jueves, 8 de enero de 2015

COSTA RICA (AGOSTO 2005)

COSTA RICA, ¡PURA VIDA!




7 DE AGOSTO DE 2005 (MADRID - SAN JOSÉ)



Hoy comienza la gran aventura que no llevará hasta tierras ticas. Las cosas no pueden comenzar mejor, habíamos alquilado un corsita pequeño para desplazarnos hasta Madrid y por suerte nos han dado una W. Touran, seguramente se han dado cuenta que es un coche más acorde para gente pudiente como nosotros. Realizamos el viaje más cómodamente de lo inicialmente previsto y llegamos a la capital del reino pasadas las ocho de la mañana. A pesar de que antes de las 9 de la mañana ya estamos en la cola para facturar, pronto empieza a correr el rumor entre los expedicionarios de que el vuelo iba a retrasarse, nosotros no hacemos caso pensando que eso eran cosas de radio macuto, pero la cosa empieza a ponerse fea, cada vez hay más colas y no terminan de abrir los mostradores para facturar. Un grupo de jubiletas encabezados por su líder (el más gordo y grande) empiezan a ponerse nerviosos y amenazan con amotinarse. Finalmente una vez facturan los alocados y excitados jubiletas la calma vuelve al aeropuerto. Facturamos y vamos a comer un bocata pensando que embarcaremos a la hora prevista, pero sorpresa!!, las pantallas nos van avisando continuamente de los retrasos del vuelo, haciendo buenos los rumores de radio macuto, que ya por la mañana se hacían eco de la noticia. Finalmente y tras unas interminables horas de espera en el aeropuerto embarcamos en el avión (Air Madrid)  a las 6 de la tarde con casi 5 horas de retraso sobre el horario previsto. Ya sentados en el avión y más relajados, viendo que a mi derecha quedaba un asiento libre, mi mente calenturienta empieza a imaginar a la típica maciza que viaja sola y que me iba a hacer el viaje de los más placentero y,,,,, bingo!!! se sienta a mi lado una monja octogenaria, a la cual casi ni se le distingue la cara entre tanto trapo, ¡con la iglesia hemos topado!. Visto el panorama decido dormirme, ya con la tranquilidad de saber que tenemos al clero de nuestro lado y antes de que despegue el avión yo ya me encuentro en el séptimo cielo. El rubio esta vez ha llevado pastillas de las buenas y soba casi todo el viaje. Tras algo más de 10 horas de vuelo llegamos a San José sobre las 22.00 h. No teníamos hotel reservado, pero como somos gente de recursos no tardamos en solventar el problema. Por 12$ nos lleva un taxi hasta un hotel cercano a la parada de bus, se llama Clasic Hotel, nos cobra 59$ por una triple con desayuno, bastante caro, pero no son horas de ponerse a buscar así que decidimos quedarnos. Es un hotel pequeñito y no se ve a casi nadie. Llegamos tan cansados que ni siquiera salimos a cenar (tampoco la zona del hotel parece muy recomendable) y nos acostamos directamente, el día ha sido muy duro y tenemos que cargar baterías. La noche se hace un poco dura, el rubio ronca como en sus mejores tiempos y Agus aún molesta más haciendo el famoso ruidito para que deje de roncar. Al final parece que esté durmiendo con el orfeón donostiarra, me sentía un poco inútil sin aportar nada ante tal despliegue musical, quizás tenía que haber colaborado con algo de percusión, pedir en el hotel una botella de anís y un tenedor...ya de no dormir, por lo menos pasarlo bien. 

8 DE AGOSTO DE 2005 (SAN JOSÉ -  LA FORTUNA)


La Fortuna con el volcán Arenal al fondo

La expedición se levanta con la primera luz del día, a las 6.00 h. Parece que al final hemos podido descansar y estamos como nuevos. No sirven el desayuno hasta las 7, por lo que aprovechamos para navegar por internet. Desayunamos tortas con café y zumo que nos sabe a gloria, aunque teniendo en cuenta que llevamos 24 horas sin comer (Air Madrid es un poco chusquera y no tiene catering), supongo que nuestro nivel de exigencia ha bajado un poco. Una vez llenado el buche cogemos un taxi hasta la cercana estación de bus por 310 colones (1$ = 500 colones), aunque está cerca las mochilas pesan bastante. Sacamos billete de bus hasta La Fortuna (1.430 colones). Tomamos algo en un chiringuito de la estación con una pareja de españoles que fue víctima del overbooking (habitual en los vuelos de Air Madrid). A las 8:40h con puntualidad suiza salimos de San José. El bus es bastante cutrecillo, en el que se desplazan los habitantes de la zona y no vamos muchos turistas, salvo algún mochilero como nosotros. El viaje se hace un poco pesado, ya que el autobús para constantemente y va a tope de gente (incluso de pie). Va recogiendo niños que salen del colegio, etc. Hace bastante calor y por supuesto el a.a. brilla por su ausencia. Llegamos a Fortuna a las 13:00 h. Nada más bajarnos del bus hay algunas personas ofreciendo diferentes alojamientos. Cogemos una habitación en un hotelito (20$ la triple), esto ya es más acorde a lo que nosotros buscamos, turismo de calidad. Dejamos las mochilas y vamos a comer algo rápido. Para empezar comemos el plato típico del país (frijoles, arroz, etc.). Comemos un helado mientras exploramos un poco el pueblo. La Fortuna es un pueblo muy pequeño pero muy bonito situado a los pies del volcán Arenal. Regresamos al hotel, ya que hemos cogido una excursión al volcán Arenal (25$) y vienen a recogernos al hotel a las 15:30 h. Nos llevan en un minibús. Nada más comenzar a subir por la carretera paramos ya que hay un montón de simpáticos pizotes cruzando la calzada, como si fuese lo más natural del mundo. Una vez entramos en el parque nos separan en dos grupos, uno para los que hablamos hispánico y otro para los anglosajones. En nuestro grupo somos 9, nuestro guía se llama Fabián, un chico joven que nos explica todo muy bien mientras vamos adentrándonos en la selva. Vamos viendo diferentes tipos de plantas y todo tipo de bichos: un tucán, perezosos, monos de varias clases, etc. Fabián es un chico listo y tiene un olfato especial para localizar los animales y mostrárnoslos. Después de dos horas de caminata hacemos un pequeño descanso y nos tomamos una cervecita (habían llevado unas neveras), estos si que nos conocen!, La naturaleza después de tomar una cerveza fresca se ve de otra manera. Empieza a anochecer y nos llevan hacia una de las laderas del volcán Arenal.  Desde allí podemos ver perfectamente como desprende la lava el volcán Arenal. Es espectacular ver caer la lava roja sobre la ladera y sobre todo el ruido que hacen las erupciones. Parece mentira que podamos estar tan cerca de un volcán que día tras día desprende lava sin parar. Después de contemplar este maravilloso fenómeno de la naturaleza, cual si estuviésemos protagonizando un documental, nos dirigimos a las termas para poner la guinda a esta bonita excursión, son las termas de Tabacón, Hay diferentes piscinas con agua a diferentes temperaturas, el agua procede del volcán arenal y cuanto más arriba están situadas las piscinas la temperatura es más alta. Yo solo aguanto la temperatura de un par de piscinas, en las otras sale el agua tan caliente que para mi resulta imposible meter ni un solo dedo, alguna tiene el agua a más de 65º C.
posado delante de la piscina con barra
Por suerte la piscina que tiene barra de bar dentro está a una temperatura perfecta y nos hacemos fuertes en la  barra. Tomamos unas cuantas birritas, hasta que terminamos con el saldo.  Para no ir con billetes ni monedas en el bañador pagas previamente.  Esto es vida!!. En esta excursión coincidimos con dos navarros (Alfredo y Aurora) y con una suiza que vive en Barcelona. Nos sucede una anécdota muy graciosa, había un grupo de chicas de Bilbao en la piscina, que pensaban que el rubio era alemán (con esas pintas tenía que serlo) y mientras decían algo sobre él, el rubio les contesta en un perfecto castellano-bilbaino a ver si eran de Bilbao, casi les da un ataque de risa. Apuramos hasta el último minuto nuestra estancia en las termas. A las 22.00 h regresamos al pueblo. Cenamos una pizza en un chiringuito que abre 24 horas y nos acostamos, en el pueblo a estas horas está todo cerrado. A pesar de ser una parada obligatoria para los turistas no está nada masificado y apenas se ve gente.

