, ya que está lloviendo y no es cuestión de ponerse a investigar. Cenamos bien por 415.000 dong, allí coincidimos con un grupo de valencianos, el chico es un poco chorra y se pasa de listo comprando "María" a un vendedor de guías, me parece un riesgo absurdo que no merece la pena correr en un país como este, por fumar un canuto puedes acabar en una cárcel de mala muerte. Sigue lloviendo así que nos tomamos una birra en un bar cercano. En esta ciudad ya hay pubs más parecidos a los europeos, este se llama Guns & Roses. Estamos un poco cansados, hoy ha tocado madrugón y se nota, así que nos retiramos a nuestro pedazo hotel. Hacemos cumbre sobre las 23.00h y nos vamos a sobar.
Miércoles 23 de agosto de 2006 (Saigón)
Nos levantamos a las 7.00h. Desayunamos algo en la recepción-comedor del hotel al lado de las zapatillas de los demás huéspedes del hotel, nos ponemos nuestras zapatillas y nos vamos. A las 8.00h viene a recogernos el bus para llevarnos a la excursión de los túneles de Cu Chi.
El guía parece un auténtico Vietcong en medio de la selva |
vietnamita entrando en una de las entradas de túnel originariás |
Finalmente todo sale bien y salimos por el túnel los mismos que entramos. Tras la excitante experiencia regresamos a Saigón, llegamos sobre las 14.30h. Ya tenemos apetito así que lo primero que hacemos es buscar un lugar para papear. Encontramos un restaurante grande un poco alejado del centro, es como una cervecera de dos plantas y de los que nos gusta a nosotros, solo hay vietnamitas. Es curioso ver como como en un sitio tan grande prácticamente la totalidad de los que están en el comedor son hombres. Por supuesto aquí las camareras no saben inglés y no hay más remedio que comer con los palillos, aunque a estas alturas esto ya no supone un problema para los experimentados expedicionarios. Comemos muy bien por 300.000 dong, Somos la atracción del restaurante y las camareras se echan unas risas con nosotros al vernos comer con los palillos a nuestro estilo un tanto autodidacta. Después de comer damos un paseo por la ciudad, hace calor pero la temperatura es más agradable que en el norte. Hacemos algunas compras para no perder las buenas costumbres, compramos un poco de todo: camisetas, cafeteras, relojes, trapitos, etc. Parece que nos hemos vuelto compradores compulsivos. Tomamos unas birras para calmarnos un poco en un par de bares muy chulos, tipo pubs, de los que no habíamos visto hasta ahora en todo el país, incluso las chicas visten de una manera más moderna y "provocadora", cosa que agradece la vista.., eso sí los precios siguen siendo vietnamitas, 10.000 dong la birra gigante con tapitas y 4 camareras detrás de ti preocupadas de que no te falte de nada. Se nos ha pasado la tarde casi sin darnos cuenta y ya es hora de cenar.
Jueves 24 de agosto de 2006 (Saigón-Delta del Mekong)
Nos levantamos a las 6.30h, a las 7.00h vienen a recogernos el bus para ir a la excursión por el delta del Mekong. Nos llevan en bus hasta el embarcadero, allí cogemos una especie de lancha rápida y durante unas horas vamos navegando río arriba hasta llegar a un pueblo pequeño cuyo nombre no recuerdo. El viaje es bastante ameno por las vistas que vamos viendo, aunque la lancha no es demasiado cómoda y llegamos con el trasero un poco tieso. Una vez en el pueblo cogemos un barco más grande, aunque más cutre, parecido al chimbito de bilbao, que nos lleva de visita por varias islas. En la primera isla nos llevan de visita por unas casas típicas de los campesinos de la zona. Nos dan a probar licor de banana, de miel, de serpiente, etc. Todos están bastante malos y empezamos a sospechar que lo que quieren es cocernos para que no nos quejemos de la excursión.
jugándome la vida con un ejemplar letal |
utilizamos barcas de todo tipo y tamaño para desplazarnos por los canales del Mekong |
Viernes 25.08.06 (Delta del Mekong)
Nos levantamos a las 6:30h. Hemos descansado y estamos como nuevos. Desayunamos en el hotel (no incluido) y nos vamos. Vamos andando hasta el embarcadero de Can Tho donde nos espera otro barquito.
