martes, 13 de marzo de 2012

MARATON DE MALTA 26/02/2012

Llegamos a Malta el sábado 25 a media tarde. Habíamos alquilado un apartamento en la zona de Sliema, lugar muy céntrico y que además se encuentra próximo a la salida y a la llegada del maratón. Sin más tiempo que perder nos dirigimos a recoger el dorsal. La recogida de dorsales se realiza en una pequeña tienda de deportes de la zona, por lo que hasta que no termina el horario de venta al público no comienza la recogida de dorsales (las 6 de la tarde). Cuando llegamos hay un cáos tremendo que nos hace presagiar que tendremos para rato a pesar de los pocos que correremos este maratón. Guardamos cola pacientemente en los pasillos de la tienda (entre chandals y demás ropa deportiva) esperando  a que llegue nuestro turno y hay que reconocer que dentro del aparente desorden , había una cierta organización, por lo que en 15 minutos ya teníamos nuestro dorsal en la mano, y poco más.... una camiseta cutrecilla de algodón. La inscripción nos costó 35€ más otros 5€ por el traslado en bus hasta el lugar de la salida. Ahora ya solo queda el típico plato de pasta para cenar (por supuesto aquí ni rastro de comida de la pasta, ni feria del corredor, ni nada de nada...) y a descansar lo que se pueda para mañana.

Tras unas pocas horas de descanso toca madrugón...... me levanto a las cinco para desayunar algo. A las 6 salgo caminando hasta el lugar donde salen los autobuses que nos llevarán a Mdina, lugar de la salida. A las 6,15 cojo uno de los autobuses y sobre las 6:45 ya me encuentro en el lugar de la salida. La salida no es hasta las 8 de la mañana, así que no se ni en qué pasar el tiempo. Carlos tiene una pequeña molestia en la espalda y ha decidido no correr, así que estos momentos previos a la salida se me hacen un poco más largos. Doy un paseo por el pueblo, que es una de las visitas obligadas para los turistas, aunque no a estas horas.... Allí conozco a un señor de Galicia, que al verme con el chandal del Athletic se acerca a mi y charlamos. Es de Vigo aunque lleva muchos años  viviendo en Inglaterra y tiene más acento ingles que gallego. Es un señor muy entrañable, con una historia conmovedora. Me cuenta que era entrenador de un equipo de fútbol bastante bueno de Inglaterra y uno de los chicos a los que entrenaba se suicidó. Este hecho le marcó tanto que a partir de este momento se dedicó a realizar todo tipo de cosas en su memoria (desde lanzarse en paracaídas, etc.) . Cuando ya no se le ocurría que más hacer, se planteó el reto del maratón, ya con cuarenta y pico años y desde ese día no había parado de correr, todo siempre con fines solidarios.  Ya había corrido cerca de 70 maratones por todo el mundo (incluso 10 días por la muralla china) y había recaudado más de 2 millones de libras, casi nada!!!, sin duda todo un personaje. Junto a el había un grupo de ingleses que pertenecían al prestigioso club de los 100. Según me cuenta todos sus miembros han corrido más de 100 maratones, alguno incluso 180.  

Entre tanta charla se me pasa el tiempo rápido y se acerca la salida. A pesar de que no estamos muchos, y que todo esta cerquita, cuando todavía queda media hora para la salida ya nos recogen la ropa de abrigo. No entiendo muy bien a que viene tanta prisa, teniendo en cuenta que solo es una furgonetilla pequeña y que va a tener toda la mañana para llegar hasta el centro mientras damos vueltas por los alrededores. Así que nos toca pasar bastante frío hasta que llega la hora de la salida.



 A las 8 en punto se da la salida. Aunque a estas horas hace fresquito el día está soleado. El primer tramo de la carrera no tiene mucho que contar, es muy monótono. Nos dedicamos a dar vueltas por los alrededores de Mdina, pueblecito que se encuentra en una especie de colina, subiendo y bajando una y otra vez.  Calles desiertas sin animación y recorrido bastante malo, sobre todo porque cada vez que se subía pegaba el viento en contra. A estas alturas ya estoy bastante harto del pueblo de Mdina. y prometo que esta visita turística por mi parte ya está más que hecha....

A pesar de los pocos medios con los que se ve que cuentan los organizadores, hay que reconocer que ponen mucho interés y eso se nota. Hay avituallamientos cada pocos kilómetros, tanto de agua, bebidas energéticas,  esponjas, comida, etc. Además de que el recorrido es de todo menos llano y es complicado coger un ritmo, la medición de los kilómetros tampoco ayuda mucho, ya que lo mismo te salía uno a 4,15 como otro a 5,15, así que a estas alturas ya había decidido olvidarme del reloj. Por no estar, no está ni señalada la media maratón.

Al fondo el pueblo de Mdina




A partir del Km. 30 por fin nos alejamos de Mdina y nos dirigimos hacia la zona de Sliema. Yo me las prometía muy felices pensando que a partir de ahora ya sería todo llano pero nada más lejos de la realidad.  Ahora es cuando viene lo peor, buenas rampas que te sacan constantemente de ritmo y para rematar una cuesta de unos 2 kms sobre del km 37 que te deja las piernas calentitas...

A estas alturas ya nos comienzan a pasar los corredores de la media maratón que han salido mucho más tarde y de la marcha caminando que han salido con nosotros pero viniendo directamente a Sliema, con lo que esto parece más el camino de Santiago que un Maratón.


Los últimos kms. si que son llanos (a buenas horas) al lado del mar, eso sí, salvo los últimos 500 metros, ni rastro de animación.  Al final llego en 3:29:28 en el puesto 74 de 368 llegados. Una pena que el recorrido haya sido tan desfavorable justo en este maratón que venía bien preparado, pero bueno lo importante es correr todo tipo de maratones, corriendo estos maratones se valoran  mucho más los maratones buenos...

Como anécdota al leer al día siguiente de la carrera las declaraciones del atleta africano que ganó decía que según su equipo le salia que el recorrido tenía 700 metros más de los debidos, cosa que no me extrañaría nada...menuda propina!!!!

Aunque no quedará en mi memoria como el mejor maratón, es uno más y ya van 28......