9 DE AGOSTO DE 2005 (LA FORTUNA - CAÑO NEGRO)

Caño negro

Gallina de Palo
Nos despertamos pronto como siempre, sobre las 6 h. Estamos haciendo el ganso en la habitación y a la hora de marcharnos se nos ocurre la brillante idea de bajar a desayunar a la tasca que tienen los del hotel, sin percatarnos que aquí llevan ritmo caribeño. A pesar de que solo estamos nosotros y que hacer unas tortitas, café y zumo no parece tan laborioso, tardan tanto que justo nos sirven en el momento que llega el autobús a buscarnos, así que comemos rápido lo poco  que podemos y salimos pitando,  también es casualidad que justo hoy sea el único día que llegan puntuales a buscarnos (7.30 h.). Hoy nos dirigimos a Caño negro (40$). Nos recogen en un autobús de Irizar super moderno para lo que se lleva por estas tierras. En esta excursión no tenemos mucha suerte está llena de americanos que vienen con pulseritas de los hoteles guays todo incluido, igual que nosotros... De todo el autobús somos los únicos que hablamos español y creo que ninguno tiene menos de 65 años, esto es como el inserso. El refugio nacional de vida silvestre Caño negro se encuentra situado en la parte norte del país muy cercano a la frontera con Nicaragua.
Perezoso
Por el camino paramos a ver lo que aquí llaman gallinas de palo y que en realidad son iguanas. Ha estado lloviendo durante toda la noche y sigue lloviendo aunque la temperatura es agradable. Una vez llegamos a Caño negro cogemos un barco y vamos navegando despacio, parando cada poco, contemplando multitud de aves diferentes, perezosos, monos (aulladores, mono amarillo).
También vemos un caimán aunque no es muy grande y está un poco estático, incluso nos surge la duda que no sea de goma. Pasamos navegando por la laguna hasta la frontera con Nicaragua. Comienza a llover con fuerza aunque por suerte en el barco no nos mojamos. Después nos llevan a comer un menú típico (incluido en la excursión), sin demasiados excesos. Regresamos al pueblo a las 16.30 h. La verdad es que esta excursión nos ha decepcionado un poco, de haberlo sabido hubiésemos alquilado unas bicis para ir a unas cataratas próximas al pueblo que tenían muy buena pinta.
Damos una vuelta por el pueblo, tomamos una cervecita (600 colones la birra). Anochece a las 18 h. y como la comida no ha sido muy abundante tenemos hambre. Vamos a cenar al mismo sitio de ayer, pollo con patatas (8.800 colones los 3). Después de cenar vamos a tomar un café, el café aquí es muy fuerte.  Nos surge una anécdota muy buena. Les dijimos a las chicas que nos servían que nos pusieran los cafés templados, nosotros veíamos que cada vez que se lo decíamos las chicas no paraban de reir, nos fuimos de allí sin saber muy bien lo que ocurría y al día siguiente nos enteramos que en este país templado es igual que lo que nosotros decimos "estar empalmado", cosas del idioma y eso que pensábamos que aquí nos iban a entender perfectamente. Tras el ajetreado café damos una vuelta por el pueblo, pero no da más de sí, así que nos compramos unas cervezas y nos las tomamos en la terraza del hotel charlando un rato con Donald, un tipo peculiar que trabaja en el hotel, que nos cuenta que monta toros en rodeos. Tiene pinta de estar un poco colgado pero se porta bien y me da unos pantalones vaqueros viejos, ya que mañana tenemos una larga jornada a caballo y no tengo ningún pantalón largo. Sobre las 22. 00 h nos acostamos.

10 DE AGOSTO DE 2005 (LA FORTUNA - MONTEVERDE)

jinetes expertos en medio de la selva
Nos levantamos a las 6, desayunamos unos plátanos y unas pastas que compramos ayer en el super y nos vamos. Hoy nos espera una larga odisea.  A las 7:30 h nos viene a recoger un minibús que nos lleva hasta el lago Arenal. Empieza a llover torrencialmente. Nos montamos en una pequeña lancha que iba casi llena de agua y cruzamos el lago hasta la otra orilla, donde nos está esperando José Francisco. Nos lleva hasta su casa y allí nos montamos en los caballos y comenzamos la gran aventura atravesando la montaña con los caballos. Aunque al principio llueve bastante, enseguida para, el día está nublado pero la temperatura es buena. El panorama que tenemos delante es alucinante, naturaleza por los cuatro costados.

momento crítico en el que se masca la tragedia
Subimos y bajamos montañas pasando entre una vegetación impresionante, cruazamos por ríos, etc.  Parecíamos como Juan Valdés cabalgando  entre los cafetales. Con todo lo que ha llovido en las últimas horas el camino está muy embarrado y había tramos en los que los caballos se enterraban casi totalmente las patas, pero se sabían el camino perfectamente, por lo que en esta aventura el jinete no pintaba demasiado, aunque siempre gusta aparentar que es uno el que guía al caballo por el sitio adecuado.  La cabalgata transcurre sin muchos sobresaltos aunque Agus tiene un ligero percance y tiene que dejar la montura (mejor dicho el caballo le tira). Hay que decir que subiendo mi caballo "Manchita" no tiene rival y siempre tengo que esperar a los demás.  Cabalgamos durante más de 3,5 horas recorriendo 16 kms. y salvando un desnivel de 1.600 metros. En realidad habíamos pensado en coger los caballos, así además de hacer algo diferente y en pleno contacto con la naturaleza, a la vez nos serviría de medio de transporte para desplazarnos hasta Monteverde, ya que en autobús casi se tarda lo mismo al tener que rodear la montaña, mientras que con los caballos atravesamos directamente la montaña. Al final del camino nos esperaba un todo terreno con nuestras mochilas y nos lleva hasta Santa Elena.
posado con "Manchita"
Nos alojamos en el hostel  El Tucán (30$ la triple). Dejamos las mochilas y nos vamos a comer a un restaurante italiano con muy buena pinta, de lo más fino que hemos visto hasta ahora. Por 10.000 colones comemos los 3 como señores. Damos una vuelta por el pueblo para bajar un poco la comida. El rubio aprovecha y se corta el pelo en una casa del pueblo donde una colombiana, que si nos descuidamos nos lía allí toda la tarde. Por la tarde vamos a visitar el serpentario (entrada 7$). No es muy grande pero hay que reconocer que la chavalita que nos hace de guía lo explica todo perfectamente y cuando salimos de allí sabemos distinguir perfectamente las serpientes venenosas de las que no lo son, solo por la forma que tienen. Aunque por otro lado salimos un poco más acongojados que cuando entramos, ya que antes andábamos por la selva tan felices desconociendo la cantidad de reptiles venenosos que andan por ahí, la próxima vez que vayamos seguro que nos acordamos de alguno de estos bichos. Al salir se pone a llover bastante por lo que vamos a la habitación y echamos una pequeña siesta.  Salimos a cenar un chicken al lado del hostel y echamos unas partidas al futbolín. Luego vamos a tomar unas Imperiales a un bar muy bonito, muy grande y con buen ambiente, aunque es el único que hay. Nos vamos a la habitacíon un poco templados (no como piensan  los ticos) y nos acostamos pasadas las 23.00 h.

11 DE AGOSTO DE 2005 (MONTEVERDE - ALAJUELA)


Nos levantamos a las 5:30 h.  A las 6:30 h. cogemos el bus que nos lleva hasta Alajuela (5.023 colones los 3). Vamos en una carraca de autobús por caminos de cabras y a veces sin mirar por la ventana para no ver el precipicio que tenemos al borde de la "carretera". No sé ni como puede pasar por ahí el bus. Tras hacer una breve parada en mitad del camino para tomar un café llegamos a Alajuela sobre las 11.00 h. Cogemos un taxi directamente al hostel Mango Verde (30$ la triple). La habitación es bastante sencilla pero las zonas comunes son muy acogedoras, con mesas, cocina, hamacas en el jardín y sofás para ver la tele o leer. Damos una vuelta rápida por Alajuela y la verdad es que nos quedamos con un mal sabor de boca, ya que no tiene nada que ver con lo que hemos visto hasta ahora y da la sensación de ser una ciudad bastante insegura. Todas las casas y comercios están con rejas, cosa que no habíamos visto hasta ahora en otros lugares. Alajuela es la segunda ciudad más poblada del país y está muy próxima a la capital, San José, la verdad es que es una ciudad con muy poco encanto, fea y sin mucho que ver o hacer,
piscinas ojo de agua
Por lo que sin más tiempo que perder decidimos coger un taxi e ir a las piscinas que están a las afueras de la ciudad, llamadas Ojo de agua (entrada 2$). Están un poco descuidadas. Hay varias piscinas con trampolines, cascadas y un lago artificial. Evidentemente aquí no hay rastro alguno de turistas, al igual que nos pasaba por las calles de Alajuela. Pasamos la mañana en Ojo de agua y comemos allí mientras cae una tormenta típica de estas fechas (época de lluvias). Para volver cogemos un bus que nos lleva de ruta turística por todos los pueblos de la comarca y que nos hace dudar si llegaremos a Alajuela o iremos en dirección contraria. Llueve mogollón y apenas se ve la carretera, finalmente llegamos a Alajuela. Damos una vuelta buscando algún bar como desesperados y por fin encontramos uno, encima había promoción como dicen ellos. 2 birras 950 colones, y  aquí nos damos cuenta de lo espesos que son en este país, no aceptan que no cogiésemos la promoción, al ser 3 y hacer calor la cerveza se calienta y no queríamos 2 promociones, pero no había manera de hacérselo entender, así que teníamos que coger dos promociones para 3, menudo problema!!. Estamos de suerte, vemos un segundo bar regentado por un chino (hasta aquí han llegado los chinos) y nos tomamos otra imperial de la casa. Compramos algo de Chicken y unas birras y nos lo llevamos para comer en el hostel, que como en casa no se está en ningún sitio. Charlamos un rato con dos americanas, una chica joven que era profesora en Whasington y una jubileta que iba con ella, que era de Arizona. Las dos hablaban español, regresan a su país mañana. Estamos un rato en las hamacas y para las 22.00 h. nos acostamos, hoy nos hemos levantado a las 5.30 h. y ya nos toca...