Mercado flotante del delta del Mekong |
familia vietnamita regresa a casa con las compras como si viniesen del Eroski |
hamacas, birras, paisaje idílico, qué más se puede pedir... |
El tiempo se pasa rápido y empieza a anochecer. Se está de maravilla en la parte de arriba del barco, pero empiezan a aparecer los primeros síntomas de pánico en la expedición, sobre todo en Toño. Con la noche llegan los mosquitos y hay una pequeña estampida a la planta de abajo del barco. Algunos resistimos ya que ni los mosquitos se arriman a nosotros... Cenamos en el barco (28.000 dong + birras aparte). La cena no es gran cosa pero se puede comer. Tras la cena subimos de nuevo a la parte de arriba y disfrutamos del panorama, de noche todo en calma, la temperatura perfecta, es una auténtica gozada. Llegamos a Chau Doc, ciudad de unos 100.000 habitantes que limita con Camboya. Las bajadas del barco cada vez son más complicadas, en esta ocasión es digna de equilibristas y sin red, como para venir un poco mamados.. Llegamos al hotel sobre las 22.00h, está un poco apartado del pueblo, así que nos vamos a la habitación y a descansar.
Sábado 26 de agosto de 2006 (Delta del Mekong-Saigón)
Nos levantamos a las 6.00h y vamos a desayunar una omelette (10.000 dong). Desayunamos todos juntos y eso provoca un caos organizativo que supera a los vietnamitas. A las 7.30h salimos en bus. Nos llevan a ver una pagoda, como siempre nos toca descalzarnos, menos mal que hace calor si no íbamos a coger un gripazo. En esta pagoda hay monjes budistas enclaustrado. Cogemos nuevamente el bus y vamos aun lugar donde nos recogen en unas canoas, montamos dos en cada canoa. Nos llevan remando, casi todos los botes son patroneados por mujeres. Paramos en una piscifactoria flotante, nos enseñan los peces, parecen pirañas, todos locos, unos encima de otros pegándose por la comida. Luego otra vez al bote y otra paradita para ver como tejen las mujeres sus prendas típicas. Ana se compra un fular muy bonito por 70.000 dong. Vamos a ver una mezquita musulmana, es curioso, en este país ya hemos visto todas las religiones, budista, cristiana y ahora la musulmana. Regresamos en canoa y en medio del río nos está esperando nuestro pedazo barco.
joven patrón exhausta al borde del desfallecimiento |
furgoneta vietnamita |
sacando de paseo a la familia... |
Por fin llegamos a Saigón, Carlos no ha tenido tanta suerte como nosotros y se le ha hecho el viaje bastante más largo. Iba en la parte de atrás de la patera, hacinado junto a un grupo de franceses. Vamos al Horient hotel. Habíamos reservado el último día, ya que estábamos un poco cansados de escalar. 15$ con desayuno, está mucho mejor que el otro y más céntrico. Dejamos las mochilas y sin más tiempo que perder nos vamos a disfrutar de nuestras últimas horas en Saigón. Hacemos las últimas compras. Tomamos hai beer ( o como se escriba), la cerveza casera por 7000 dong el litro (0,30€). Está más rica que la que probamos en Hanoi. Nos separamos en dos grupos, Toño, Ana y Agus se van a cenar a un restaurante fino y el resto vamos a cenar a un chiringuito a pie de calle. Cenamos. Tras la cena mientras esperamos a los finolis nos tomamos otro litro de hai beer en el garito de al lado, hay oferta y cuesta 3.500 dong (0,25 €) como sigamos así nos van a pagar a nosotros. Aquí coincidimos con una cuadrilla de adolescentes vietnamitas muy majos, es sábado y han salido a tomar algo. Enseguida nos invitan a tomar algo que estaban picando, hasta los quinceañeros son majos, igualito que en Bilbao. Llegan los demás de cenar, Ana se va al hotel y nos quedamos los machotes a romper la noche vietnamita. Aquí hay garitos chulos, así que nos tomamos unas cuantas birras en varios pubs de la misma calle. Nos vamos al hotel pasada la 1.00h que en este país ya es una hora bastante golfa.