12 DE AGOSTO DE 2005  (ALAJUELA - VOLCÁN POÁS)


Hoy nos levantamos un poco más tarde que de costumbre, sobre la 7:00 h, por lo que teniendo en cuenta a la hora que nos acostamos hemos dormido como campeones. Marmotamos un rato por el hostel, dejamos la colada para lavar, más que nada porque teníamos la ropa de montar a caballo llena de barro. Luego nos vamos caminando hasta la estación de autobuses. Nos tomamos un café en una Soda cercana a la parada mientras esperamos, allí nos atiende el jefe, un chico de Valencia que al reconocer que nuestro acento no era de la zona se enrolla como una persiana y nos taladra durante un buen rato contándonos la historia de su vida. Según nos explica llegó a Costa Rica por error, ya que en realidad quería ir a Puerto Rico a ver a un amigo y se equivocó al sacar los billetes (hace falta ser torpe), de esto hace ya 12 años y todavía no se ha ido del país. Nos cuenta que en Valencia tenía una macro discoteca de la que estaban en la ruta del bacalao y aquí cambia de negocio y de ciudad cada dos por tres. La verdad es que es un tipo que no da muy buena espina, tiene una pinta de mafioso y de chuleta que no puede con ella. Lo primero que hace es fijarse en la cadena que llevaba puesta y me dice que me la quite, que aquí me iba a durar poco y para rematar se pone a abrir el cartón de leche con un machete de medio metro, lo dicho, un macarra. Se ofrece para acompañarnos por la noche a dar una vuelta por el pueblo, pero viendo la pinta del pueblo y la del macarra en cuestión decidimos darle largas y marcharnos.
Magníficas vistas del volcán Poás
















Cogemos el bus que va al volcán Poás a las 9:30 h. (1.300 colones). Tardamos 1,5 horas en llegar. Llueve tanto que en la entrada del parque nos cobran solo la mitad de la entrada, ya que es muy probable que con el día que hace no se vea nada. Nos bajamos del bus y vamos a echar un primer vistazo al Poás (2.708 metros) pero no se ve nada y lo único que conseguimos es mojarnos y pasar un poco de frío, ahora entiendo lo de la rebajita en la entrada. Viendo el panorama decidimos retirarnos e irnos a la cafetería del parque a tomar un café calentito.
vista panorámica de la laguna
Allí conocemos a dos ticos muy majos con los que nos echamos unas risas, son muy vacilones y congeniamos muy bien enseguida, los dos trabajan en un supermercado y han aprovechado el día libre para hacer una excursión. Con ellos estaremos durante todo el día intercambiando información de nuestros respectivos países. Ellos son los que nos desvelan el enigma del famoso "café templado", ya que al oirnos pedir se vuelven a reir igual que las chicas de La Fortuna y por supuesto ya no pudimos aguantar más hasta que nos confesaron el misterio.  Entre risas pasa el tiempo y sin darnos cuenta ha dejado de llover y se ha disipado la niebla. Estamos de suerte, por lo que rápidamente nos vamos a contemplar la maravillosa vista del volcán Poás, que ahora sí se deja ver en todo su esplendor, incluso desde aquí se puede ver el volcán Arenal. Cogemos un pequeño paseo (1 km.) y vamos caminando hasta la laguna, que también es muy bonita.
He aquí un claro ejemplo de lo que es tirarse a la bartola
 A las 14.00 h regresamos a Alajuela contentos por haber logrado disfrutar de este maravilloso entorno, que horas antes parecía que salvo milagro solo veríamos en postal.  A las 3 llegamos a Alajuela, nos despedimos de nuestros amigos ticos, vamos a comprar algo al super y comemos en el hostel. Está toda la tarde lloviendo así que nos pasamos casi toda la tarde tirados a la bartola en el hostel, A la noche también salimos a comprar algo y cenamos en el hostel, en el que estamos tan a gusto como en nuestra casa. Tomamos unas cervecitas, vemos un rato la tele y sobre las 22.00h nos acostamos.

13 DE AGOSTO DE 2005 (ALAJUELA - VOLCÁN IRAZÚ)

Nos levantamos a las 6:00 h. Desayunamos algo de fruta y unos bollos y nos vamos. Cogemos el bus que va a San José a las 7:30 h (850 colones los 3). En frente del Hotel Costa Rica cogemos el bus que nos lleva hasta el volcán Irazú a las 8:30 h y que solo sale los fines de semana (4,5$ cada uno). A pesar de que en San José hacía muy buen día a medida que vamos subiendo la cosa se va poniendo más negra. Llegamos a la cima del parque a las 10:00h (entrada al parque 7$). El volcán está situado a 3.432 metros de altitud y eso se nota, hace un frío que pela, alrededor de 5º C y nosotros con pantaloncitos cortos, seremos guiris!. Hay una niebla tan intensa que no se ve más allá de 5 metros (no es exageración).
Vista del volcán Irazú
Vamos hasta el mirador y casi no vemos ni la valla, suponemos que si nos han traído hasta tan lejos será cierto que ahí hay un volcán, pero ni rastro de el, es como si hubiese una cortina opaca que no deja ver nada. Nuevamente regresamos a la cafetería, a este paso nos vamos a conocer las cafeterías de los parques ticos mejor que nadie. Allí tomamos un café tibio, que no templado para entrar en calor. Decidimos comprar unas postales para poder hacernos idea de cómo es el volcán, ya que mucho nos tememos que será lo único que podamos ver hoy. Menos mal que con las pedazo cámaras de hoy en día, sacas una foto a la postal y ni se nota. Allí conocemos a una pareja muy simpática, Javi y Paula, aunque Paula es de Madrid, ambos viven en Barcelona. Charlamos con ellos durante más de una hora, echándonos unas risas e intercambiando experiencias de lo que hemos visto hasta ahora, sobre todo nosotros tomando buena nota de las suyas, puesto que nosotros prácticamente acabamos de comenzar y ellos ya llevan 3 semanas y finalizan mañana sus vacaciones. Cuando ya habíamos perdido las esperanzas de ver el volcán, en cosa de un segundo, como si se tratase de un milagro se disipa toda la niebla, sube la temperatura y el volcán Irazú deja que lo contemplemos antes de irnos, como si estuviese haciéndose de rogar hasta el último instante. La verdad es que la espera ha merecido la pena, es una vista preciosa. Aprovechamos para sacar unas fotos, estas de verdad y borramos las que habíamos sacado a la postal. En menos de una semana hemos visitado 3 volcanes y nada tienen que ver el uno con el otro, lo cual hace que cada uno sea único. El volcán Arenal tiene un cono perfecto y es el único que todavía está activo, el volcán Poás es el que tiene el crater más grande y cuenta con una laguna preciosa, mientras que el volcán Irazú es el que está a mayor altitud y las aguas que hay en el crater tienen un color verdoso muy llamativo. Llegamos a San José a las 13:30 h. Nos despedimos de Javi y Paula, ellos tienen idea de ir a la tarde a dormir a Alajuela para estar más cerca del aeropuerto, les decimos en el hostel que estamos y quedamos en vernos. Nosotros regresamos a Alajuela, como siempre compramos algo para comer y vamos al hostel. Charlamos un buen rato con la chavala que está a cargo del hostel. Nos tumbamos a descansar un rato en las hamacas. Como casi siempre se pasa la tarde diluviando.
cena con Javi y Paula en Alajuela
A las 7 llegan Paula y Javi, les recibimos con los brazos abiertos en nuestra humilde pero acogedora morada, allí ya somos los reyes del hostel y parece nuestra casa, tenemos dominado el hostel, no se ve a nadie fuera de las habitaciones más que a nosotros. Lo primero que hacemos es ir al super de al lado (a estas alturas somos sus mejores clientes) a coprar un buen cargamento de cervezas imperial para compartirlas con nuestros nuevos amigos. Tomamos unas cuantas birras mientras charlamos tranquilamente en el jardín. Luego nos vamos a cenar. Es sábado pero no se ve a nadie por la calle. Encontramos un restaurante un poco escondido, pero con muy buena pinta. Cenamos pasta, carne, etc. En el restaurante solo estamos nosotros y un grupo de hombres que parecen narcotraficantes, a los que no dejan de cantarles canciones horteras unos mariachis. No comemos demasiado pero aprovechando que en el pueblo no hay nada abierto las cervezas corren que da gusto y cuando nos damos cuenta son las 12:30 h, esta hora aquí es super tarde y ya no queda nadie en el restaurante. Nos vamos a rematar la jornada al hostel, no tenemos ganas de ir a dormir así que tomamos "la última" en el jardín del hostel. Como es lógico ya vamos un poco perjudicados y nos reimos por todo, aunque somos muy graciosos creo que el alcohol ayuda. Nos acostamos un poco trompas sobre las 2 de la mañana.

14 DE AGOSTO DE 2005 (ALAJUELA - SAN JOSÉ)


Nos levantamos a las 7 h con una resaca de campeonato. Los vecinos de la habitación de al lado aprovechan nuestra resaca mañanera para atacarnos a base de indirectas tales como: ¿anoche hubo fiesta no? y ¿qué hora era cuando os acostasteis ?, cada vez las indirectas iban siendo más directas, por lo que decidimos no hacer caso a la vieja gruñona y abandonar nuestro campamento base. Es una pena porque el día anterior muy amablemente habíamos sido invitados a un super desayuno-cumpleaños por una pareja de jovencitos y aunque la cosa prometía nuestra aventura debe seguir su curso y no podemos distraernos con macrofiestas. Cogemos un bus que nos da la vuelta al mundo, pasamos por Heredia y más pueblos que no sabemos ni cuales son porque todos parecen iguales. A las 10 h llegamos al hotel Dianass Inn (50$ la cuádruple con desayuno), el hotel está en pleno centro de San José, habíamos reservado previamente por teléfono. A pesar de que parece un sitio tranquilo está cerrado a cal y canto como una prisión. El hombre del hotel nos da una charla pero con el resacón que tenemos no nos enteramos de nada. Vamos a dar una vuelta por San José, hace una mañana estupenda, es domingo y está lleno de gente. Los ticos celebran mañana el día de la madre y están todos de compras. Tomamos un café tibio y nos vamos a descansar un rato a la habitación del hotel. Tras el relax vamos a comer a un restaurante turístico al lado del hotel. Después de comer comienza a llover torrencialmente así que cogemos un taxi hasta la parada del bus y luego un bus que nos lleva hasta el aeropuerto. Hoy llega un nuevo componente de la expedición, por lo que decidimos ir a recibirle como merece. El avión se retrasa un poco debido al mal tiempo y tiene que hacer un par de intentos de aterrizaje. Finalmente aterriza a las 17:30 h.  Le recibimos como si se tratase del presidente del gobierno , hemos preparado unos carteles en los que se leía "Bienvenido Sr. Osorno, Pura Vida! ". Debido al retraso del vuelo ya nos dolían los brazos de estar con el cartel levantado, eso sí, con el cachondeo provocamos las risas de todos los pasajeros y tripulaciones que salían del aeropuerto. Ya con la expedición al completo  regresamos en bus a San José. Tomamos unas imperiales para celebrarlo y nos vamos a cenar. Cenamos en un bar ubicado en la calle más transitada de la ciudad. Luego vamos a tomar un café al gran hotel Costa Rica, que se note que tenemos clase, eso sí, solo café que tampoco tenemos tanta clase. Sobre las 23 h nos vamos al hotel, a pesar de ser una zona céntrica no da la sensación de ser muy segura por la noche.

15 DE AGOSTO DE 2005 (SAN JOSÉ - BRASILITO)


Nos levantamos a las 6:30 h. hoy es el día de la mamá en ticolandia. Desayunamos en el hotel y nos ponemos a llamar a varias compañías de alquiler de coches. Al final alquilamos un todo terreno con Avis por 364$ una semana. Vamos al hotel Tryp a recoger el coche.  El coche está muy bien, es bastante grande, por lo que estaremos cómodos. Sobre las 9 salimos rumbo a Brasilito, a estas alturas ya he cedido el mando de la expedición a Carlos, que cuenta entre sus expediciones una 3 años atrás al país de los ticos, por lo que este país no tiene secretos para el. A las 13 h. llegamos a Brasilito. Nos alojamos en el hotel Brasilito (40$ la cuádruple), habíamos reservado previamente por teléfono.  El hotel está bastante bien y a 10 m. de la playa. Brasilito es un pueblo muy pequeño ubicado en la provincia de Guanacaste muy tranquilo, sin rastro de turistas. Aquí ya se nota que hay más humedad y hace  mucho más calor que en el interior del país.
vista desde el chiringuito de la playa
Nada más ver la playa no puedo resistirme y me doy un baño, ya tenía ganas de bañarme en el océano pacífico, ya que el año anterior en USA no nos pudimos bañar por lo fría que estaba el agua. Comemos al lado del hotel en un chiringuito, el lugar es idílico a pie de playa. Comemos algo de pescado típico de la zona. Mientras estamos comiendo se pone a llover, a Carlos y a mí nos da el Siroco, saltamos de la mesa como dos resortes y nos metemos corriendo al agua mientras llueve, es una gozada, porque la temperatura es alta y el agua está calentita. Tras la repentina locura, volvemos a la mesa como si fuese lo más normal y continuamos comiendo. Nos hemos pegado un homenaje y se nota en la cuenta (27.000 colones los 4). Después de comer cogemos el coche y nos vamos hasta playa Flamingo, que está a unos 5 Kms.
bonito atardecer en una de las playas de Flamingo
 Es un lugar donde hay grandes hoteles y unas pedazo mansiones, pero en el que tampoco se ve a gente en la playa. La playa es muy grande y está casi desierta. Nos damos todos un baño, incluso Agus. Hay bastante oleaje y el rubio tiene algún problemilla con las olas y sale un poco mal parado, para una vez que se anima!. Al atardecer regresamos a Brasilito. 

Nos damos una ducha y salimos a tomar unas cervecitas. En el pueblo no hay nadie. Cenamos unas raciones en una terraza al aire libre. Comemos ceviche, camarones, costilla, etc. Después de cenar nos tomamos unas birritas en el único bar que vemos abierto en el pueblo. Allí hay una familia local de fiesta, bailando salsa, supongo que están celebrando el día de la mamá. Sobre las 23 h. nos vamos a la habitación.

16 DE AGOSTO DE 2005 (BRASILITO - TAMARINDO)



Nos levantamos un poco más tarde de lo habitual, cogemos el coche y nos dirigimos a Tamarindo, situado a unos 20 km. de Brasilito, también en la  provincia de Guanacaste. La tranquilidad que vimos en Brasilito contrasta con la cantidad de turistas que vemos en Tamarindo, sobre todo surfistas, atraidos por las condiciones idílicas de las que gozan las playas de este pueblo para la práctica del surf y otros deportes acuáticos. Nos alojamos en las cabinas Marielos http://www.cabinasmarieloscr.com/index_espanol.htm (60$ la cuádruple). Está bastante bien, la habitación es muy amplia, está situada en una especie de urbanización con entrada privada y podemos dejar el coche justo al lado de la habitación. Después de instalarnos lo primero que hacemos es ir al banco a cambiar dólares por colones y tardamos más de una hora, ya que a pesar de encontrarnos en el pacífico los trabajadores siguen con ritmo caribeño. A las 11 de la mañana nos metemos un desayuno potente a base de casados (plato típico de Costa Rica a base de Arroz, frijoles, plátano dulce frito, carne y guarnición), espaguetis, etc.
pueblo de Tamarindo
Después del ligero tentempié nos vamos a la playa a ver si quemamos algunas calorías. Esta playa tiene más oleaje que la de Brasilito y no tardamos en zambullirnos en el agua para pelearnos con las olas. Nos metemos solo Carlos y yo, al rubio no le quedan ganas de repetir la experiencia de ayer. Casi sin darnos cuenta nos tiramos más de una hora en el agua y salimos agotados como si hubiésemos estado luchando en un combate de boxeo. En esta playa hay muchos surfistas y te los cruzas por todos los lados con la tabla en la mano, aunque yo no entiendo mucho del tema, me da la impresión que la mayoría de ellos no han hecho surf en la vida y están más tiempo tumbados sobre la tabla como si fuese una colchoneta y rara vez se les ve coger una hola. Supongo que lo de la tabla es algo obligado para los turistas cuando llegan a Tamarindo.
playa de Tamarindo
Tras la dura paliza con las olas nos relajamos un poco y vamos a tomar una birra a un chiringuito cerca de la playa, luego nos vamos a la habitación donde terminamos de relajarnos por completo, despues del copioso y tardío desayuno decidimos saltarnos la comida. Estamos tranquilamente en la terraza de nuestra habitación . El rubio cae drogui y se pasa toda la tarde sobando, está agotado, se ve que no se ha recuperado del esfuerzo de ayer luchando contra el tsunami. Carlos y yo nos vamos a dar otro baño a la playa, se está empezando a nublar y amenaza tormenta así que estamos menos rato que a la mañana. Regresamos de nuevo al campamento base y yo decido calzarme por primera vez estas vacaciones las zapatillas de correr. Salgo a correr durante 45 minutos por la playa, está empezando a llover y tampoco es cuestión de mojarse. Nos tomamos una cervecita en la terraza de la habitación en plan relax que sabe a gloria...esto es vida!!. Llueve muchísimo por lo que decidimos ir a cenar a un restaurante mexicano que hay al lado. Cenamos unos burritos y después de cenar  aprovechamos que ha parado de llover para acercarnos al centro del pueblo (es pequeño y está todo cerca) a tomar algo. Tampoco hay demasiado ambiente así que nos tomamos una cerveza en un bar y sobre las 23h. nos vamos a la habitación.

17 DE AGOSTO DE 2005 (TAMARINDO - MONTEZUMA)


Nos levantamos a las 6:30 h., dejamos la llave en recepción, la mujer es un poco desconfiada y antes sube a supervisar la habitación, supongo que se la habrán liado en más de una ocasión. Desayunamos en la pastelería París  un café y unas empanadillas muy ricas. Dejamos Tamarindo, en principio habíamos pensado estar dos días pero creo que ya hemos visto todo lo que hay que ver en este pueblo. Cogemos carretera rumbo a Montezuma. Hacemos una parada en Nicoya para sacar diner continuamos. Aunque las distancias no son muy largas se tarda bastante, ya que las carreteras son muy malas. Llegamos a Montezuma a las 12.30 h. Montezuma está situado en la península de Nicoya.
privilegiadas vistas desde nuestro campamento base
Montamos nuestro campamento base en  pensión Lucy, el lugar en el que está situada es espectacular, justo al lado de una playa con rocas. Desde la habitación se oye perfectamente el ruido que hacen las olas al romper en las rocas. Cogemos dos habitaciones con baños compartidos por 11.000 colones (22$). Les dejamos la mejor habitación (mucho más grande) a los dos finolis, mientras Carlos y yo nos quedamos en una mini habitación que parecía hecha a medida para los pitufos, en la que tenemos que hacer filigranas para meternos los dos con las mochilas. Comemos unos casados en una tasca pequeña del pueblo (muy barato). Después de comer salimos en busca de unas cascadas de las cuales nos habían hablado pero que por lo visto poca gente sabe donde están exactamente. El camino está muy mal señalizado, mejor dicho no está señalizado y aquí no hay absolutamente nadie a quién poder preguntar. Cada vez se pone más peligroso, por lo que el rubio decide no seguir y esperarnos, muy consciente de sus limitaciones físicas. Los demás seguimos como podemos bajando por el medio del bosque unas pendientes bastante peligrosas y llegamos justo hasta "la gran cascada", pero apenas la podíamos ver, la teníamos al lado, se oía perfectamente el ruido del agua y se veía una pequeña parte, estaba a unos 100 metros, pero no había manera de llegar a ella sin cruzar el río. Intentamos ir por un par de sitios pero está demasiado peligroso, por lo que desistimos, nos damos la vuelta y regresamos por el mismo sitio, con la pena de no haber podido llegar a ver  la cascada después de habernos pegado una paliza de impresión.