Domingo 27 de agosto de 2006 (Saigón-Bangkok)
Nos levantamos a las 7:30h. Bajamos a desayunar al comedor del hotel (incluido). Después del desayuno cogemos un par de taxis (6$ cada uno) y nos vamos al aeropuerto. Gastamos los últimos dong que nos quedan antes de irnos. Aquí los precios ya son como en todos los aeropuertos, muy caros y casi nos cuesta lo mismo una cerveza como la cena del día anterior. El avión sale a las 12.30h. Es un vuelo muy corto y se nos pasa enseguida. Tras una hora y media de vuelo llegamos a Bangkok pasadas las dos de la tarde. En el aeropuerto cogemos un furgón taxi que nos lleva al hotel por 1000 baht (20€). Nos parece barato teniendo en cuenta que el aeropuerto se encuentra bastante lejos de la ciudad. Cogemos una autopista y se nos hace extraño la circulación por Bangkok después de tanto tiempo viendo el caos circulatorio de Vietnam. Aquí nos topamos con una manera de conducir occidental, con autopistas, normas de circulación que se respetan y de repente han desaparecido de nuestra vista las motos, aquí apenas hay. Por la autopista cogemos una velocidad alta, cosa que en Vietnam era imposible, así que a pesar de estar lejos llegamos rápido al hotel. el hotel está bastante céntrico, aunque la entrada es por un callejón que no hace presagiar lo que nos íbamos a encontrar... un pedazo hotel. Las habitaciones parecen suites, con salón, cocina y una habitación gigante. El hotel tiene jacuzzi, piscina, gimnasio, etc. Un lujo perfecto para poner el punto final a nuestro viaje por Asia. Dejamos las mochilas en las habitaciones y nos vamos rápido a conocer la ciudad. Cogemos dos motocarros por 20 baht que supuestamente nos iban a dar una vuelta por la ciudad.
Lunes 28 de agosto de 2006 (Saigón-Bangkok)
Nos levantamos a las 7.00h y bajamos a desayunar el buffet del hotel para reponer fuerzas. Hoy nos sorprende ver a todo el mundo vestido de amarillo, al parecer es el 70 aniversario del rey de Tailandia (en este país son todos muy monárquicos) y parece que es la forma de mostrar su apoyo al monarca. Cogemos un par de taxis y nos vamos a Wat Pho.
en Wat Pho nos hartamos de ver pagodas |
Vemos al Buda tumbado que se nos hace conocido, se parece un poco a uno de los componentes de la expedición... Después de la obligada visita cultura nos toca volver a coger un taxi, ya tenemos un trauma y cada vez que oímos la palabra taxi nos ponemos malos. Pero en esta ocasión hemos tenido suerte, hemos encontrado uno listo, le hemos dicho al otro que le siga y aunque parezca raro, nos han llevado al lugar que les hemos indicado. Tomamos algo mientras esperamos a que vengan a recogernos a las 24.00h para realizar una excursión por los canales (660 bath cada uno = 12€). Cogemos un barco que nos lleva a través de los diferentes canales. No es nada del otro mundo pero había que verlo. Lo que ocurre es que después de todo lo que hemos visto en Vietnam estos canales nos saben a poco. Luego nos montan en otro barco donde nos dan algo de fruta para comer y una bebida. A las 17.00h regresamos al hotel.