Recogemos al rubio, que ya estaba aburrido y volvemos al campamento base, al menos hoy hemos quemado unas cuantas calorías. Nos tomamos una birra fresquita en un bar al lado del albergue. Nos damos una buena ducha y vamos al pueblo a dar una vuelta. Cenamos en un bar de comida española (aunque es parecido al resto).  Mientras cenamos está diluviando. Después de cenar vamos a tomar unas cervecitas a un bar que parece estar lleno de manguis. Están jugando a fútbol los ticos contra México y pierden los ticos. La verdad es que en Montezuma se respira un ambiente raro, aunque en ningún momento tenemos la sensación de inseguridad la gente no tiene pinta de ser de fiar.  Sobre las 22.00 h. nos vamos al albergue a sobar.

18 DE AGOSTO DE 2005 (MONTEZUMA)


Nos levantamos a las 7 h. El rubio no ha pegado ojo y se levanta con cara de flipado. Ha estado lloviendo toda la noche muy fuerte y al estar tan cerca del mar, el ruido de las olas junto con el de la lluvia dan la sensación de estar en medio de un ciclón. Al rubio de tanto ver documentales le ha entrado una paranoia y sigue en estado de shock, aunque la cosa no ha sido para tanto. Esto le ha venido fenomenal a Agus que ha podido dormir a pierna suelta aprovechando que hoy no ha roncado el rubio. Desayunamos en el Banano Sano unos desayunos americanos por 900 colones, aquí cuesta lo mismo desayunar que comer.  A las 9:15h. teníamos contratada una excursión de día completo para ir a bucear a isla Tortuga con comida incluida por 40$, pero debido al mal estado de la mar se suspende la excursión. Es una pena ya que aprovechando un momento de debilidad hasta habíamos convencido a Agus para que se apuntase, eso teniendo en cuenta que no sabe nadar no sé si calificarlo como valentía o como inconsciencia, le habíamos encargado una especie de manguitos con los que podía flotar y hacer algo de snorkel. Así que el único que se alegra de la cancelación es Agus, que a estas alturas ya estaba empezando a darse cuenta de la locura que había cometido la noche anterior al dejarse llevar por la euforia del grupo. Al menos es de agradecer la profesionalidad de la empresa Cocozuma traveller, que a pesar de tener varios barcos completos prefiere cancelar la excursión antes que salir y dar un servicio pésimo, que es lo que hicieron ese mismo día otras empresas.
vehículo anfibio transitando por una autopista tica
En vista de que nos ha fallado el plan A, y puesto que somos gente de recursos, pasamos al plan B, que no es otro que coger nuestro todo terreno e improvisar. Vamos hacia la Reserva Natural de Cabo Blanco, está lloviendo y los caminos se encuentran en mal estado, por lo que decidimos no pagar los 8$ de la entrada, para no poder ver nada y nos damos la vuelta. Nos volvemos a meter en nuestro vehículo anfibio por unas pistas intransitables, como si estuviéramos en el Paris Dakar, con unos baches de campeonato, charcos que parecen riachuelos, hasta el punto que en alguno me tengo que bajar y meter en el charco un palo para ver la profundidad y luego darle el visto bueno a Carlos Sainz y Luis Moya para pasar con el todo terreno (siempre me toca el trabajo más sucio). Llega un momento que el camino está tan intransitable que un lugareño nos indica que nos demos la vuelta, ya que la cosa se iba a poner cada vez peor. Vamos por una pista bordeando la costa, pasando por las playas de Mal País, Santa Teresa y Manzanillo. El camino a unos 5 metros del mar, además como el día es malo la mar está muy picada y la sensación es increíble. No hay absolutamente nadie ni por el camino ni en las numerosas calas o playas por las que pasamos. Vamos parando cada poco sacando fotos y contemplando el impresionante espectáculo que nos ofrece la naturaleza.
aunque el paisaje es increíble la mar no invita hoy a darse un baño
De manzanillo cogemos un camino hacia Cobano que comparado con los anteriores parece una autopista. En cobano paramos a comprar unos chicharrones, ya que el rubito está de antojo, son como cortezas pero con mucha grasa y carne. Sobre las 15 h. llegamos a Montezuma un poco mareados de los constantes botes entre bache y bache y tanto giro brusco para evitar los baches de lado a lado de la "carretera", tal es así que incluso en una ocasión nos cruzamos con otro todo terreno y como cada uno iba esquivando los baches por el lado contrario al que se debe circular, acabamos pasando los dos por la izquierda, entre las risas de los que íbamos en ambos coches. Compramos algo de fruta en el pueblo y nos la comemos en la terraza del albergue, luego salimos a dar una vuelta por el pueblo. Cenamos unos casados y algo de pasta y después nos vamos a tomar un par de cervezas en los garitos del pueblo y sobre las 22 h. nos vamos a dormir.

19 DE AGOSTO DE 2005 (MONTEZUMA - QUEPOS)


Se pasa toda la noche diluviando , como es costumbre en este pueblo. Nos levantamos a las 6 h. Salimos hacia Paquera, donde paramos a echar gasofa (350 colones el litro). Llegamos sobre las 8 h, el ferry sale a las 8:30 h. Allí nos ocurre algo que refleja el comportamiento típico caribeño. Vamos a sacar los billetes para el ferry, en la taquilla hay una tipa gorda tumbada sobre dos sillas, nos ve llegar y delante de nuestras narices, sin cortarse ni media, se levanta, cierra la taquilla y se va a tomarse un café. Cuando la buena señora tuvo a bien regresó y nos dio los billetes, todo esto sin dirigirnos ni una sola palabra, que profesional!!, menos mal que tenemos la moral a prueba de bombas y de vacaciones es difícil mosquearnos.
magníficas vistas desde el ferry
A la hora prevista sale el ferry, el viaje es muy entretenido, vamos navegando entre islotes con unas magníficas vistas. Tras hora y media de trayecto llegamos a Puntarenas. Continuamos camino, hacemos un alto en el camino para tomar una Coca Cola y llegamos a Quepos sobre las 12:30 h. Nos alojamos en cabinas Mary (previa reserva por teléfono), pagamos 14.000 Colones (28$) por una habitación con dos camas pequeñas, una grande y un baño. El baño solo tiene agua fría, lo cual hace que se mosqueen un poco el duo finolis y eso que aunque no haya calentador el agua sale caliente. Dejamos las cosas y sin perder tiempo nos dirigimos a la playa de Manuel Antonio, situado a unos 5 kms de Quepos. En esta zona se encuentran los grandes hoteles y las casas más lujosas, es una zona plagada de turistas. Nos damos un baño, ya teníamos ganas, ya que en Montezuma hacía tan malo y la mar estaba tan mal que no nos pudimos bañar. Nos pegamos un rato con las olas y luego tomamos un par de birras en un bar al lado de la playa, antes de regresar a Quepos. Vamos a dar una vuelta por Quepos, es un pueblo auténtico, que a pesar de la cercanía con Manuel Antonio no tiene casi turistas y para mí eso le hace tener un encanto especial. Paseamos por la zona del puerto y  vemos una magnífica puesta de sol.
bonita puesta de sol en Quepos

Tomamos una birra en un bar auténtico de los ticos, donde van los lugareños, estos son los garitos que más nos gustan. Vamos a la habitación a darnos una ducha y salimos a cenar. Por 13.000 Colones cenamos muy bien en un hotel al lado del mar. Después de cenar vamos a tomar unas birras a un bar llamado Sargento García, es un bar musical que está bastante bien, allí echamos unos futbolines. Sobre las 23 h. nos vamos a dormir. Hoy después de muchos días por fín no ha llovido en todo el día.

20 DE AGOSTO DE 2005 (QUEPOS - P. N. MANUEL ANTONIO)

panorámica de una de las playas de Manuel Antonio

Nos levantamos alrededor de la 7 h. Desayunamos tranquilamente en un chiringuito pequeño situado en la estación de autobuses unos gallo pintos y unos cafés (3.000 C. todo). Después de dasayunar subimos con el coche hasta Manuel Antonio, de camino paramos a ver un bar que tienen montado en un avión hércules, es una pena, ya que lo están reformando y no está abierto al público. Entramos al P.N. Manuel Antonio (entrada 7$). Empezamos a patear entre la vegetación del parque y cada poco rato nos pegamos un baño en una de las muchas playas gigantes que hay en el parque. Es espectacular el contraste, estás en medio de la selva y al lado tienes unas playas de postal para ti solo.
mono amarillo posando para nosotros

Desde el agua te estás bañando y escuchas a los monos aullar en los árboles al lado de la playa. Entre baño y baño seguimos caminando por los senderos, vamos viendo diferentes animales: perezosos, iguanas y muchos monos, pero destacan sobre todo los monos amarillos, que se exhiben delante nuestro haciendo acrobacias y posando gentilmente para nuestro reportaje fotográfico. También vemos árboles venenosos, etc.
refrescante chapuzón en cascada
Cogemos uno de los senderos que nos lleva hasta una pequeña cascada, por fin podemos ver una catarata!!, por supuesto no puedo resistir la tentación de meterme debajo y pegarme un buen remojón, la verdad es que es un gustazo y a la vez refrescante. Después del relajante chapuzón seguimos pateando y surge un problema en el seno de la expedición, no tenemos ni gota de agua y el único chiringuito que tenía que haber en el parque está cerrado, por lo que no hay posibilidad de comprar agua en todo el parque (no lo entiendo porque con este calor se forrarían vendiendo agua, pero los ticos son así). Hace mucho calor y mucha humedad, el rubito ya está al límite, empieza a coger una tonalidad rojiza un poco preocupante. Seguimos camino por los diferentes senderos , el rubio se queda agonizando a la sombra y decide prescindir de la última pateada.
perezoso también posando
Desde algunos miradores situados en la parte más alta se pueden contemplar unas vistas espectaculares del parque. Por todo el parque se ven grupos de turistas españoles que vienen en manadas procedentes de las excursiones de los hoteles todo incluido a los cuales miramos con cara de desesperados cada vez que les vemos beber agua. Cuando nos disponemos a salir del parque por el mismo lugar por el que entramos vemos que ha subido la marea y ya solo se puede salir en barca o nadando. Le damos 1000 C a un chaval que con muchos apuros nos lleva en su barca hasta la orilla. Una vez salimos del parque vamos como posesos al primer bar que encontramos y nos bebemos unos cuantos litros de agua. Después de reponer combustible damos un paseo por los puestecillos que hay a lo largo del paseo de la playa y realizamos las primeras compras. Yo tengo la brillante idea de comprar una hamaca por 32$ regateando un poco. Vamos a Quemos sobre las 4 de la tarde. Comemos algo rápido en una especie de hamburguesería y nos vamos directos a la ducha.
al borde de la deshidratación....
Después de acicalarnos un poco salimos a quemar Quepos, hay que aprovechar que hoy es sábado.  Tomamos las primeras birras, en algún bar ya nos empiezan a conocer y nos sirven las cervezas sin pedirlas. Después de hacer la ronda por el pueblo nos vamos a cenar. Cenamos tranquilamente en un restaurante del pueblo. Luego más birritas por el pueblo, no hay demasiada gente en los bares. Nos vamos a la discoteca del pueblo, está a tope y nosotros somos los únicos foráneos. Allí nos cocemos como los garbanzos y cuando nos vamos a la cama son más de las 5 de la mañana......

21 DE AGOSTO DE 2005 (QUEPOS - SAN JOSÉ)


Nos levantamos antes de las 9 h. con un tremendo resacón (no sé por qué...), Cogemos el coche y nos vamos poco a poco caminito de San José. Pramos de camino a desayunar en una soda, donde nos atiende una chavalita muy maja que se ríe un rato con nosotros de la caraja que tenemos. Desayunamos unos gallo pintos y unas coca colas (Carlos aún tiene ganas de birra..) todo por 6.000 colones. En este bar se evidencia más si cabe el archiconocido "síndrome Txema", mal que aqueja a todos los expedicionarios durante todo el viaje, pero sobre todo al que da nombre  al síndrome, cuyos síntomas son una caraja generalizada que provoca que se caiga el café, la coca cola o la cerveza, hace que te tropieces con todo como si se moviesen las puertas o pusiesen escalones a tu paso.

bichitos en el rio esperando descuido de alguna presa
Después del pequeño descanso seguimos camino y a unos 30 kms. de Puntarenas vemos unos cuantos coches parados a los lados de un puente, aunque no se veía nada paramos, ya que nuestro olfato de viajeros intrépidos nos dice que aquí se está cociendo algo y... ¡¡sorpresa!!. Nada más asomarnos al puente vemos decenas de cocodrilos gigantes en la orilla del rio. La escena es de película, los cocodrilos en su hábitat natural, sin ningún tipo de cautividad. Sin haberlo pretendido hemos visto muchos más cocodrilos y más grandes que en algunas excursiones por las que hemos pagado. Todavía un poco emocionados por lo que hemos visto continuamos camino hacia San José a donde llegamos sobre las 4 de la tarde. Dejamos nuestro vehículo "anfibio" lleno de mierda, la verdad es que creo que este coche ya nunca volverá a ser el mismo después de la tralla que le hemos metido durante esta semana. Tras despedirnos de nuestro coche cogemos un taxi. Entre la empanada que llevamos nosotros y la que lleva el taxista nos equivocamos  y vamos a otro hotel que se llama parecido pero que está en la otra punta de la ciudad. Finalmente llegamos al hostel que habíamos reservado previamente por teléfono, se llama Costa Rica backpackers http://www.costaricabackpackers.com/  (9$ habitación con 4 literas y baños compartidos). El hostel está fenomenal, es grande y tiene unas zonas comunes muy chulas, con cocina, sofás, pantalla gigante de cine para ver películas, varios ordenadores con internet, piscina, bar, etc. Lo mejor de este lugar es que está lleno de gente como nosotros, un lugar sin excesos pero muy cómodo y confortable. Una vez instalados nos vamos a tomar una cerveza al bar del hostel, mientras echan una peli (Samurai de Tom Cruise).
calle peatonal en San José
Después nos vamos a dar una vuelta por San José. Estamos un poco cansados así que vamos a cenar pronto a un restaurante cercano que tiene muy buena pinta, se llama Nuestra Tierra. Cenamos una parrillada de carne y camarones y unos tamales. Aquí nos surge otra de estas anécdotas típicas del país de los ticos. En la carta venía el precio de una parrillada para 2 y para 3 personas, nosotros pedimos una para 4 personas y nos dijeron que no era posible que solo había para 2 o 3 personas. A pesar de que lo intentamos no fuimos capaces de hacerles entender que 2 parrilladas de 2 personas es lo mismo que una de 4 y tuvimos que comer una parrillada de 3  personas, que tampoco era cuestión de crear un trauma a nadie. Independientemente de la anécdota cenamos muy bien por 22.000C. Después de cenar nos vamos dando un paseo hasta el albergue, allí conocemos a Antonio, un chico asturiano que acaba de llegar al país, viaja solo y está un poco perdido, va a estar más de un mes así que le damos algunas recomendaciones que le pueden venir bien. Nos conectamos a internet y mandamos algunos emails (gratis). El hostel está lleno de mochileros, eso nos gusta, lo que no nos gusta tanto es que casi somos los únicos que hablamos español, casi todos son americanos. Estamos muy cansados así que nos vamos a dormir antes de las 22 h.

22 DE AGOSTO DE 2005 (SAN JOSÉ - TORTUGUERO)



Embarcadero de Tortuguero


Disfrutando de las vistas mientras nos desplazamos hasta Tortuguero
Nos levantamos a las 6 h. Cogemos un taxi hasta la estación de autobuses del caribe (1400 C.). En la estación sacamos todos los billetes para llegar hasta Toruteguero, autobús y "barco" por 12$ cada uno. Tenemos tiempo hasta que salga el bus, así que desayunamos algo en el chiringuito de la estación. A las nueve sale el bus hacia Cariari, llegamos a Cariari a las 11:30 h.  Allí esperamos un rato y cogemos otro autobús que nos lleva hasta el embarcadero. Este bus va a tope de gente, no hay sitio casi ni de pie. El viaje se hace un poco largo por el calor. Tras algo más de una hora llegamos al embarcadero sobre la 1 de la tarde. A las 13.30 h. cogemos una especie de lancha capitaneada por un chaval, que por la edad más que capitán parece un soldadito. El trayecto en lancha se hace muy entretenido, transcurre entre canales muy bonitos, con unas vistas muy chulas, se respira una tranquilidad inmensa y solo se escucha el ruido de la lancha, el agua que salpica y los diferentes sonidos que emiten los numerosos animales que vamos viendo. Aquí conocemos a una pareja que vive en Barcelona aunque el es de mejicano, por cierto el chico es de los nuestros, es maratoniano. Llegamos a tortuguero a las 14:30 h. Es un pueblecito muy bonito y tranquilo, en el que por supuesto no vemos ningún coche, aquí solo se utilizan los medios acuáticos como medio de transporte. Nos hospedamos en cabinas Miriam (40$ habitación cuádruple), tiene dos camas pequeñas, una grande y baño. Dejamos las mochilas y nos vamos a comer al restaurante Miriam (hoy dejamos toda la pasta a la misma familia). Comemos muy bien por 12.000 colones, por supuesto aquí comemos pescado y encima alegramos la vista con la camarera brasileña que nos atiende, que está tremenda...Después de comer vamos a contratar las excursiones que pensamos hacer.
jóvenes locales jugando al fútbol en plena naturaleza
Por la tarde damos un rule por el pueblo, nos llama la atención lo bien que juegan al fútbol las niñas del pueblo, que le pegan al balón con más fuerza que los chicos, una de ellas pega en un momento dos balonazos en la escuadra que nos deja flipados. Después vamos a cenar a un bar del pueblo, la verdad es que no tenemos demasiada hambre, aunque en este país es conveniente ir a comer antes de tener hambre porque para cuando te sirven seguro que ya te ha entrado. Para cuando nos traen el chicken ya nos hemos tomado unas cuantas birras para hacer la espera más amena.
Cartel en la puerta del restaurante
Después de cenar vamos a la playa a ver si podemos sacar alguna foto de esas artísticas que tanto nos gustan. Vamos el rubio, Calos y yo, como si fuésemos a cometer un robo, callados, con todo el material fotográfico necesario (trípode incluido), Linterna en mano nos adentramos en la playa sin ver un pimiento, en busca de la foto perfecta, cuando ya teníamos en el punto de mira algún bicho para fotografiar y estábamos empezando a emocionarnos.... no sé de donde salen dos tipos que nos invitan a abandonar la playa, se trata de dos guardas del parque que nos explican que está prohibido entrar en la playa de noche para no molestar a las tortugas que vienen a desovar a la playa, Así que recogemos nuestros bártulos y damos por concluida la aventura.
Atardecer en Tortuguero
A las 21.30 h. nos viene a buscar el guía para ir a ver las tortugas (10$). Vamos un grupo de unas 15 personas, todos vestidos con ropa oscura tal y como nos habían indicado. Caminamos durante un buen rato sigilosamente detrás del guía  por unos senderos cerca de la playa. El guía lleva una linterna con infrarrojos para no molestar a  las tortugas. El guía habla con uno de los guardas del parque, que le indica en qué lugares están desovando las tortugas en estos momentos y nos lleva hasta este lugar. Lo que allí vemos es espectacular,  nos sorprende absolutamente,  es totalmente diferente a lo que nos imaginábamos, nos lleva hasta el mismo lugar donde se encuentra una tortuga gigante, de más de 100 kg.  Ha hecho una especie de fosa con las patas excavando durante 45 minutos y allí está como si se tratase de una máquina,  echando huevos sin parar y nosotros viendo todo esto a menos de medio metro del animal... la experiencia que estamos viviendo es indescriptible. La tortuga se encuentra completamente ajena a nosotros y sigue con su ciclo biológico. Nos comenta el guía que ponen entre 100 y 130 huevos. Al lado nuestro  vemos como entra en la playa otra tortuga a realizar la misma labor, pero al percatarse de nuestra presencia se da media vuelta y se vuelve al agua dejándolo para mejor ocasión. Es fascinante ver como se arrastran por la orilla estas moles con cascarón. La playa está llena de marcas, que se asemejan a las rodadas de un tractor, son los surcos que van dejando las diferentes tortugas al entrar y salir a desovar. También vemos otra tortuga que ya ha desovado y regresa al agua. Estamos en plena temporada de desove y parece que hay bastante tráfico esta noche por la playa. Después de esta magnífica experiencia y todavía un poco perplejos por lo que hemos contemplado esta noche, nos acostamos sobre las 24.00h.