Desenfreno en el jacuzzi.... |
Martes 29 de agosto de 2006 (Bangkok)
Nos levantamos a las 8.00h. Desayunamos fuerte y salimos de compras. Hoy hacemos compras a lo bestia, relojes de 6 en 6, Lacoste, etc. Se nos han pasado las horas sin darnos cuenta. Regresamos andando al hotel sobre las 16.30h. Dejamos las compras y a Ana en el hotel y nos vamos los 5 machotes a ver Thai Boxing.
los señores marqueses en el sitio vip |
Combate estelar, Toño Mano de piedra contra el poni de Zorroza |
Miércoles 30 de agosto de 2006 (Bangkok)
Nos levantamos a las 7:30h, desayunamos el bufette del hotel y subimos a preparar nuestras mochilas. Subo un rato al gimnasio a quitar el mono y corro un rato en la cinta. Hacemos el chek out a las 12.00h y dejamos allí las mochilas. Es nuestro último día en la ciudad y hemos reservado para hoy un momento de relax. Vamos a hacernos uno de esos masajes tan famosos en esta ciudad. Por 500 baht (10€) cada uno. Mientras esperamos nos dan agua/te para beber. Luego subimos, cada uno nos metemos en una habitación, una duchita y ... la gloria!!. Todo a oscuras, con música oriental de fondo, una sensación de paz absoluta y encima de ti una Tailandesa frotándote suavemente con las manos untadas en mejunje todas las partes del cuerpo (bueno casi todas) durante una hora. Carlos ha tenido un pequeño mal entendido con el idioma y se ha desprendido rápidamente de los gallumbos al oir a la tailandesa decir "Take out", que no se diga que no estamos predispuestos. Tras otra duchita salimos de allí como nuevos, como si nos hubiesen cargado las pilas. Una pena que no tengamos algo así en Bilbao por este precio, porque esto es para hacerlo una vez a la semana. Después de nuestra fantástica y relajante experiencia nos vamos a realizar nuestras últimas compras.Hacemos una parada para comer unas pizzas en un centro comercial . Damos la última vuelta por los chiringuitos a pie de calle y gastamos los últimos baht. Toño se compra un kit completo de Thai boxing y casi lo estrena con un compañero de trabajo que deambulaba solo por las calles de Bangkok, ante la cara de perplejidad del pobre hombre que no daba crédito a lo que estaba viendo. Nuestra estancia en esta ciudad está apunto de finalizar y ya hemos tenido tiempo para darnos cuenta de una cosa, y es que en Bangkok el índice de afeminados es muy superior a la media, por lo que hemont llegado a una conclusión, creemos que este puede ser el motivo por el que existen tantas mujeres que se dedican a la profesión más antigua del mundo, es decir, que el número de pilinguis es directamente proporcional al número de marifloros por m2. A las 20.00h regresamos al hotel, cogemos las mochilas y nos vamos en dos taxis (400 baht cada uno) hasta el aeropuerto, previamente hemos cerrado el precio con ellos (peaje de autopista incluido) para evitar malos entendidos. Una vez en el aeropuerto hacemos los trámites de rigor, esta vez un poco más exhaustivos de lo normal, ya que al ir vía Londres y después del reciente intento de atentado que ha habido en esta ciudad, las medidas de seguridad se han extremado. Al registrarnos el equipaje de mano el empleado de seguridad flipa al ver la mochila de Carlos llena de guindillas. El avión sale puntual a las 00.45h. Tras once horas de vuelo llegamos a Londres a las 7.hh.
Jueves 31 de agosto de 1996 (Londres-Bilbao)
Una vez llegamos a Londres tenemos que pasar unos rigurosos controles. Después cogemos el metro y nos vamos a Londres a dar una vuelta a la zona de Covent Garden. Nos damos cuenta de la cruda realidad y nos gastamos más en unas horas en Londres de lo que hubiésemos gastado en Vietnam en varios días. Como parece que no hemos tenido bastante durante este mes, vamos a comer al barrio chino. Después nos tomamos unas pintas y regresamos en metro al aeropuerto. Tras una hora y media de vuelo llegamos al bocho a las 20.00h dando por concluida nuestra maravillosa aventura por el lejano oriente.
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