23 DE AGOSTO DE 2005 (TORTUGUERO - PUERTO VIEJO)


Excursión en el P.N. de Tortuguero
Hoy toca madrugar un poco más de lo habitual  nos levantamos a las 5:30 h. No hemos dormido mucho, pero lo suficiente para descansar un poco. Hemos cogido una excursión para visitar el P.N. de Tortuguero en canóa (10$ por persona más otros 7$ entrada al parque). Vamos nosotros solos con el guía en una pequeña canoa.  Desayunamos unos plátanos que nos da el guía y comenzamos la visita al parque, parando cada poco para ver algún animal o planta que merece la pena. El día es magnífico, el marco incomparable, aquí se respira naturaleza por los cuatro costados, por no haber ni siquiera hay barcas a motor que puedan perturbar a los animales, la calma es absoluta y solo se escucha a los monos, pájaros, etc. y el ruido del remo al entrar en el agua. Estamos solo nosotros mano a mano con la naturaleza, como si fuésemos los protagonistas de un documental de National Geographic. Sólo hay una cosa que no me parece del todo justa, y es que encima que tengo que pagar 10$, me pase la mañana dándole al remito ...Vemos de todo: perezosos, monos de todas las clases, iguanas, aves multicolor, caimanes, etc.
Caimán pasa a nuestro lado para saludarnos
Nos paramos un rato a un palmo de un caimán de más de 1,5 metros, daba la impresión de que en cualquier momento iba a abrir la boca y nos iba a pegar un bocado y teniendo en cuenta que estamos en un tronco con remos...A las 9 h. regresamos, desayunamos algo que habíamos comprado (galletas, batidos, etc.), preparamos las mochilas y nos vamos. A las 10 h. sale la lancha que nos lleva hasta Limón (25$). Vamos a toda máquina, como Chuck Norris en Invasión USA, eso sí, por algún mal entendido de algún pasajero vamos más apretados de lo normal. Atravesamos el P.N. Tortuguero y vamos pasando por diferentes canales. El chico que lleva la lancha es majo y cada vez que ve algún animal que merece la pena, para y se acerca para que lo veamos.
Un amigo viene a despedirse de camino a Limón
Vemos unos cocodrilos bastante grandes. Hacemos un alto en el camino,  paramos en un chiringuito a tomar un refrigerio y continuamos camino. Llegamos a puerto Limón a las 13:30 h. Cogemos un taxi hasta el pueblo de Limón (2.000 C.). En Limón sacamos los billetes de bus a Puerto Viejo (700 C.) El autobús no sale hasta las tres, así que nos da tiempo a comer algo rápido en una soda, unas empanadillas y hamburguesas. El bus va lleno como siempre y la carretera no es muy buena también como casi siempre.  Llegamos a Puerto Viejo a las 4 de la tarde. Nos alojamos en el Hostel Pura Vida
 http://www.hotel-puravida.com/es/el-pueblo      Dos habitaciones dobles, una con dos camas y baño para el duo finolis y otra con una cama grande y sin baño para Carlos y para mí (22$ la grande y 16$ la nuestra). El hostel está muy bien y hay muchos españoles. Nada más llegar nos encontramos con Joantxo, un guipuzcoano con el que hablamos un rato, está con Mikel otro chico de Donosti, También están dos chicas de Madrid. Todos ellos vinieron en el mismo vuelo que vinimos nosotros desde Madrid y se van también en el mismo. Después de charlar un rato con Joantxo nos damos una ducha y nos vamos a conocer el pueblo. Carlos lo encuentra un poco cambiado con respecto a su anterior expedición. Cenamos muy bien en el restaurante Oro por 14.000 C. Tras la vuelta damos una vuelta  de reconocimiento por el pueblo para ver los bares. En un garito mientras tomamos una cerveza vemos como están rodando un video clip. Nos retiramos pronto al hostel, hoy nos hemos pegado una buena paliza y no tenemos el cuerpo para mucha fiesta. En el hostel nos encontramos con los chicos de Donosti y con las chicas de Madrid. Charlamos un rato, ellos luego salen de marcha, nosotros nos quedamos un rato en las hamacas y sobre las 23.00h a sobar..


24 DE AGOSTO DE 2005 (PUERTO VIEJO)


La pandilla de verano azul por la playa de Manzanillo
Nos levantamos como nuevos a las 7:00 h. Vamos a desayunar unos huevos rancheros al bar que tiene una pantalla de cine. Después del desayuno alquilamos unas bicis (2000 C, cada una). Ya con las bicis nos vamos como la pandilla de verano azul, lo único que tenemos claro es quién es Piraña. Vamos poco a poco y llegamos a la playa de Punta Uva, que está a unos 7 Kms. Esta playa es muy bonita. Carlos y yo nos damos un megabaño de más de una hora, mientras Agus y el rubio se quedan tirados a la sombra. Con el calor que hace se está de maravilla en el agua, que está calentita. Después del baño cogemos de nuevo las bicis y vamos hasta Manzanillo a 6 kms. de Punta Uva.  A pesar de que hemos ido tranquilos llegamos con una buena sudada. Tomamos un par de cervecitas en el restaurante Maxi para refrescarnos. Manzanillo es precioso, la playa es inmensa y está casi desierta, no hay muchas casas, es un pueblo muy tranquilo, el lugar ideal para perderte durante una buena temporada. Nos damos otro pedazo baño mientras el rubio busca  una buena sombra y Agus se va a explorar un rato por los alrededores. Carlos ha llevado las gafas de bucear, así que hacemos un poco de snorkel, vemos algún pez. Al final el rubio también se anima y se mete un rato al agua a probar el snorkel, pero no se le da muy bien y traga agua cada vez que lo intenta. Después del baño compramos algo de comida en un supermercado (o algo similar) y comemos a la sombra al lado de la playa. Tras el papeo cogemos las bicis y regresamos hasta Cocles (la playa más cercana a Puerto Viejo). Vamos bastante más rápido y el Piraña va asfixiado y se nos queda atrás. Al parecer ha tenido un pequeño susto con la bici y cuando le vemos llegar, viene todo rojo casi sin poder respirar diciendo que estas bicis son un peligro, que casi se mata al coger un bache. Nos damos otro baño en la playa de Cocles. Nos ha hecho un día buenísimo, el mejor desde que llegamos. Regresamos a Puerto Viejo. A la entrada del pueblo vemos al chico Mexicano y a la catalana que conocimos en Tortuguero. También vemos a Josetxo y Mikel que están emocionados, han estado dando unas clases de surf y al parecer les ha encantado el tema.
Atardecer en la playa Punta Uva (nuestra favorita)
Dejamos las bicis y nos vamos al hostel. Allí charlamos con Marta, una de las chicas de Madrid, bueno en realidad Marta es de Barcelona pero vive en Madrid. Es una chica muy simpática y nos echamos unas risas con ella. Nosotros nos vamos a cenar a una pizzeria y Marta nos comenta que luego igual se animan ellos. La pizzería es de la familia de un chico  argentino que conocimos en el autobús viniendo de Limón, nos cayó bien y le dijimos que le haríamos una visita y como somos de palabra aquí estamos. Enseguida llegan las dos chicas de Madrid y los donostiarras y cenamos todos juntos. Después de cenar vamos a un bar tranquilo a tomar una cerveza, en este bar hay unas camareras impresionantes!!!. Después nos vamos al bar del día, en este pueblo cada día hay un bar al que va casi todo el mundo, hoy toca el Sunset. Hay un grupo tocando música reege al lado de la playa. Allí nos tomamos mil y una imperiales y nos echamos unas risas, sobre todo con Marta, que es la más simpática. El rubio como siempre se ha hecho amigo del camarero, al que llama Ramón, aunque ese no sea su nombre. El caso es que el tal Ramón cobraba al rubio la mitad del precio que cuando íba otro. Pero como todo no podía perfecto conocemos a un chico de Leioa que entraban náuseas al oirle hablar. Es el típico bilbaino fanfarrón de los chistes, pero que cuando te lo encuentras en la vida real no te hace ni pizca de gracia. Lo primero que hace es faltarles a los guipuzcoanos, así que le damos esquinazo y evitamos que se nos pegue. Como siempre nos vamos los últimos cerrando el bar. A las 2:30 h. nos vamos al hostel, ya no hay nada abierto, así que seguimos allí de charleta y echándonos unas risas hasta más de las 4 de la mañana....

25 DE AGOSTO DE 2005 (PUERTO VIEJO)


Agus disfrutando de la sombra en la playa.
Hoy es jueves de resaca, nos levantamos a las 9 h. con idea de ir a Cahuita, pero el cuerpo hoy nos pide calma, así que cambiamos de planes y nos vamos a la playa de Cocles, pero esta vez andando (estar cerca). Nos pasamos allí toda la mañana tirados a la bartola y bañándonos, quitándonos la caraja de encima. El día hoy también es muy bueno. A las 14 h. nos vamos al hostel. Se quedan todos echando la siesta y a mi se me ocurre la brillante idea de salir a correr un rato...  Voy corriendo hasta Manzanillo y así de paso pregunto por las gafas del rubio que las había perdido ayer. En Manzanillo veo al Mexicano que había alquilado un coche, me da un poco de agua. Hace mucho calor y humedad, pero por otro lado es bonito correr por aquí sin ningún coche y oyendo los monos aullar. Llego reventado, he corrido unos 30 kms.  durante 3 horas seguidas. Cuando llego a Puerto Viejo me cruzo de nuevo con el Mexicano al que le he dado envidia y ha salido también a correr un rato. Llego al Hostel sin las gafas del rubio, no ha habido suerte. Se levantan todos de la siesta y nos vamos a tomar una cerveza. Vamos a cenar a una soda de un chino, es muy barato, pero sin duda la peor comida que hemos probado en el país con diferencia, los espaguetis son como fideos y no hay quien se los coma. Después de cenar Agus y el rubio se van a cenar (el rubio reventado y Agus un poco mosqueado porque no queríamos juerga). Carlos y yo nos quedamos un rato en el garito del día, allí nos encontramos con Joantxo, Mikel y Cinthia. Estamos un rato con ellos y a las 12 nos vamos a sobar. Hoy han llegado al hostel una pareja de vizcaínos, ella es un poco repipi para este tipo de viaje y se queja de todo, es de  Neguri y creo que le va más un todo incluido, el parece majo. 

26 DE AGOSTO DE 2005 (PUERTO VIEJO)


Expedición pegándose un homenaje a base de marisco.
Nos levantamos antes de la 8h. Vamos a desayunar al Pay Pay, una panadería-bar, que llevan un par de hermanos catalanes. Ponen unos bocadillos de tortilla de patata que están de muerte, así que nos ponemos finos. Hoy también hace un día espléndido, alquilamos unas bicis (hoy por 1500 C cada una). Hoy el rubio ha sido precavido y alquila una con frenos y cambio para no tener ningún susto. Vamos tranquilamente hasta Punta Uva, allí está nuestra playa favorita. Nos pasamos toda la mañana en el agua, esta playa es perfecta. Agus se queda a la sombra. Con las gafas de Carlos nos vamos a hacer snorkel al lado de  unas rocas y ahí si que vemos peces de todos los colores. El rubio también se anima, pero sigue tragando agua. Cogemos de nuevo las bicis y nos vamos hasta Manzanillo, Casualidad allí vemos a Mikel y Joantxo que han alquilado una moto. Tomamos una cerveza juntos, luego ellos se van y nosotros nos metemos entre pecho y espalda una pedazo mariscada en el restaurante Maxi. El rubio come langosta (está de antojo). Nos cuesta todo 34.000 C. Después del atracón y unas cuantas birras que caen sin darse cuenta con este calor...

Cena celebrando el cumple de Cinthia
Nos damos un baño para despejarnos un poco. Cogemos las  bicis y nos podemos evitar parar otra vez en Punta Uva para darnos nuestro último baño. Entregamos las bicis justo a las 6 (hora tope). En el hostel nos encontramos a toda la tropa  y charlamos un buen rato. Salimos a comprar algún recuerdo y de paso cae alguna birra. Luego nos vamos a cenar todos juntos a la pizzería del argentino (pizzería Rusticone). Hoy es el cumpleaños de Cinthia y hay que celebrarlo. Después de cenar "el gran pedo". Hoy hay dos bares de fiesta. Estamos de fiestuqui hasta las 2:30h, que como siempre nos echan. Compramos unas latas de cerveza y nos las tomamos en el hosel. Entre risas y charlas nos acostamos casi a las 5 de la mañana. Es una pena que nos tengamos que marchar ya de Puerto Viejo, justo el sábado empiezan los carnavales y la cosa parece que merece la pena... quien sabe, quizás en otra ocasión.

27 DE AGOSTO DE 2005 (PUERTO VIEJO - SAN JOSÉ)


Hotel Pura Vida, en el que hemos estado como en casa
Nos levantamos a las 8 h. casi sin haber dormido y con una resaca de campeonato. Recogemos todo rápido  y nos despedimos de Luis, del dueño del hostel, es un chico encantador que se ha portado de cine con nosotros, a pesar de la bulla que hemos montado. Es un chileno que está casado con una alemana y acaban de montar este hostel. Intercambiamos direcciones de correo electrónico y nos vamos. Cogemos justo el bus de las 9.00h que nos lleva directo a San José. Vamos todo el viaje durmiendo y llegamos a San José a las 13:30 h. Nos alojamos en el hostel de la otra vez. Luis ya había llamado por teléfono y teníamos reservada la misma habitación de la última vez (que majo Luis). Vemos un rato el partido Alavés-Barcelona que estaban dando en la tele. Luego salimos a dar una vuelta por San José. Hacemos algunas compras y pasamos lo mejor que podemos la tarde de resaca. Nos conectamos por internet para saber como ha quedado el partido Athletic-Real, buenas noticias!!, el Athletic ha gando 3-0. Nos tomamos una coke para celebrarlo, que el cuerpo hoy no está para excesos. Vamos a cenar al restaurante Mi tierra, cenamos comida tica y volvemos al hostel. Nos encontramos otra vez con Antonio, el chico asturiano que habíamos conocido la semana pasada en este mismo lugar. Charlamos un rato con el y nos vamos pronto a la cama que nos hace falta dormir..

28 DE AGOSTO DE 2005 (SAN JOSÉ)


Nos levantamos a las 7:00h, ya hemos dormido bastante. Vamos a desayunar a la casona (típico de Costa Rica). Ya lo habíamos visto y teníamos ganas de ir. Desayunamos los últimos gallo pintos. Realizamos las últimas compras. También compramos algo para hacer unos bocatas, ya que en el avión no hay catering. Apuramos al máximo la salida del hostel y nos vamos a las 11 (hora tope). Cogemos un taxi hasta la parada del bus y allí un bus hasta el aeropuerto. A las 12 ya estamos en la cola para facturar. Aunque faltan más de 5 horas ya hay más de 30 personas delante nuestro. Facturamos de los primeros y tal y como nos temíamos ya se preven problemas. A pesar de ser los primeros ya nos ofrecen 250$ por quedarnos. Mas tarde llegan Juantxo, Mikel, Marta y Cinthia, están bastante atrás en la cola y nos tememos lo peor, aunque no les decimos nada para no ponerles nerviosos. Finalmente se libran por los pelos y pueden facturar. Ya más tranquilos todos, echamos unas risas comentando la jugada y aprovechamos que el athletic ha ganado a la real para sacar un poco de pecho. En el aeropuerto conocemos a Tito un gallego de 55 años que corre Iron man y que viene de estar 3 meses por centroamérica subiendo todos sus volcanes. Para poner más tensión a la cosa Joantxo pierde su tarjeta de embarque y está cardiaco. Tras varios sustos finalmente podemos embarcar todos. El vuelo sale a las 18:45h, habiendo dejado a mucha gente en tierra como consecuencia del over booking. Conocemos a un par de profesionales del overbooking que gracias a esto ya han cogido 3 esta semana y se están financiando las vacaciones. Incluso cuando ya hemos facturado por megafonía ofrecen bastante más dinero al que se quiera quedar, aunque la idea es tentadora decidimos que nuestra estancia en Costa Rica debe concluir.  Tras una hora de vuelo llegamos a Panamá. Estamos una hora y media en el aeropuerto de Panamá y volvemos a coger el mismo avión. Nos pasamos casi todo el vuelo durmiendo y tras casi 10 horas de vuelo llegamos a Madrid a las 15:30 h. Nos despedimos de todos, intercambiamos teléfonos, direcciones, etc. con un poco de tristeza como quinceañeros que llegan del campamento de verano. Cogemos nuestro Coche Alfa Romeo alquilado previamente por internet y a las 5 salimos hacia Bilbao. Llegamos a nuesttro botxito a las 21 h. dando por concluidas unas maravillosas vacaciones que nos han llevado a conocer la preciosa  Costa Rica, el país de los ticos. PURA VIDA!!